Los fotogramas del drama, con sus protagonistas envueltos en mantas, el rostro aturdido por la azarosa travesía tras pisar tierra, se han multiplicado en las últimas semanas en el archipiélago canario. Junio está siendo un mes especialmente frenético en una ruta migratoria, la atlántica, que solía reactivarse en el último trimestre del año. En lo que va de mes las llegadas de migrantes se han incrementado un 53% y representan más de un tercio del total contabilizado del año, según datos actualizados a los que ha tenido acceso El Independiente.

Unas cifras que no ocultan el drama humano de los recién llegados tras días de periplo a la deriva y que pronostican un cambio de tendencia en la ruta de África occidental tras meses de descensos. “Estamos ante un aumento increíble”, reconoce a este diario José Antonio Rodríguez Verona, responsable autonómico de Primera Respuesta de Emergencia para población inmigrante de Cruz Roja. “El aumento en esta ruta se suele dar entre septiembre y octubre pero este año ha comenzado en junio. Creemos que vamos a tener por delante un verano complicado de llegadas”, advierte.

Tenemos por delante un verano complicado de llegadas

Los datos muestran con nitidez un repunte que anticipa escenarios de hace un lustro, previos a la crisis sanitaria del coronavirus. Según los datos del ministerio del Interior, a 15 de junio habían alcanzado de manera irregular la costa canaria 5.914 migrantes. A petición de este diario, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha rehusado proporcionar cifras actualizadas. En base a los rescates firmados desde entonces por Salvamento Marítimo, más de 1.600 personas han alcanzado los puertos de Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife, El Hierro y Fuerteventura.

En lo que va de junio Cruz Roja ha atendido a 2.351 personas, lo que representa un incremento del 577% respecto al mismo mes de 2022, cuando apenas se contabilizaron 407 llegadas. Desde principios de mes han sido rescatadas 211 mujeres y 421 menores de edad, entre los que había 12 bebés y 40 menores con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años. Hasta el 15 de junio se había registrado una reducción del 31,5% de las llegadas respecto a 2022, pero el margen se ha ido estrechando en las últimas semanas.

Un naufragio bajo investigación

Entre las llegadas, figura el naufragio de una neumática que se dirigía a Canarias y cuyo rescate fue asumido por Marruecos a pesar de que tardó 10 horas en acometerlo mientras un barco de Salvamento Marítimo se hallaba a una hora de distancia. La tragedia, que investiga de oficio el Defensor del Pueblo, segó la vida de dos inmigrantes y dejó 34 desaparecidos. La semana pasada un niño falleció y una treintena de personas desaparecieron al hundirse una lancha neumática a 150 kilómetros al sur de Gran Canaria. Según Frontex -la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas- , la mayoría de los migrantes que alcanzan Europa por esta vía proceden de Marruecos, Senegal y Costa de Marfil.

Fuentes conocedoras de la ruta consultadas por este diario achacan el llamativo aumento a las buenas condiciones de la mar pero también a la laxitud con la que las autoridades marroquíes están gestionando la costa de los territorios ocupados del Sáhara Occidental. “Las últimas neumáticas han salido del Sáhara Occidental que se supone que está muy controlado por los cuerpos y fuerzas de seguridad marroquíes”, resalta uno de los observadores. “Ya sabemos que el mayor o menor control de los flujos migratorios depende de razones soberanistas y económicas. Marruecos vuelve a usar a las personas migrantes en su beneficio”, agrega.

En vísperas del fin del acuerdo pesquero

En el horizonte emerge cada vez con más claridad el fin del actual acuerdo pesquero de la Unión Europea con Marruecos, declarado ilegal por la justicia europea que expira sin posibilidad de renovación el próximo 17 de julio. Con una vigencia de cuatro años, el fallo de septiembre de 2021 del Tribunal General de la UE para faenar, en su mayoría, en aguas del Sáhara declaró nulo el acuerdo alegando que se había pactado sin el consentimiento del pueblo saharaui y de su representante, el Frente Polisario, en violación del derecho internacional. Hasta ahora, el Gobierno español había celebrado una bajada del flujo migratorio en la ruta canaria como consecuencia de la nueva era de las relaciones diplomáticas con Marruecos que el período estival puede poner a prueba.

Los movimientos de las mafias en el Sáhara han aumentado en los últimos días

Desde El Aiún, un activista confirma que los movimientos de las mafias migratorias han aumentado en los últimos días, con la permisividad del aparato policial marroquí. “En el Sáhara Occidental resulta muy difícil que se mueva alguien en la costa escapando al control de los militares. Cada 200 metros hay puestos militares, con radares, material de visión nocturna, coches y motocicletas de vigilancia”, comenta gráficamente el activista. Las salidas de pateras se concentran en las ciudades de Bojador y El Aaiún.

En su último informe, Frontex ya alertó de que el descenso "se debía principalmente a los largos periodos de malas condiciones meteorológicas, que hicieron aún más arriesgados los ya peligrosos viajes a bordo de embarcaciones no aptas para la navegación". "La presión migratoria en la región sigue siendo elevada y cabe esperar un aumento de la actividad de los contrabandistas en la región en los próximos meses", pronosticó la agencia.

Al aumento de las salidas en neumática con Lanzarote y Fuerteventura como destinos y desde costas próximas a las islas, en travesías de uno o dos días, se suma la reaparición de los cayucos, con más de un centenar de personas a bordo. El sábado un cayuco con 47 migrantes llegó a Los Cristianos (Tenerife). "Los números nos preocupan", admite Rodríguez Verona. "Si todo va como hasta ahora y son trasladados a centros de acogida no habría ningún problema. Solo esperamos que no se rompa la cadena y se produzcan colapsos en los centros de acogida", añade.