La designación de Agustín Santos Maraver, hasta ahora embajador de España ante la ONU, como número dos de Sumar por Madrid ha desempolvado un controvertido episodio que le vincula con uno de los rostros de la resistencia saharaui, la activista Aminatou Haidar, y los 32 días de huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote que a finales de 2009 ocuparon la atención mediática y desataron una ola de solidaridad que inquietó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Por aquel entonces Santos, el fichaje estrella de Yolanda Díaz para una lista en la que se ha vetado la presencia de la actual ministra de Igualdad Irene Montero, ejercía como jefe de gabinete del ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos. En calidad de emisario de Moratinos, Santos aterrizó en la isla canaria para tratar de buscar una solución a la huelga iniciada después de que Haidar fuera expulsada de los territorios ocupados del Sáhara Occidental.

Varias fuentes cercanas a la activista han confirmado a El Independiente que, en el transcurso de una de las conversaciones que Haidar mantuvo con Santos, el diplomático le ofreció "la nacionalidad española para ella y sus hijos, una vivienda en Marbella y trabajo con la condición de que pusiera fin a la huelga de hambre". Haidar rechazó una oferta que calificó de "soborno" y mantuvo una protesta que concitó una enorme atención mediática, con la visita incluida del premio Nobel de Literatura José Saramago.

La activista, con un estado de salud debilitado por semanas sin probar bocado, puso fin a la huelga después de lograr su propósito de regresar a su residencia de El Aaiún. El calvario se había iniciado después de que Haidar escribiera en la documentación oficial la nacionalidad "saharaui" a su llegada a los territorios ocupados. "Y su retorno no fue gracias a la gestión de Santos ni del Gobierno español sino a las gestiones de Estados Unidos y Francia", recuerdan las citadas fuentes. El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero sí fletó el avión en el que viajó Haidar acompañada de un médico pero sin su abogada.

Haidar, que no ha respondido a las llamadas de este diario, ya denunció hace un año ese episodio en declaraciones a este diario. "Yo misma soy víctima directa de la traición del PSOE. Lo que me sucedió en 2009 fue consecuencia de la absoluta complicidad del Gobierno de Zapatero con Rabat. Sin el PSOE y sin su cooperación, los marroquíes no me podrían haber expulsado con destino a España".

El diplomático Agustín Santos Maraver y la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz
El diplomático Agustín Santos Maraver y la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz

Denuncia de "soborno"

Hace 14 años recibió con "enfado" la propuesta de Santos, reiterada más tarde por la entonces delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, la futura alcaldesa del PSOE en Las Palmas de Gran Canaria. Allegados de la activista que tienen recuerdo preciso de cómo acaecieron los hechos lamentan, además, que la apuesta de Yolanda Díaz fuera entonces "parte del problema". "Participaba en lo que se había orquestado contra Haidar entre Moratinos y Marruecos", deslizan.

No tuvieron en cuenta la determinación de Haidar y su voluntad de retornar a su casa

En la propuesta trazada en Madrid, los hijos de Haidar serían trasladados a España "a través de un rocambolesco viaje por varios países africanos". El propósito último, alegan fuentes próximas a la activista, era que cesara de inmediato una huelga que había concitado un movimiento de solidaridad que, a juicio del Ejecutivo, "perturbaba la paz con Marruecos" y cuya dimensión Zapatero había subestimado inicialmente.

"No tuvieron en cuenta la determinación de Haidar y su voluntad de revertir aquella deportación y retornar a su casa", rememoran. En una de sus declaraciones públicas en los días que pasó en Lanzarote, Santos llegó a reclamar a la activista que solicitara un nuevo pasaporte a Marruecos. "El número del pasaporte no es tan importante como para jugarse la vida", le recriminó. Desde Rabat insistían por aquel entonces que podía recuperar su documentación si "pedía perdón al rey Mohamed VI" y reconocía su nacionalidad como marroquí.

En unas declaraciones posteriores, fechadas a finales de diciembre de 2009, Santos mostró su solidaridad con Haidar y calificó de "triunfo" su retorno a El Aaiún sin aceptar las condiciones inicialmente impuestas por Marruecos. "La huelga de hambre de Aminetou Haidar ha vuelto a poner en la agenda internacional la urgencia de llevar a cabo y concluir las negociaciones sobre el Sahara Occidental. Y lo ha hecho reforzando la posición negociadora del Frente Polisario, en un escenario en el que la opción marroquí de autonomía regional había conseguido el apoyo de Francia y EE.UU.", explicó el diplomático.

Manifestación en apoyo a Haidar en la Puerta del Sol de Madrid en 2009.
Manifestación en apoyo a Haidar en la Puerta del Sol de Madrid en 2009.

Otros agravios de Santos

La irrupción de Santos en Sumar, anunciada este lunes por Yolanda Díaz como un ejemplo de su defensa "del multilateralismo, los derechos humanos y la lucha global contra el cambio climático", ha causado malestar entre los saharauis, que habían recibido con satisfacción la presencia de la joven activista Tesh Sidi como número tres de la lista de Sumar por Madrid.

Los recelos saharauis hacia Santos no solo se basan en el pasaje de sus fallidas gestiones para que Haidar renunciara a la huelga de hambre. También le atribuyen ser uno de los responsables de la decisión gubernamental de repatriar a los cooperantes españoles presentes en los campamentos de refugiados alegando motivos de seguridad. El pasado octubre, como embajador español en la ONU, rehusó recibir a un comité de observadores españoles encabezado por la abogada canaria Inés Miranda que acudieron a Nueva York para participar en la comisión de descolonización de la ONU.

El pasado octubre Santos rehusó recibir a un comité de observadores españoles en Nueva York

Hasta ahora Yolanda Díaz había exhibido simpatía hacia la causa saharaui, calificando de "dictadura" a Marruecos y mostrándose en público con dirigentes del Frente Polisario en una censura abierta a la hoja de ruta promovida por Pedro Sánchez y su ministro de Exteriores José Manuel Albares. Precisamente en abril, durante un viaje para intervenir en la Asamblea General de la ONU, Díaz evitó reiterar su opinión sobre el régimen alauí y se limitó a agradecer el apoyo de Marruecos a la resolución sobre economía social que había defendido en Naciones Unidas.

"Lo que quiero decir justamente porque estoy en la ONU que le quiero dar las gracias a Marruecos porque ha defendido y ha acompañado no solo al Gobierno de España sino al resto de países en el apoyo a esta resolución", declaró Díaz. En el programa piloto presentado en mayo por Sumar, fruto del trabajo de los grupos sectoriales que se han conformado en el último año, el movimiento abogaba por ejercer "la presión constructiva" hacia Marruecos con el objetivo de buscar una salida pactada al conflicto del Sáhara Occidental. La resolución final, subrayaba, debía respetar el derecho de autodeterminación de la ex colonia española.