El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, se ha reunido esta mañana con los portavoces de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y en el Senado, Gorka Elejabarrieta, por primera vez cuatro años de acuerdos con la formación abertzale, sin que esta haya condenado el terrorismo. Se trata de la primera vez que un presidente del Gobierno recibe a una delegación de Bildu, una coalición donde la fuerza mayoritaria es Sortu, el partido que tiene en su dirección al último jefe de ETA, David Pla.

Al presidente le han acompañado la ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, y el secretario de Organización y diputado por Navarra, Santos Cerdán. La primera también estuvo presente con el PNV, algo que Aitor Esteban, el portavoz parlamentario, valoró como "positivo" dado que se entienden bien. "Nos gusta hablar directo", apuntó el político vasco. Esta presencia de la ministra de Hacienda evidencia el compromiso del PSOE de negociar, a la par, los nuevos Presupuestos junto a la investidura. Una garantía de estabilidad próxima. Con ERC, por ejemplo, estuvo presente Félix Bolaños, el ministro de la Presidencia, y hombre clave en la negociación con las formaciones independentistas catalanas y en todo lo que tiene que ver con la ley de amnistía.

Hasta ahora lo habitual era que Sánchez delegara en sus portavoces parlamentarios las reuniones con las formaciones minoritarias, pero esta vez ha decidido asumirlas en persona, al menos en la primera toma de contacto, para luego dar paso a una comisión negociadora que irá concretando detalles a partir de la próxima semana. Por eso la última foto de investidura del PSOE con EH Bildu la protagonizó Adriana Lastra, entonces número dos del partido y portavoz socialista, en diciembre de 2019.

Sin comparecencia de EH Bildu

Aizpurua ha declinado comparecer en rueda de prensa en el Congreso tras el encuentro, que se ha prolongado durante poco más de una hora. La formación abertzale si que ha remitido a los medios un comunicado, en euskera y castellano, en el que garantiza el apoyo a Sánchez y su disposición a un pacto de legislatura. Algo que el propio candidato y presidente del Gobierno en funciones quiere consagrar con el resto de grupos, como el PNV o ERC —que se resiste a compromisos a largo plazo—, para dar sostenibilidad al mandato.

"Bildu desea poner en valor la imagen que traslada tanto a la ciudadanía vasca como a la del conjunto del Estado español el encuentro. En un contexto político donde la crispación, el ruido y los malos modos tratan de imponerse al debate político, este encuentro refleja una forma de entender la actividad política y situarse en el momento histórico actual, en un ejercicio permanente de responsabilidad y respeto, por encima de otro criterio o interés", indican en un principio en la nota. Tras hacer una lectura de los resultados de las generales, y ante "el mandato de pueblo vasco" de querer evitar un Gobierno de PP y Vox, EH Bildu "ha vuelto a reiterar ese compromiso" con apoyar la investidura de Sánchez. "Cumplirá con ese mandato" de la sociedad vasca, aseguran.

"EH Bildu ha trasladado al presidente en funciones su plena disposición a volver a colaborar con el desarrollo y la consolidación de una legislatura de continuidad en sus aspectos más positivos, aunque con ambición para resolver las cuestiones pendientes", indican desde la formación, que valoran que la reunión se ha desarrollado "en un ambiente constructivo y positivo".

Desde el PP, la portavoz parlamentaria y secretaria general, Cuca Gamarra, ha tildado la reunión y la imagen de Sánchez y Aizpurua como "la imagen de la vergüenza". Lo ha hecho desde su cuenta personal de X —antes Twitter—. La ronda finaliza este mismo viernes con el encuentro entre Sánchez y la portavoz de Junts en la cámara, Míriam Nogueras.