Al margen del revuelo político protagonizado por PP y Vox con senadas críticas al PSOE por oficializar públicamente su acercamiento político a EH Bildu, mediante la foto entre Pedro Sánchez y Mertxe Aizpurua, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha mostrado su rechazo total a la escenificación entre el dirigente socialista y presidente en funciones, y la fuerza abertzale. La condena se ha producido a lo largo de este viernes. Una vez el candidato del PSOE a la investidura ha cerrado su ronda de consultas con EH Bildu y Junts. Más cuando la formación independentista vasca le ha ofrecido su apoyo, de investidura y de legislatura, para frenar un posible acuerdo próximo, tras unas nuevas generales, entre PP y Vox.

La crítica que se hace a Sánchez es que esté dispuesto a recibir, de nuevo, los votos de EH Bildu sin requerir la condena de la actividad de ETA de manera explícita o que colabore para el esclarecimiento de los atentados y asesinatos aún sin resolver. Una línea muy parecida a lo que ha sostenido el PP, en palabras de su portavoz parlamentaria y secretaria general, Cuca Gamarra, que ha tildado de "un día negro para la democracia" la jornada de ayer.

El calificativo expuesto por la AVT ha sido concretamente que este encuentro entre Sánchez y Aizpurua, en el que también ha participado el portavoz de EH Bildu en el Senado, Gorka Elejabarrieta, es que se trata de "la consumación de la infamia y la traición" a las víctimas. En la cita con la fuerza vasca estuvieron, además, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Ambos diputados en el Congreso.

A través de sus canales oficiales, la AVT publicaba, con la foto de Sánchez y sus socios de por medio, que se trata de la demostración y la certeza de que los abertzales serán esenciales para la gobernabilidad en los próximos años de salir adelante la investidura del líder socialista. "Esta foto es la consumación de la infamia. De la traición de este presidente a las víctimas del terrorismo y a todos los españoles".

Esa publicación en X, anteriormente Twitter, profundizaba indicando que se trata de "la expresión gráfica de un hecho que viene siendo realidad desde que Sánchez decidió tratar a EH Bildu como un agente político válido". A juicio de la AVT, la foto que se evitó hace cuatro años, escenifica ahora a España "arrodillada ante ETA, que es lo que siempre han querido los terroristas". En otra publicación se le reprocha que negocie con un partido que incorporó en las pasadas elecciones municipales y autonómicas a 44 exterroristas condenados por delitos de sangre.

Como describía Gamarra en la comparecencia del PP, tomando previamente en consideración las valoraciones de AVT, con quien mantienen una buena relación, la AVT sostiene que este acercamiento "es impensable en ningún país de Europa".

Covite se centra más en la figura de Aizpurua

Tras criticar el día anterior el uso de Txapote, nuevamente contra Sánchez, en esta última ocasión en el Desfile del 12-O, Covite ha mostrado, igual que la AVT, el rechazo a la foto de Sánchez y Aizpurúa. "EH Bildu no solo no condena a ETA, sino que ni siquiera son capaces de admitir que matar estuvo mal. Fotografiarse con la izquierda abertzale les ayuda a asentar la impunidad fáctica y moral que tienen sobre la trayectoria terrorista de ETA".

Covite insiste en que "esta foto implica caer en la trampa de la normalización que quiere imponer la izquierda abertzale. Participar en la fotografía es dar la razón a quienes quieren pasar la página del pasado terrorista de ETA lo antes posibles, sin asumir responsabilidades ni repudiar complicidades". "Aizpurua podrá ser dirigente de un partido político legal -ya sabemos que su legalización era una de las condiciones para que dejaran de matar-, pero lo que ha marcado y marcará su biografía es que dirigió un periódico en el que ETA publicaba su siniestras amenazas".