Uno de los puntos del programa electoral del PP, que presentará mañana Alberto Núñez Feijóo junto a Cuca Gamarra en la Casa de América, es ampliar los supuestos de la prisión permanente revisable a los casos de ocultamiento del cadáver, según ha tenido acceso El Independiente. La reforma pasa por modificar el artículo 140 del Código Penal añadiendo al párrafo 1 un cuarto supuesto de modo que ese castigo se producirá también cuando el "reo hubiera hecho desaparecer el cadáver de la víctima o no diere razón de su paradero”.

Los populares presentaron esta legislatura una proposición de Ley a tal efecto que, "aunque el PSOE hipócritamente votó a favor de su toma en consideración, nunca tuvo la voluntad de que se tramitase" y con ese objetivo "bloqueó" su paso por el Congreso llegando a prorrogar el plazo de presentación de enmiendas hasta en 45 ocasiones, según denuncia el PP en su programa.

Génova alude a los casos de Marta Calvo, Marta del Castillo y Diana Quer

Añade el texto que "la crueldad de los criminales, que además de cometer un asesinato no colaboran con la justicia ocultando donde está el cadáver de la víctima, debe tener una respuesta penal. Casos tan dolorosos conocidos por todos (Marta Calvo, Marta del castillo, Diana Quer) han causado una gran alarma en la sociedad". Entienden que el Código Penal ha de tutelar "los valores y principios básicos de convivencia social, por ello debe dar respuesta a los crímenes mas execrables tal como demanda la sociedad, y así se recoge en otros países de la Unión Europea".

La prisión permanente revisable, que introdujo el PP en 2015 y no derogó el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos a pesar de sus críticas, se aplica en tres circunstancias, esto es, que la víctima sea menor o persona vulnerable; que el asesinato esté precedido de un delito contra la libertad sexual o que el culpable pertenezca a una organización criminal. Pero la presión de familias como la de Marta del Castillo, que lleva nada menos que catorce años buscando a esta joven entre versiones contradictorias de los condenados por su asesinato, llevó a los populares a defender una ampliación de esos supuestos.

Creen que por la alarma que generan estos asesinatos "se debería ampliar los casos en los que se debe imponer la pena de prisión permanente revisable, cuando el autor del asesinato hubiere hecho desaparecer el cadáver de la víctima o no diere razón de su paradero, lo que supone un padecimiento para los familiares añadido al sufrimiento por la pérdida de un ser querido", dice el texto del programa electoral popular con el que concurren a las elecciones del 23-J.

Una reforma "insuficiente"

Explican los populares que en la reforma de diciembre del año pasado por la que se eliminaba del Código Penal el delito de sedición -reforma que revertirá también el PP de gobernar- para convertirlo en uno de desórdenes públicos y dar con ello satisfacción al independentismo, se introdujo una pena agravada por ocultación de cadáver que, a juicio de las familias "fue claramente insuficiente".

La reforma socialista añadió un nuevo párrafo al artículo 173.1 en la que se establecía que "igual pena se impondrá a quienes, teniendo conocimiento del paradero del cadáver de una persona, oculten de modo reiterado tal información a los familiares o allegados de la misma". La condena a la que hace referencia es de una pena de prisión de seis meses a dos años para aquel "que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral".

"Los familiares de las víctimas afirmaron que la reforma 'ofende a la dignidad'" de las mismas. El PP se planea un cuádruple objetivo con esta reforma del Código Penal. Su intención es "dar respuesta a una honda preocupación de la sociedad española", evitar el "doble padecimiento" a los familiares de la víctima, cumplir con el carácter retributivo de la pena y, quizá lo más importante, servir a modo de "estímulo al reo" para dar a conocer el paradero del cuerpo de la víctima.

En España hay cerca de una treintena de criminales condenados a prisión permanente revisable. El primero, -David Oubel, parricida de Moraña- empleó una sierra mecánica para asesinar a sus dos hijas. Hubo casos muy mediáticos como el del asesino de Diana Quer, José Enrique Abuín, "el chicle", y el de Patrick Nogueira, el descuartizador de Pioz. También hay 6 mujeres condenadas, -la más conocida Ana Julia Quezada, asesina del pequeño Gabriel Cruz- la mayoría de ellas por acabar con la vida de sus hijos.