Su primera vocación fue la medicina, la segunda la política. Asegura que ambas tienen la misma motivación de servicio, de trabajar para "mejorar la calidad de vida de los demás". Ahora Cristina Ibarrola se ha convertido en la nueva alcaldesa de Pamplona. Sucede a su compañero de partido, Enrique Maya, que opta a un escaño en la lista de UPN el próximo 23-J. Ibarrola nunca pensó en ser alcaldesa, "fue un shock cuando me lo propusieron". Ahora, recién asentada en el despacho de alcaldía, reconoce que es el "mayor honor que alguien de Pamplona puede tener".

No será un honor sencillo de gestionar. Su propia proclamación estuvo rodeada de tensiones, de fracturas y negociaciones para tumbar la candidatura de UPN. Sin mayoría suficiente, Ibarrola tendrá que negociar con la oposición que lidera EH Bildu y la sintonía que con el PSN pueda seguir labrando la izquierda aberzale. Confía en poder hacerlo "con proyectos". Su primer reto llegará en sólo unos días, sin tiempo a ajustarse el bastón de mando: los Sanfermines.

Pregunta.- Ha sido un proceso complicado en el que la alcaldía en manos de UPN ha estado en peligro hasta el último momento. ¿Cómo están siendo los primeros días como alcaldesa? ¿Persiste la tensión entre los grupos?

Respuesta.- Estos días están siendo de mucho trabajo. Ha sido un camino tortuoso pero ahora estoy con mucha tranquilidad. Sabíamos desde el principio que podían haber pasado las dos cosas, tener la alcaldía o perderla. Nadie nos ha regalado nada. Hemos sido la fuerza más votada por los pamploneses. Por eso la alcaldía de Pamplona, legítimamente, si no se culminaba un supuesto pacto entre el PSN y EH Bildu, nos correspondía a nosotros.

P.- ¿Por qué quiso ser alcaldesa de Pamplona?

R.- La primera vez que me lo plantearon fue un shock. Nunca me lo podía haber imaginado. Siempre he tenido vocación de servicio público. Siempre quise ser médico, me gusta mucho hacer cosas por las personas, mejorar su calidad de vida. La política cercana a las persona me gusta mucho, me he dedicado mucho tiempo a ello. Me he formado en gestión de proyectos y equipos. En mi paso por el Parlamento estos cuatro años lo más gratificante ha sido la relación con alcaldes y alcaldesas de UPN, ver cómo se dejaron la vida por los vecinos durante la pandemia. Estoy segura de que disfrutaré mucho como alcaldesa de Pamplona, con el contacto con la gente.

P.-La designación de su predecesor, Entrique Maya en 2019 no fue fácil y ahora las encuestas para el 28-M tampoco le auguraban una victoria suficiente a UPN. ¿Eso le condicionó?

R.- Yo me considero una persona valiente y si un reto me parece interesante lo intento dar todo. Estaba mentalizada en que no sería fácil. Podía haber salido bien o no. Yo tengo mi trayectoria profesional y este era un reto importante. No se me ocurre nada más gratificante, un honor más grande que ser alcaldesa de Pamplona. Nunca había sentido tanta satisfacción. Me gusta mucho pensar en mejorar la ciudad en la que he nacido y he vivido toda la vida.

P.- De los resultados electorales de los últimos años, en el que la fragmentación del voto en bloques es clara, ¿se puede concluir que hay varias Pamplonas? ¿Cómo se hace convivir a distintas sensibilidades tan marcadas en una ciudad de 200.000 habitantes?

En EH Bildu son listos y en campaña electoral han escondido muy bien sus intereses de banderas, territorialidad, de 'chiringuitos' para los suyos"

R.- Nuestro proyecto es el más valorado y por eso ha sido el más votado. Me da tristeza que una fuerza como EH Bildu, con un modelo de sociedad, ciudad y convivencia tan antagónico a nosotros, vaya cogiendo más fuerza. Estoy convencida de que está influyendo la política a nivel nacional y de Navarra en estos cuatro años, gracias al PSOE, que le ha normalizado y blanqueado. Nuestro proyecto es de avanzar y poner Pamplona en el mapa, de atraer inversión y talento. Es antagónico a EH Bildu, que ya gobernó Pamplona y tuvimos retroceso e imposición. Estoy convencida de que una forma de gobernar como la nuestra va a hacer que en las próximas elecciones tengamos más apoyo y ellos menos, ese es el reto.

P.- EH Bildu ha subido con fuerza en Pamplona. Hoy tiene un concejal más que en 2019. ¿Cómo explica ese mayor respaldo que le han otorgado los pamploneses?

R.- Ha subido en concejales por el ‘blanqueamiento’ y la normalización que le ha dado el Partido Socialista. Ellos son listos y durante la campaña electoral han escondido muy bien sus intereses de banderas, territorialidad, de chiringuitos para los suyos. Han influido en el Gobierno de Navarra y en el de España y cuando tienen poder o influencia en el poder se dedican a lo que se dedican, a sus intereses. Eso es malo para Pamplona, Navarra y España.

P.- La resistencia del PSN a apoyar al candidato de EH Bildu, Joseba Asirón, ¿fue una decisión de principios o de estrategia? ¿Si no hubiera elecciones el 23-J cree que se hubiera comportado del mismo modo?

R.- Ahí sobrevolaba un posible ‘cambio de cromos’ por mantener a María Chivite como presidenta del Gobierno, siendo la segunda fuerza de la Cámara, tras UPN. Estuvieron mucho tiempo sin negarlo. Las consecuencias de la pérdida de apoyo electoral del PSOE en España ha influido para separarse de EH Bildu, pero creo que la separación debe ser real. Veremos cómo actúa esta legislatura. Hasta ahora habían formado casi un bloque para boicotear avances en la ciudad y veremos qué ocurre, si sólo se aparta de las políticas de Bildu en función de lo que suceda en la conformación del Gobierno de Navarra.

P.- Pamplona, por su simbología política, ¿se ha convertido en una pieza de ‘caza’ en la que prima más lo político que lo municipal?

R.- A EH Bildu le interesa mucho el poder territorial y Pamplona es la joya de la corona en Navarra. Los ciudadanos nos piden que nos centremos en la ciudad. Veo complicado que EH Bildu y UPN puedan acordar cosas, estamos lejos en el modelo de sociedad y ciudad. Sí creo que se puede avanzar mucho en gobernar con la mayoría de grupos si todos ponemos el foco en lo que le interesa al ciudadano. Nos han votado para eso. Pondré todo de mi parte para acordar y evitar que bloqueen.

P.- El clima con el que arranca su mandato no parece el mejor. En la ronda de cortesía con los partidos el PSN le ha dado plantón, Bildu no quiere saber nada de ustedes y la relación con el PP no es la mejor… ¿Cómo se tienden puentes así?

R.- Con los proyectos. Los pondremos sobre la mesa con disposición a modular aspectos con las demás formaciones para buscar el acuerdo. Lo he hecho en mi trayectoria de gestión anterior y seguiré haciéndolo. Me parece difícil mantener al otro lado posturas de constante bloqueo si te ponen encima de la mesa propuestas de acuerdo y consenso, proyectos buenos para la ciudad. Será la prueba del algodón para saber si están por construir. Confío en que lleguemos a acuerdos en lo importante.

P.- ¿Le preocupa que se conforme una suerte de muro de bloqueo contra usted, con su Gobierno?

Me parece difícil mantener al otro lado posturas de constante bloqueo si te ponen encima de la mesa propuestas de acuerdo y consenso"

R.- Confío en que no. Cuando vean que estamos por gobernar por los ciudadanos confío en que todos actuemos con responsabilidad.

P.- ¿Con qué proyectos le gustaría iniciar su mandato?

R.- La seguridad es fundamental, sin ella no hay libertad. Apostaremos por instalar más cámaras, más iluminación en puntos problemáticos. Las nuevas tecnologías permiten mejorar esa seguridad. Queremos que Pamplona sea una ciudad en la que la gente se sienta protegida. También queremos mejorar los trámites burocráticos, eso será una bandera de este Gobierno. No puede haber trabas en lugar de facilidades. Queremos que Pamplona sea una ciudad de oportunidades para emprender y con vivienda asequible para los jóvenes. Vamos a trabajar la marca Pamplona, tiene mimbres históricos, de zonas verdes, calidad de vida, servicios sanitarios, etc. que la convierten en una ciudad perfecta para vivir. El turismo sanitario, el gastonómico es otro campo a trabajar.

P.- Serán sus primeros ‘Sanfermines’ como alcaldesa. Serán muy distintos a como los vivía hasta ahora…

R.- Seguro. Estoy segura de que serán diferentes. Pienso en ellos este año y se me ilumina la cara. Es un honor para cualquier persona poder vivirlos como los voy a vivir yo. Me gustan los ‘Sanfermines’ de día. Voy a algún encierro, a alguna corrida, los vivo por la calle. Los disfrutaré al máximo y cerca de la gente. Pensar sólo en el ‘txupinazo’ y poder estar cerca de quien lo va a lanzar, Osasuna, es algo que cualquier persona de Pamplona le gustaría vivir.

P.- ¿Le preocupa que se celebren en víspera de una campaña electoral, que se puedan utilizar electoralmente y eso pueda tensionar el ambiente?

R.- Espero que sean unas fiestas maravillosas en las que cualquier persona pueda disfrutarlas en libertad y con respeto. Me parece triste y me indigna que vivamos momentos como los que vivimos en el último día grande de Pamplona en la calle Curia. Lamento profundamente esos incidentes. Me gustaría que Pamplona borrara ese tipo de actitudes. Lamentablemente siempre vienen de los mismos sectores. Seremos duros con las sanciones que se cometan. Una ciudad que está en el foco del mundo durante esos días no merece que las actitudes de unos pocos hagan que se nos vea en el mundo como no somos la inmensa mayoría de los pamploneses. Pediría a los grupos que están cercanos a esas actitudes que tengan responsabilidad y no las alienten. Espero que no influya mucho la campaña.

P.- La izquierda abertzale siempre ha reivindicado la ikurriña en Navarra, y en particular en los ‘San Fermines’. Como alcaldesa, ¿prohibirá, como hizo su antecesor, introducir ikurriñas de determinado tamaño durante el chupinazo en la Plaza del Ayuntamiento?

R.- Todo seguirá igual. Institucionalmente se debe respetar la normativa. Hubo un alcalde de EH Bildu que se la saltó. Los pamploneses no merecen que se paguen sanciones con su direno por un capricho del máximo responsable de la ciudad que sabe que legalmente no podía ponerla. Políticamente se puede reivindicar cualquier cosa pero la bandera de nuestra ciudad y nuestra comunidad es otra.

P.- ¿Qué consejo le ha dado Enrique Maya, su predecesor?

García Adanero es un gran político pero ahora no le reconozco"

R.- Muchos. Llevo trabajando con él desde hace meses. Ha sido un magnifico alcalde, cercano, fácil y con mucho conocimiento de Pamplona. Ahora es un magnífico candidato a representar los intereses de Navarra y Pamplona en el Congreso de los Diputados. Todo lo que pueda hacer para acompañarle a defender los intereses de aquí, ahí me va a tener. Hasta ahora partidos con intereses más nacionales, como el PP o el PSOE, no han hecho que Navarra y Pamplona tengan inversiones que merecen.

P.- Usted ha asegurado que tiene buena disposición para entenderse con todos. ¿Podría decirme cómo ve a cada uno de los candidatos del resto de formaciones?

R.- A Joseba Asirón, de EH Bildu, lo conozco poco. En el trato me parece educado y cordial. De Carlos García Adanero (PP) lo conozco desde hace mucho tiempo. Siempre he tenido buena sintonía con él aunque ahora vivimos unos momentos un poco más tensos que se irán normalizando. Me parece un gran político pero no lo reconozco con las actitudes de ahora. De la señora Sainz (PSN) creo que está más tensionada pero creo que es una persona con la que nos podemos entender. Durante muchos años Navarra y Pamplona han progresado con UPN y PSN, si ella quiere, será así.

P.- ¿Dentro de cuatro años qué le gustaría no haberse dejado en el tintero bajo ningún concepto?

R.- Me gustaría que cualquier ciudadano de Pamplona, independientemente de su ideología, valorara que me he dejado la piel en resolver sus problemas, piense lo que piense.