El líder del PP y aspirante a la investidura del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha explicado este jueves haber usado de forma intencionada el término "encaje de Cataluña", en réplica a las exigencias que el independentismo catalán ha puesto sobre la mesa para apoyar a Pedro Sánchez. En una entrevista en Antena3, ha negado haber asumido el marco discursivo de ese independentismo, criticado por algún sector de su propio partido, sino que simplemente "lo he usado a propósito. Si quieren hablar del encaje, que es como ustedes lo llaman, debe ser dentro de la constitución y de la ley", ha defendido.

En este sentido, ha puesto de manifiesto el dilema al que se enfrenta la gobernabilidad de España, que pasa por aceptar "las condiciones ilegales de Puigdemont" o bien ir a una repetición electoral, situación que sólo se podría solventar con un gran acuerdo con el PSOE a pesar de las acusaciones de "bisoñez" de que manera pública ha lanzado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Feijóo no piensa lo mismo. "Lo volvería a intentar", ha dicho en la misma entrevista respecto a su ofrecimiento a Pedro Sánchez, tras recordar que ambos partidos fueron de la mano en el plan Ibarretxe y en la aplicación del 155 para intervenir la Generalitat de Cataluña.

"La amnistía es ilegal y el referéndum de independencia, son ilegales. No los puedo aceptar para conseguir unos votos" ha dicho en otro momento para subrayar a continuación que Sánchez no llevó ni una cosa ni otra en su programa electoral, por lo que, a su juicio "monta otra vez un gobierno en base a un engaño" con la participación de un TC convertido en un "tribunal sospechoso".

A Feijóo le siguen faltando cuatro escaños para poder sacar adelante su investidura, apoyos que no va a conseguir tras la negativa del PNV, lo que demuestra, a su juicio, que el PP "es un partido que tiene principios", aunque lo cierto es que los nacionalistas vascos huyen de cualquier fórmula que incluya a Vox, como es el caso.

Y respecto al uso del catalán, el gallego y el euskera en el Congreso de los Diputados, como una cesión a Junts, ha replicado no ser más gallego "por hablar en gallego con alguien que no me entiende" y defendido que gracias a nuestros 47 años de democracia esas lenguas se usan y se estudian en las escuela. A cambio de las exigencias del independentismo con este y otros temas, propone como alternativa convertir al Senado en una cámara de representación territorial.

Por otro lado, ha acusado al gobierno de no enterarse de lo que pasa en las empresas estratégicas del país tras conocerse la entrada de Arabia Saud´en el accionariado de Telefónica.