El escándalo de la compra de votos en Melilla alimenta estos días la pesadumbre del presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro. Reconoce que se trata de una despedida agridulce. Hace cuatro años fue el candidato de Ciudadanos y llegó al cargo tras el acuerdo in extremis con Coalición por Melilla y PSOE en una jornada marcada por el "traidor" que le lanzó el popular Juan José Imbroda.

De aquel desagradable episodio al intento de fraude electoral. Uno de los detenidos en la operación policial que ha tratado de desarticular la trama de compra de votos es Mohamed Ahmed al Lal, su hasta ahora consejero de Juventud y Participación Ciudadana y número tres de la candidatura de Coalición por Melilla, la formación de Mustafa Aberchán, inhabilitado por un caso similar en 2008.

“La presunción de inocencia la tenemos todos. No sé cuál ha sido su testimonio, pero tendré que tomar alguna medida. No me gusta porque hace daño al gobierno”, replica De Castro, que no descarta decretar su cese. “Primero le pediré explicaciones. A este gobierno le quedan cuatro días porque luego estaremos en funciones y no podremos tomar ninguna medida ejecutiva”, subraya en una entrevista con El Independiente

Se cese ha sido comunicado este miércoles a través del Boletín Oficial de Melilla. "Vengo a disponer el cese de D. Mohamed Ahmed al Lal como Consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana, revocándole en su caso todas las delegaciones efectuadas por esta Presidencia", señala la orden del presidente.

Pregunta.- Imagino que está viviendo con preocupación la imagen que llega desde Melilla...

Respuesta.- Estoy muy preocupado porque desgraciadamente siempre salimos para lo malo. Es una imagen poco gratificadora.

P.- ¿Está en juego la limpieza del resultado electoral?

R.- Cuando hay una intervención en el voto por correo no deseable y que, además no es la primera vez -esto lleva funcionando hace mucho tiempo-, se intenta conculcar el voto y su espíritu. Lo positivo, si hay algo, es que se ha actuado a tiempo por parte de la Junta de Zona Electoral, que ha apoyado el acuerdo de la Junta Central, de tal manera de que toda esa barbaridad de votos por correo se ha parado en principio. De las cerca de 12.000 solicitudes, se han llegado a emitir mil y pocos porque una cosa es el voto que se solicita y otra el que realmente llega al final. Al pedir el DNI para poder presentar el voto, se ha cortado de raíz esa primera intención.

La ley electoral está hecha para otro tipo de zonas. Hay que cambiarla

Yo lo tengo muy claro. Primero, es evidente de que no es la primera vez y que la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General) está hecha para otro tipo de zonas y que quizás hay que cambiar la ley pidiendo el DNI a la hora de entregar el voto. El sufragio es personalísimo e indelegable, salvo la excepción del voto por correo, pero lo que no puede ser es que una excepción se convierta en la regla general. Se están vulnerando los principios constitucionales básicos, el derecho de sufragio universal, libre, igual, directo y secreto que recoge nuestra Constitución. El voto es un acto jurídico por el que se ejercita ese derecho fundamental que recoge nuestra Constitución y que es el que determina quién va a gobernar en cada momento. Yo creo que es muy importante poner todos los medios para evitar que haya conculcación de ese derecho.

P.- ¿Habría que tomar alguna otra medida adicional el 28-M?

R.- Yo sería partidario de que el voto por correo, que siempre se une al final del escrutinio, se cuente aparte en otra urna. De ese modo, llegaríamos a saber exactamente a qué partidos corresponde porcentualmente. Eso se podría hacer, si la Junta Electoral lo determina así.

P.- ¿No estaría a favor de invalidar todo el voto por correo?

R.- No. Por una razón sencilla: en ese voto por correo hay gente que efectivamente quería votar por correo y que se ajustaba a los requisitos que dice la ley. Sería injusto invalidar el voto, que es un derecho fundamental.

En Melilla históricamente todos los partidos han estado implicados en la compra de votos por correo

P.- ¿Quién cree que está detrás de este intento de fraude?

R.- La secretaría general del PSOE decía que esto afecta a los dos grandes partidos [PP y Coalición por Melilla]. Yo solo oigo un nombre, Coalición por Melilla, que estuvo acusado de compra de voto por correo junto al PSOE en el pasado. Ese es el pretérito y no tiene que repetirse. Pero también hubo acusaciones de compra de votos por parte del Partido Popular. En las últimas elecciones hubo algún detenido por llevar sacas de papeletas del PP, CpM y el PSOE. Aquí históricamente han estado todos implicados. ¿Quién está ahora? Hay secreto de sumario y todos han señalado al CpM y también se ha señalado al PP. Independientemente de que sean uno o los dos, que paguen la parte de la cuota de culpa que tengan.

Todo esto obedece a la determinación de coger el poder de cualquier forma y eso es totalmente criticable y perseguible

P.- ¿Por qué esta práctica tan ajena en el resto de España está produciéndose en Melilla?

R.- Es evidente que aquí se da una circunstancia distinta al resto del país y porque los partidos tienen un interés determinado de conseguir la mayoría absoluta, que son unos 13 diputados. Lo que no pueden conseguir de forma lícita y normal, se intenta conseguir o asegurarse de este modo. Si el partido X, tiene un techo de nueve o diez diputados, le interesa llegar a más y se buscan la vida de este modo.

Marruecos se mueve bien en las zonas grises y es evidente que intenta presionar a Ceuta y Melilla

Obedece a la determinación de coger el poder de cualquier forma y eso es totalmente criticable y perseguible. Y yo creo que hay que tener mano dura con estos casos, sea quien sea​,​ y a mí me gustaría que no lo hiciera nadie. Esta vez se han pasado de la raya. Si en otras ocasiones se habían comprado 3.000 o 4.000 votos, ahora se buscaban 11.000 y eso es una auténtica barbaridad antidemocrática porque están comprando la voluntad del pueblo. Creo que habría que asegurarse muy bien que esto no vuelva a ocurrir. Tenemos un territorio complejo, singular. Somos distintos, incluso con Ceuta.

P.- Me pregunto si una de esas singularidades es la frontera con Marruecos. ¿Podría estar Rabat detrás de todo esto?

R.- Se ha hablado de eso pero sinceramente no creo que llegue a eso. Si fuera así, sería gravísimo. Es cierto que Marruecos se mueve bien en las zonas grises y es evidente que intenta presionar a los territorios de Ceuta y Melilla, más en el caso de Melilla. Tal vez por las diferencias en la población marroquí que vive cerca de ambas ciudades. El rifeño, que es el que está colindante con Melilla, ha sido siempre más incómodo para Marruecos e históricamente más rebelde. Ésta es una zona más compleja que la de Ceuta y por eso se producen más saltos a la valla.

P.- ¿Cómo habría que mirar a Coalición por Melilla?

R.- Lo que no podemos es taparnos los ojos y no ver la realidad. Casi el 50 por ciento de la población de Melilla es musulmana e irá a más. No podemos olvidar el peso demográfico. Cuestión distinta es quién representa a estos musulmanes, que es mayoritariamente CpM, y cómo se gestiona esto. Hay que intentar que ese partido funcione según los parámetros que tenemos los demás.

Ha sido una campaña electoral cruenta y extraña

P.- ¿Y es el caso? Aparte de la compra de votos, se han producido agresiones y coacciones en la campaña electoral por parte de integrantes de CpM...

R.- Hasta ahora había funcionado. La campaña está siendo un poco cruenta y extraña. Nunca había pasado eso. Aquí pueden influir distintas cuestiones que a lo mejor llegan a lo personal.

En la forma de gobernar, mientras han estado gobernando en el gobierno que yo presido, se han comportado como cualquier otro partido. Las áreas a su cargo han sido bien gestionadas, algunas más que otras. Ahora es cuando se ha trastocado todo con esta historia. [¿Ha tenido momentos de tensión con CpM en estos cuatro años?] Las tensiones normales con cualquier partido. He tenido más con el PSOE y con el PP, es un acoso y derribo desde que llegué. Me han llevado a juicio, he tenido la prensa en contra... No han conseguido nada porque no tengo nada que ocultar.

Me hubiera gustado haber conseguido que esta ciudad no se viera abocada a episodios como el de ahora

P.- ¿Las acusaciones sobre la presunta involucración del PP estarían relacionadas, a su juicio, con el deseo de Imbroda de regresar al poder?

R.- Imbroda quiere volver sea como sea. Su problema es que no lo ha conseguido y que, desde el primer día, ha dado esa imagen impresentable de intentar agredirme que le define.

Durante mi campaña electoral, que la hice solo porque en Ciudadanos en Madrid pasaban, dije que no haría presidente ni a Imbroda ni a Mustafa (Aberchán). Y así fue. Mustafa se apartó e Imbroda no quiso apartarse. Eso no lo sabe la gente pero la negociación del tripartito la hizo Ciudadanos, aunque la rematé yo. Vino un grupo de tres chicos desde Madrid.

P.- ¿Cuál querría que fuera su legado?

R.- Me hubiera gustado haber acabado con el “Imbrodismo”, haber conseguido que esta ciudad no se viera abocada a episodios como el que tenemos y haber logrado que los partidos que han estado en el poder hubiesen aprovechado mejor esa oportunidad. Y el legado que dejo es que me he dedicado a ser más europeísta porque estoy convencido de ello. Ahí está la sede en Bruselas y la petición de que tenemos que pertenecer al Comité de Regiones.