Pasada la pantalla de Alberto Núñez Feijóo, comienza el tiempo de Pedro Sánchez. Y arranca con un gesto interno muy relevante, justo dos días antes de su audiencia con el Rey de la que previsiblemente saldrá nominado candidato a la investidura: todos los secretarios provinciales e insulares del PSOE, además de los barones de las federaciones uniprovinciales y los primeros secretarios de las federaciones del PSC, firmaron este domingo un manifiesto de apoyo [aquí en PDF] a un nuevo Gobierno "progresista y de convivencia" encabezado por su líder, por Sánchez. Un respaldo explícito del poder orgánico real socialista para que emprenda las negociaciones que hagan posible ese nuevo Ejecutivo de coalición, para que continúe por tanto los contactos con los independentistas de Junts y ERC. Ese apoyo es una respuesta tanto al PP, que no cesa de recalcar que el sanchismo ha destruido al antiguo PSOE, como a la vieja guardia que ha venido protestando en las últimas semanas por su oposición a una futura ley de amnistía. Sánchez, por tanto, inicia su andadura hacia su investidura con el sostén, por escrito, del poder territorial del PSOE y del partido hermano, el PSC. Y con el aval también, muy significativo, del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, muy activo (y decisivo, tal vez) en la campaña de las generales del 23-J y con una filosofía opuesta a la del otro exjefe del Ejecutivo socialista, Felipe González.

"Apoyamos y animamos a Pedro Sánchez a trabajar para lograr de nuevo su investidura como presidente del Gobierno —aseguran los firmantes—. Nuestra confianza en él es la confianza que depositamos en la formación de un Ejecutivo progresista que abra una nueva etapa de avances sociales, en favor de una democracia asentada en la igualdad de género, en la convivencia que descansa en el reconocimiento de la diversidad de España, de su memoria democrática y del espíritu de convivencia, así como en una modernización económica comprometida con la transición ecológica y la sostenibilidad".

Esa es la columna vertebral de un manifiesto que fue presentado este domingo en la Escuela Julián Besteiro, en Madrid, por los secretarios provinciales del PSOE de Badajoz, Rafael Lemus; de León, Javier Cendón, y de Huelva, Maru Limón, y que ya había sido rubricado por Zapatero. Ferraz distribuyó posteriormente las imágenes y el vídeo del evento, además de la web (https://www.progresoyconvivencia.com) de apoyo que se ha puesto en pie para seguir recabando firmas.

Hoy España cuenta con una mayoría para avanzar en un proyecto de progreso y convivencia", señala el texto, su pasaje central

"Hoy España cuenta con una mayoría para avanzar en un proyecto de progreso y convivencia". La aseveración es la clave de bóveda del documento, por cuanto señala que las urnas del 23-J arrojaron una "mayoría" clara que permitiría continuar con el proyecto de la pasada legislatura, de "progreso y convivencia". De "avances sociales", por tanto, pero también de medidas para la distensión de Cataluña. No se cita el conflicto, como tampoco la amnistía, como tampoco que la investidura requiere entonces de los votos de ERC y Junts, pero evidentemente se señala que con ellos se conforma la única mayoría posible.

Los firmantes recuerdan que la historia del PSOE y del PSC es la historia del "servicio democrático a España", de las "conquistas sociales, de los derechos civiles, de la cohesión alcanzada a través del ejercicio del diálogo, para vivir juntos con el mejor espíritu constitucional". "Porque para nuestro partido", escriben, "la España democrática es la España en que podemos convivir todos, con todas y todos". El lenguaje empleado conecta al cien por cien con el empleado por la dirección en estas semanas.

"Una España en paz"

Los secretarios provinciales e insulares, los primeros secretarios de las federaciones del PSC y los barones de las federaciones uniprovinciales del PSOE dicen afrontar esta nueva etapa "con plena ilusión y determinación". y piden a Sánchez que "la encabece para conformar un Gobierno de progreso y convivencia. El Gobierno de una España moderna, social, feminista, europeísta, de referencia en derechos y libertades. Una España en paz".

Los firmantes oponen los "logros" del Ejecutivo de coalición, "evidentes y trascendentales", a la "estrategia de tierra quemada" del PP, que lo fía "todo al ataque" a Sánchez y a las "descalificaciones"

Creen todos ellos que "la expresión de las urnas" de las generales "ha sido clara". Y es "NO [sic] al señor Feijóo". Lo constata, sigue, su derrota parlamentaria en su debate de investidura, esta semana. Subrayan que el compromiso del PSOE es el de "formar un Gobierno de progreso con Sumar para revalidar los acuerdos que tan buenos resultados dieron en la pasada legislatura y que fueron refrendados el 23-J".

"Frente a una estrategia política de tierra quemada, que lo fía todo a las descalificaciones y al ataque personal a nuestro secretario general, vamos a hacer valer todo el respeto que el PSOE merece", recalcan. A esa estrategia, siguen, se contraponen los "logros" del Ejecutivo de coalición, que han sido "evidentes y trascendentales" para el "avance" de España. Entre ellos, citan las políticas laborales —como la reforma del mercado de trabajo, la subida del salario mínimo, el acuerdo de pensiones o la red de protección de los ERTE en la pandemia—, las políticas de igualdad y los avances en derechos y libertades, como la ley de eutanasia; las políticas de sensibilidad democrática (la Ley de Memoria) o las de "profundización del Estado social" (más inversión en dependencia, ingreso mínimo vital o la "mayor inversión en becas de la democracia").

Los firmantes remarcan que el 23-J "triunfó la convivencia" pero, "sobre todo, triunfó el progreso sobre el retroceso". Y la disyuntiva en las generales era diáfana: PP y Vox pidieron la "derogación del sanchismo", "con una estrategia basada exclusivamente en el insulto y la mentira".

Un recado a la vieja guardia: "Al PP de hoy no le gusta el PSOE de hoy, como al PP de antes tampoco le gustaba el PSOE de antes"

Perdieron. "Si PP y Vox hubieran tenido los votos suficientes, hoy España tendría un Gobierno de la derecha y la ultraderecha. Exactamente igual que ha ocurrido en todas las comunidades y ayuntamientos donde han sumado, aunque el Partido Socialista fuera la fuerza más votada en muchos de ellos", inciden.

Los líderes provinciales mandan un recado a la vieja guardia, al afirmar que "al PP de hoy no le gusta el PSOE de hoy, como al PP de antes tampoco le gustaba el PSOE de antes". Es decir, que los populares usan a los referentes del partido por su conveniencia para su discurso, pero esos eran también a los que vapuleaba cuando ellos dirigían a los socialistas.

También Juan Espadas, líder del PSOE-A

En cualquier caso, los firmantes exigen "el abandono del insulto y la mentira como forma de hacer política". Y demandan al PP que "vuelva al consenso constitucional poniendo fin al bloqueo" en la renovación del Consejo General del Poder Judicial, tras casi cinco años de parálisis. Sentencian que no piden "el apoyo del PP para gobernar", porque ambas formaciones defienden proyectos "muy diferentes". "Pero sí exigimos al PP que abandone la radicalidad de su abrazo con la ultraderecha y vuelva al respeto a los consensos básicos", remachan.

Lo suscriben los líderes de las cinco provincias de Castilla-La Mancha y Aragón, las dos federaciones cuyos barones, Page y Lambán, son los más críticos

El documento lo suscriben todos los líderes provinciales del PSOE, y entre ellos los de las cinco provincias de Castilla-La Mancha —Álvaro Gutiérrez (Toledo), Josele Caballero (Ciudad Real), Pablo Bellido (Guadalajara), Luis Carlos Sahuquillo (Cuenca) y Santiago Cabañero (Albacete)— y los tres de Aragón —Juan Antonio Sánchez Quero (Zaragoza), Fernando Sabes (Huesca) y Mayte Pérez (Teruel)—, las dos federaciones cuyos barones, Emiliano García-Page y Javier Lambán, más distantes están de Ferraz.

Y lo firman también los barones de todas las federaciones uniprovinciales —Adrián Barbón (Asturias) y María Chivite (Navarra), ambos presidentes de sus comunidades, y Juan Lobato (Madrid), Concha Andreu (La Rioja), Pepe Vélez (Murcia) y Pablo Zuloaga (Cantabria)—, además de los líderes de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Juan Gutiérrez y Gloria Rojas. Se suma el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas. No firma la jefa de los socialistas baleares, Francina Armengol, presidenta del Congreso, ni tampoco su homólogo canario, Ángel Víctor Torres, ambos expresidentes de sus respectivos archipiélagos, pero sí los líderes del partido en cada una de las islas.

La secretaria general del PSOE de Huelva, Maru Limón, durante el acto de presentación del manifiesto de apoyo a Pedro Sánchez, este 1 de octubre de 2023 en la Escuela Julián Besteiro de Madrid. PSOE

"El PSOE es esto, el ruido está fuera, extramuros", concluyen en Ferraz. "Hay ganas, en general, en todos los territorios, de dejar claro que el PSOE está con su secretario general sin fisuras. Esto emana de asambleas, de la afiliación, desde abajo del todo. No hay viejo y nuevo PSOE. Está el PSOE. En cada momento histórico del país está el PSOE. No hay vieja guardia. El PSOE es todo. Los de antes, los de ahora y los que vendrán. Y los afiliados mandan, y mandatan. Y desde abajo arriba el apoyo a Sánchez es férreo", remachan.