A un día de constituirse las Cortes Generales sin saber si Carles Puigdemont dará el plácet a la candidata socialista a presidir el Congreso, Francina Armengol, y, mucho menos, si apoyará la investidura de Pedro Sánchez, el líder socialista se ha dirigido a todos sus parlamentarios para reiterar su intención de "solicitar la confianza del Parlamento y consolidar una España progresista" en una intervención en la que ha dado por hecho que volverá a ser el jefe del Ejecutivo la próxima legislatura. Asimismo, se ha comprometido a impulsar el uso de las lenguas cooficiales en las instituciones comunitarias coincidiendo con la presidencia de turno de la Unión Europea, como un gesto hacia los independentistas en general y a Puigdemont en particular.

Y mientras el gran elefante sobrevolaba la sala Ernest LLuch del Congreso de los Diputados, ha dedicado media intervención a descalificar a PP y a Vox y, la otra media, a vender los logros de su gestión. Pero nada ha dicho de Junts, salvo el guiño para impulsar que las lenguas cooficiales estén presentes en las instituciones Europeas y la apelación general a la necesidad de "construir convivencias y superar conflictos del pasado" y asumir la diversidad del país para afrontar "una legislatura llena de desafíos, de diálogo y espero que de acuerdos". De hecho, la propuesta sobre el empleo de las lenguas cooficiales queda, en todo caso, muy descafeinada, pues nada ha dicho de usar éstas en el Congreso de los Diputados ni de ampliar su uso en el Senado, tal y como ha pedido, por ejemplo ERC.

Querían un plebiscito y lo perdieron el 23-J", dice Sánchez sobre el PP, a pesar de haber ganado las elecciones

Tampoco ha aludido a que su principal dificultad se encuentra a 1.500 kilómetros de distancia, en la localidad belga de Waterloo. De hecho ha sacado pecho sobre su resultado electoral, a pesar de no haber ganado las elecciones, acusando a los populares de "doble incapacidad". Una, para asumir "la realidad política, social y territorial de España", lo que ha dejado al PP, dice, "en estado de shock" y otra, haber sido "víctimas de su propia propaganda. El voto no se puede maquillar", en alusión a las encuestas electorales que aventuran un triunfo del bloque de centro-derecha

Y así, a pesar de que el candidato gallego fue el ganador de las generales, no ha tenido inconveniente en afirmar que "querían un plebiscito y lo perdieron el 23-J. Ignoran cuál es la España real y por eso siguen sin admitir su fracaso, buscando excusas y soluciones imposibles que revelan su total incapacidad de sumar mayorías parlamentarias más allá de la ultraderecha".

Y echando mano de la ironía, ha agregado que los populares "andan quejosos porque no les hemos felicitado por su triunfo electoral. Si hay que hacerlo les felicitamos por su resultados y nosotros por los nuestros y así todos contentos y felices y esperamos que cuando haya un gobierno socialista no cuestionen su legitimidad", ha subrayado en una de las afirmaciones más aplaudidas por sus parlamentarios y ministros.

Acusa a Génova de presionar al Rey con la sesión de investidura

"En España gobierna quien tiene más apoyos. Vamos a pedir a los que presumen de constitucionalismo que respeten el articulo 99 de la Constitución porque no es la hora de presiones al jefe del Estado, ni cábalas mágicas, sino la hora de la democracia. A esos constitucionalistas de boquilla les vamos a pedir que cumplan la Constitución y pongan fin al secuestro del CGPJ", ha agregado el presidente del Gobierno en funciones.

En la misma línea de hablar de PP y Vox como un solo cuerpo, se ha reafirmado en la idea del "fracaso de los que solo tienen como proyecto político la involución". Y el pasado 23-J "el proyecto derogativo fracasó, la propuesta destructiva del PP fracasó en las unas. No lo consiguieron ni en escaños ni en votos", insistiendo en la idea de que las urnas no dieron el triunfo a los populares a pesar de sacar a los socialistas 16 escaños y 330.000 votos.

Por otro lado, el PSOE ha confirmado finalmente a Patxi López y a Eva Granados como portavoces parlamentarios de Congreso y Senado, respectivamente, a la espera de acontecimientos, esto es, si cuentan con el apoyo del prófugo Puigdemont para investir de nuevo a Sánchez presidente del Gobierno. Moncloa está a la espera de acontecimientos antes de acometer cualquier tipo de renovación tanto en el ejecutivo como en los Grupos.