España

Negociaciones a contrarreloj

El "veto" a Montero y el peso de Podemos, claves a 48 horas para pactar con Sumar

En Más Madrid o Compromís quieren adecuar a los resultados del 28-M la presencia de Podemos en las listas | De haber pacto, Podemos tendrá que someterlo a consulta entre sus bases, para lo que es necesario tener despejado el viernes

La ministra de Igualdad, Irene Montero, interviene durante un acto de campaña de Podemos para el 28-M EP

La exigencia de "primarias abiertas" de Podemos para las municipales y autonómicas, no correspondidas por Sumar, impidieron que la puesta a punto en Magariños y la presentación formal de Yolanda Díaz como candidata a presidir el Gobierno contara con presencia de la cuota morada en la fotografía. En ella, si estuvieron presentes el resto de formaciones que componen la matrioska partidista que el próximo 23-J darán oxígeno territorial a la aún vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones. ¿Quién integrará las listas de Sumar? A priori, son Izquierda Unida como eje troncal en el que afianzar el resto del proyecto; Más Madrid-Más País-Verdes Equo, Catalunya en Comú, Compromís, la Chunta Aragonesista, Més, Alianza Verde, Drago en Canarias; Batzarre en Navarra; el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, e Iniciativa del Pueblo Andaluz.

Un futuro en añadido con los morados para las generales depende ahora de otras condiciones más recientes con el viernes a las 23:59 horas como máximo de plazo para registrar la coalición. Aunque las partes creen que debe haber un entendimiento en 48 horas. Por un lado, son la entrada de Irene Montero, ministra de Igualdad y secretaria de Acción de Gobierno de Podemos, y de Pablo Echenique, secretario de Programa y portavoz parlamentario, en las listas. La primera por Madrid, la circunscripción que reparte más escaños. El segundo por Zaragoza, siguiendo la dinámica de la anterior convocatoria. Ahora bien, ambos piden puestos de primer nivel, algo complicado dado el papel obtenido por Podemos en las municipales y las autonómicas en las dos comunidades. A lo que se une el carácter polémico de las dos figuras políticas, que en Sumar consideran contraproducentes para el propósito conciliador que predican.

A las ya tensas relaciones de Montero y Díaz desde la fusión de fuerzas en Unidas Podemos, se ha unido el desgaste de la ley del 'sí es sí'. Por otro lado, la dinámica comunicativa empleada por Echenique, de la crispación, no gustan a la vicepresidenta, que rechaza la política 'a golpe de tuit'. Díaz quiere potenciar perfiles nuevos, profesionalizados, y entremezclarlos con otros independientes y de la sociedad civil. Solo hay que atender a la lista pre adelantada de integrantes de la marca magenta: el filósofo y profesor universitario César Rendueles o la antropóloga e investigadora Yayo Herrero. Compromís pone encima de la mesa nombres como el magistrado Joaquim Bosch, y a perfiles de partido como el exconseller de Educación Vicent Marzà o Enric Nomdedéu, secretario autonómico de Empleo. En Más Madrid, la primera línea del partido caso de Mónica García, Rita Maestre, Manuela Bergerot o Pablo G. Perpinyà seguirán focalizados en la comunidad.

El eurodiputado de los comunes Urtasun es la última incorporación de Sumar tras Pablo Bustinduy. El histórico ex de ICV ejercerá de portavoz"

Las incorporaciones de Ernest Urtasun y Pablo Bustinduy, certifican ese interés por figuras profesionalizadas y poco desgastadas mediáticamente que tomen el relevo para seguir prolongando la dinámica impulsada con el 15-M. El primero, politólogo y economista, integrado en los comunes, representa el ala más verde del partido como miembro de la heredera de ICV, la Esquerra Verda. Es uno de los pesos pesados de la formación predecesora. Bustinduy, también politólogo, tiene experiencia parlamentaria y de relaciones internacionales por su etapa anterior en Podemos, como secretario de Acción Internacional y eurodiputado.

Ante este "veto", como definen internamente a la incompatibilidad del tándem Montero-Echenique con el Movimiento Sumar, el sector menos pragmático de Podemos ha reaccionado: sin ellos, no habrá acuerdo. Aunque, según ha podido saber El Independiente, la postura que empieza a imponerse dentro de la dirección es la del 'sacrificio' para poner en valor un propósito más utilitarista. Ione Belarra, que no estaría descartada por Madrid, es partidaria de esta vía con la finalidad de seguir potenciando el proyecto morado. A los nombres capitales, se añade el peso de las siglas moradas.

"Debe reflejarse el peso de las urnas"

Desde Podemos se señalan tres territorios concretos para aludir a otro problema crucial en las negociaciones, que no es otro que la implementación en las listas. Los morados aluden a un veto procedente desde Compromís, Más Madrid y los comunes, a nivel de Catalunya en Comú. Lo hacen en privado, pero también externamente figuras como Pablo Iglesias, que pese a no tener puestos orgánicos, sigue teniendo notable influencia interna. Ante estas acusaciones, los socios de Díaz niegan los vetos. Si comparten que debería tomarse el ejemplo de Alberto Garzón y Ada Colau, de no participar en las elecciones para ampliar el espacio, y, del mismo modo, en fuentes, comparten que ha de respetarse "y reflejarse el peso de las urnas" después del 28-M.

Tras las declaraciones públicas de Joan Baldoví en la SER, negando que Compromís haya "vetado a nadie", Más Madrid ha confirmado en fuentes a este periódico que comparte las líneas esgrimidas por el portavoz de los nacionalistas valencianos. "Estamos negociando bilateralmente con Sumar. Hay que atender a la realidad del mapa", aseguró Baldoví este martes apelando a los últimos comicios: las municipales han dejado una diferencia con Podemos e IU de 279.644 votos a favor de Compromís; las autonómicas de 263.525 de nuevo a favor. "A partir de ahí podemos negociar (...) sin meter el ojo a nadie". Ante ello, los de García indican a El Independiente que "es falso lo que dice Podemos". "No hay vetos. Las negociaciones están siendo discretas, estamos hablando más de Sumar y de nuestro papel de manera respetuosa para que salga todo bien, pero evidentemente debe reflejarse el peso de las urnas que han salido" en las próximas listas.

Y aunque en privado se evita coincidir con Félix López-Rey, que públicamente ha declarado que "imponer" a Montero es un error que "pone en peligro la construcción de la alternativa de progreso", la cúpula de los verdes refrenda que este está siendo uno de los principales escollos.

En cuanto los comunes, a la corriente proclive y menos intransigente que representaría Colau dentro Catalunya en Comú, se une una línea más pactista, aunque crítico con figuras como Echenique, como el diputado Jaume Asens. Una ausencia de pacto con Podemos puede tener consecuencias en el aparato catalán, hasta ahora unificado para concurrir a las elecciones. Según los comunes Podemos habría amenazado con acordar con ERC una alianza electoral en Cataluña, algo calificado internamente como un farol para presionar con el acatamiento de las exigencias de Podemos. No hay que descartar que una ruptura, de haberla en Cataluña, se replique en otros territorios como Asturias o la Comunidad Valenciana, con cesiones a perfiles 'amables' como Héctor Illueca, que decidan incorporarse en las listas de Compromís.

Recomposición de un espacio centrifugado

La integración de Más Madrid, Compromís, entre otras personalidades, no es más que la recomposición de un espacio centrifugado durante el mandato de Iglesias desde 2014. De ahí el recelo de ciertos miembros a dar cabida en Sumar a los morados. No obstante, el dilema que se plantea, y como recalcan entre los implicados, el rechazo de esta corriente que puede simplificarse como errejonista puede frustrar el principal objetivo de Díaz: movilizar a los descontentos, agrupar el voto de izquierdas tradicionalmente en la órbita de IU y recientemente de Unidas Podemos, y sacar el sufragio progresista de la abstención. Ello, para poder reeditar el Gobierno con el PSOE.

Al margen de las cuestiones personales, queda en el aire negociar el reparto de fondos de las alianzas para la próxima campaña electoral, así como el futuro funcionamiento del grupo parlamentario, algo que no es cosa menor. De superarse esta piedra en pleno inicio del camino, quedará la mayor: conformar las listas provinciales, con Madrid como epicentro del dilema y con la exigencia de Más Madrid de encabezar los puestos siguientes a Díaz. Además, Podemos tendrá que consultar el acuerdo, de haberlo, entre las bases, para lo que es necesario tener el mismo viernes despejado en el calendario. Dado la alianza estará empañada por la disconformidad en ambos sectores, cabe el riesgo de que el grupo, de resultar finalmente en la oposición, se fragmente en distintas corrientes. El primer partido en confirmar su alianza ya con Sumar ha sido el Proyecto Drago de Alberto Rodríguez.

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