El Partido Popular y Vox han vuelto a alcanzar un acuerdo. Esta vez en Baleares para la Mesa del Parlamento cuya presidencia recaerá en los de Santiago Abascal.

Los populares siempre han defendido un gobierno en solitario pero desde Vox esperan que "paso a paso" se llegue a un entendimiento en los próximos días. 

Jorge Campos, candidato de la formación de ultraderecha, ha anunciado que irá en las listas generales para el 23 de julio, lo que habría allanado el camino para el entendimiento de ambas formaciones. Además, Prohens necesita a Vox para ser presidenta, dado que el 28 de mayo logró 25 de los 59 diputados en juego.

Según ha informado este lunes Vox en un comunicado, ambos partidos seguirán negociando los próximos días para alcanzar un acuerdo para la investidura de Marga Prohens como presidenta del Govern.

Los dos partidos han definido un documento con las líneas fundamentales que inspirarán el acuerdo, en el que todavía siguen trabajando, y que tiene como objetivo "dotar a las Islas de un Govern estable".

Los negociadores, que no han informado de cuál de los ocho diputados de Vox ocupará la presidencia, han firmado un preacuerdo programático para "cambiar las políticas en las dos últimas legislaturas" y dotar a Baleares de "un gobierno estable".

Fuentes de Vox han subrayado a Efe que mantienen su propósito de entrar en ese nuevo Govern y desde el PP han incidido en que el acuerdo alcanzado este lunes se limita a la Mesa del Parlament y a establecer una serie de políticas en las que los dos partidos tienen planteamientos comunes. 

Tras varias reuniones infructuosas, y en la misma jornada en que el líder balear de Vox, Jorge Campos, ha sido designado candidato al Congreso el 23 de julio, este acuerdo facilita la investidura de Marga Prohens como presidenta del Govern en una sesión que deberá convocarse en los quince días siguientes a la constitución del Parlament.

Algunos de los puntos esenciales del preacuerdo son acabar con las políticas y normativas "que promueven el enfrentamiento y la división, o que ataquen la unidad de la nación" y con "la imposición lingüística" del catalán.

En cuanto a la educación, ámbito en el que Vox reclamaba que se garantizara el derecho a estudiar en castellano en cualquier etapa, se pacta que esa elección de lengua estará asegurada solo en los primeros años de la enseñanza. También abogan por una escuela "libre de adoctrinamiento ideológico".

Otro punto del documento firmado por los portavoces parlamentarios de los dos partidos, Idoia Ribas (Vox) y Sebastià Sagreras (PP) alude al fomento de la actividad empresarial, con especial atención al turismo.

También coinciden en mejorar los servicios sociales y respaldar a las familias "en toda la acción de gobierno", mejorar la Sanidad y proteger a las mujeres de las agresiones, especialmente en el ámbito de la "violencia intrafamiliar". 

Otro de los puntos pactados es la aplicación de una auditoría "para identificar y llevar ante los tribunales" a los implicados en los casos de explotación sexual de menores tuteladas.

El último de los cinco apartados acordados por PP y Vox de cara a las políticas del próximo Govern se refiere específicamente a combatir las "mafias de la inmigración".