El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha comparecido este lunes en rueda de prensa desde la sede nacional tras la reunión del Comité de Acción Política (CAP) en sustitución del portavoz habitual y vicepresidente Jorge Buxadé, presente en la misma, pese a todo, y junto a la portavoz parlamentaria Pepa Millán. Garriga, también portavoz del partido en el Parlament, ha intervenido con motivo de la conmemoración de la Diada. La cual, además, se enmarca dentro de las negociaciones para una investidura nacional y con las exigencias de una ley de amnistía de Carles Puigdemont sobre la mesa.

Bajo este contexto, Garriga ha resaltado que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, está "dispuesto a venderlo todo" para prolongar su permanencia dentro de la Moncloa. "La amnistía, en los términos planteados, y en una democracia como la nuestra, es una prueba más de la deriva del Gobierno en funciones", ha considerado el político. Ante ello, desde la formación ultraconservadora, se comprometen a hacer "todo lo que esté" en su mano frente a la disposición de los socialistas a "beneficiar a unos golpistas y a un prófugo de la justicia". Lo hizo, ha recordado el secretario general, "desde 2017", con "movilizaciones" o por la "vía judicial".

"Todo el PSOE está callado, no es posible blanquearlo (...) ante una gravedad que llevaría a beneficiar a los responsables del peor delito que puede hacer un político", que es la rebelión o sedición. Se hace referencia, con esta alocución, a las demandas de pronunciamientos en la cámara, en la investidura de Feijóo, de algunos diputados díscolos con la senda tomada por Ferraz. Algo difícil, dado que a la hora de constituir las listas la cúpula socialista bunkerizó el grupo. Incluso de las circunscripciones castellano-manchega o aragonesa, con barones críticos como Emiliano García-Page o Javier Lambán. Frente a ello, el compromiso de Vox es "estar una vez más a la vanguardia para impedir la deriva de Sánchez". Entre las acciones ya anunciadas, está la petición de posicionamiento a la UE sobre la amnistía.

Ante este posicionamiento tan claro de los socialistas y de sus socios potenciales, Vox cuestiona que el PP quiera validar como "interlocutor" a Sánchez. Pero más a Puigdemont y Junts, "que tiene a cargos encausados por el golpe" del 1-O. "Entendemos que el PP va a desautorizar a [Esteban] González Pons", quien está "dispuesto a escuchar a un prófugo más que a sus compañeros en Cataluña", ha dicho Garriga refiriéndose al vicesecretario de Institucional popular y al líder regional Alejandro Fernández, quien ha desacreditado los últimos posicionamientos ante Junts. "Esperemos que pronto den explicaciones", ha reiterado preguntándose "qué es lo que están hablando o lo que pretenden negociar con quien quiere romper y dinamitar nuestro Estado de derecho".

Lo único que habría que comunicar a Puigdemont es que nos notifique el día y la hora que va a pisar territorio nacional"

Recordar que González Pons, a mediados de agosto y en una entrevista en Onda Cero, frente a las tibiezas de otros dirigentes como Elías Bendodo y Cuca Gamarra, coordinador general y secretaria general respectivamente, aseguró que "la tradición y la legalidad" de los exconvergentes estaba "acreditada" y sin "dudas". Igualmente se refería así a ERC, "más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, las que fueran, llevaran a cabo" en el pasado, en referencia a los coletazos finales del procés. Abría así el "compromiso" a hablar con todos los grupos salvo EH Bildu.

En añadido, Garriga ha considerado: "Lo único que habría que comunicar a Puigdemont es que nos notifique el día y la hora en la que va a pisar el territorio nacional". "No tenemos nada que ver con el PP y Feijóo; sabemos como hay que enfrentarse al independentismo y el separatismo, lo tenemos tan claro que hasta está en nuestros estatutos", ha indicado el dirigente de Vox.

El posicionamiento de Vox, que no traslada, sin embargo, consecuencias para la investidura del candidato del PP, llega después del pronunciamiento del presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, en una entrevista en La Razón, en la que afirmó que su grupo había mantenido contactos por "canales informales" con Junts. Matizó el gallego que a través de "algunos mensajes", y de manera previa a su anuncio público desde el Congreso de los Diputados en el que cerró la puerta a cualquier encuentro con los de Miriam Nogueras en sede parlamentaria tras hacerse públicas las exigencias de Puigdemont, caso de la amnistía previa para la investidura, entre otros posteriores como el referéndum.

Esos contactos se produjeron en vistas al debate de designación que Feijóo afrontará, a sabiendas de su fracaso, los días 26, 27 y 29. Génova empieza a perfilar una estrategia de oposición para "hacerle la vida imposible a Sánchez" desde el Senado y las comunidades autónomas que lidera o colidera. Vox, ya la semana pasada y durante el encuentro entre Abascal y el presidente del PP, dejó clara su posición al respecto: "Estamos en la posición del PP de Cataluña".

La Diada como "jornada de adoctrinamiento"

Desde Vox califican la festividad de la Diada, en la que el 11 de septiembre se reivindica la cultura catalana, como una "jornada de adoctrinamiento" enfocada en las últimas décadas como un día de "confrontación" y de "enfrentamiento entre españoles"; de "división". Adelantan que el partido "no participará oficialmente bajo esos términos" que asegura impone la Generalitat.

Como respuesta, Vox ha registrado en el Congreso una iniciativa "para hacer un verdadero ejercicio de justicia histórica y poner en valor" la figura de Rafael Casanova i Comes. "Era un patriota" y el separatismo ha "manipulado" su imagen asegurando que era "separatista", ha dicho Garriga del que fuese máxima autoridad militar de Cataluña durante la Guerra de Sucesión.

Vox afirma afrontar un nuevo curso político, en el que han perdido poder nacional, con "la mejor situación desde la fundación" de la formación, pese a todo. Aluden al avance territorial en gobiernos de coalición en Aragón, Extremadura, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia. Asimismo, Baleares, donde apoyan externamente al PP. "Vamos a seguir siendo la mejor oposición en el caso de que fructifique el nuevo Gobierno de Sánchez", asegura Garriga.