Las posiciones siguen distantes. Mucho. El acuerdo con Junts, el partido de Carles Puigdemont, continúa "lejos", según aseguró este viernes a los medios al término de la reunión de hora y 20 minutos con Pedro Sánchez su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras. La diputada no explicó qué en concreto les separa o si al menos se ha producido algún tipo de avance. No quiso dar detalles para proteger la negociación, pero su mensaje fue firme y diáfano: no hay pacto y queda mucho trecho por recorrer.

"Hoy [por este viernes] continuamos lejos, lejos de este compromiso histórico. Si se trata de hacer lo que se ha hecho en los últimos cuatro años, entonces es que no son los votos de Junts los que se están buscando. No estamos aquí para escuchar y para hacer lo que se ha hecho en estos últimos cuatro años, porque todos sabemos que no ha funcionado", señaló Nogueras a los periodistas en unas brevísimas declaraciones, escasamente dos minutos, y en catalán, en el patio del Congreso.

Si se trata de hacer lo que se ha hecho en los últimos cuatro años, entonces es que no son los votos de Junts los que se están buscando", asevera Nogueras

Desde el primer momento, la portavoz de los posconvergentes ponía tierra de por medio con el PSOE y arreaba un latigazo a ERC, su rival absoluto. Porque al hablar de aquello que "se ha hecho en estos cuatro años" y que "no ha funcionado" se refería a la política de acercamiento y colaboración con el Gobierno desplegada por los republicanos en la última legislatura. La línea argumental de los de Puigdemont es que ERC se ha plegado al Estado y ha traicionado sus principios y a los catalanes. Junts, por el momento, no arría la bandera.

Nogueras sostuvo que no había ido a la reunión con Sánchez —y en la que participó el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, así como el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños— para "escuchar las condiciones" del PSOE. Acudía, dijo, a lo "contrario": le entregó la transcripción de la comparecencia de Puigdemont en Bruselas del pasado 5 de septiembre, cuando puso como condición para la investidura que se aprobara una ley de amnistía y dejaba para más adelante, sin fecha, la negociación de un referéndum, consulta a la que Sánchez se niega. El expresident, de hecho, habló de ese compromiso histórico, que resuelva el problema de fondo entre Cataluña y el resto de España.

"No comentar nada"

"Por tanto, si se trata de hacer lo mismo que se ha hecho y se ha dicho lo mismo que en los últimos cuatro años", repitió por tercera vez, "los votos de Junts no son los que están buscando ellos". Cuando se le preguntó por la amnistía, si se abordó durante la reunión, Nogueras no quiso precisar: "Queremos ser muy cuidadosos: seguiremos la línea marcada por el partido hace semanas, que es la de no comentar nada. Cuando ha sido necesario hablar, lo hemos hecho. Sí queremos poner énfasis en que estamos en un momento absolutamente trascendente, extraordinario, y nosotros no jugaremos al juego de los titulares o de los filtraciones, que para eso hay otros", acabó, en otro nuevo golpe a ERC y a su política de diálogo.

Los socialistas mantienen su confianza y apuntan que una charla de más de una hora en la que no se cierran puertas invita a pensar que puede haber acuerdo

De las breves declaraciones de Nogueras resultaba difícil extraer conclusiones, porque todas las conversaciones siguen bajo un manto de opacidad. Difícil saber hasta qué punto, por tanto, era escenificación, postureo, teatralización, o estrategia negociadora. Y hasta qué punto verdad. Sí es cierto que la portavoz no atizó con dureza a los socialistas, ni cerró puertas, ni consideró finiquitados los contactos, ni entró a los detalles.

Desde la dirección del PSOE aseguraban no sentirse sorprendidos por el hecho de que la diputada hablara de que los dos partidos siguen "lejos", porque queda mucha negociación por delante. Semanas, muy probablemente. Y ponían en valor que el hecho de que la reunión durara bastante, una hora y 20 minutos, y de que Junts siga dispuesto a continuar negociando. Es decir, que nada se ha roto y el plan, por lo tanto, sigue.

Sánchez cerró con Nogueras su ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios. Todos salvo Vox, que no fue invitado. A primera hora, el presidente en funciones se reunió con los portavoces de Bildu en Congreso y Senado, Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta, una foto por sí misma inédita porque nunca se había producido hasta ahora esa cita al máximo nivel. Los dirigentes del PSOE sí habían despachado con la formación de la izquierda abertzale, pero no lo había hecho el propio Sánchez. El secretario general se sentó con su número tres, Santos Cerdán, y con la ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del partido, María Jesús Montero.

Bildu agradeció en un comunicado el gesto y trasladó que garantiza su apoyo en la investidura para frenar a PP y Vox, como siempre dijo, y mostró su disposición a un pacto de legislatura, que es lo que persigue el candidato. No hubo llamada del jefe del Ejecutivo a Arnaldo Otegi —o, al menos, no ha trascendido—, a diferencia de la conversación que mantuvo hace dos días con Oriol Junqueras, presidente de ERC, "coherente" con la relación que han ido afianzando republicanos y socialistas en los últimos cinco años.

El lunes se reunirá la comisión negociadora del PSOE y a partir de ahí continuarán las reuniones con total "discreción"

La entrevista con Nogueras en el Congreso no vino precedida de ninguna conversación (pública, al menos) entre Sánchez y Puigdemont. Charla que el presidente no prevé por el momento pero que tampoco descarta por completo, porque todo dependerá de cómo fluya la negociación.

Al término de las dos reuniones, el PSOE emitió un comunicado en el que adelantaba que la comisión negociadora designada por el presidente "mantendrá reuniones de trabajo con sus homólogos en el resto de los grupos, en las que se intensificará el ritmo negociador y de concreción en las propuestas". Reuniones que se mantendrán, avisó Ferraz, "en el ámbito de la discreción".

El partido reitera que su "apuesta por la convivencia, el diálogo y la pluralidad" es su hoja de ruta para "lograr la investidura de Pedro Sánchez y las bases sobre las que debe asentarse el nuevo Gobierno". Por eso cuidará el contenido y la "discreción", siempre con el soporte del "marco constitucional en todo momento", y promete transparencia con los ciudadanos "en cuanto se alcancen compromisos".

A la cita del lunes en Ferraz se sumarán Patxi López y Eva Granados

La comisión negociadora socialista se reunirá el lunes en la sede socialista de Ferraz para "poner en común las conclusiones celebradas durante esta semana y diseñar los trabajos que se iniciarán de inmediato". A sus siete integrantes —María Jesús Montero, Félix Bolaños, Santos Cerdán, Pilar Alegría, Hana Jalloul, Óscar Puente y José Ramón Gómez Besteiro— se sumarán el lunes los portavoces de Congreso y Senado, Patxi López y Eva Granados.