El suyo es un regreso a la política en dos tiempos. El primero lo libró con éxito en las pasadas elecciones generales al recuperar el escaño en el Congreso de los Diputados que Álava había perdido. El segundo lo formalizará el próximo día 4 de noviembre en el XVI Congreso del PP vasco cuando la formación le proclamará como nuevo presidente del partido en Euskadi. Tomará el relevo de Carlos Iturgaiz y lo hará con un partido unido, tras la fractura previa a la llegada de su predecesor, y como candidato de consenso.

Javier De Andrés (Vitoria, 1967) hacía cinco años que había abandonado la política. Lo hizo tras la moción de censura que tumbó el Gobierno de Mariano Rajoy y precipitó el cambio en todo el organigrama institucional. La de delegado del Gobierno en el País Vasco entre 2016 y 2018 fue su última responsabilidad. Antes había sido diputado general de Álava (2011-2015) y presidente del PP alavés (2015-2017). Asegura que en estos años nunca había desconectado del todo de la política y que ha sido el impulso de las bases del partido la que le ha animado a ponerse al frente de la formación.

Este periodista y padre de tres hijos reconoce que el reto al que se enfrenta es grande. Asegura que la corriente de izquierda "radical" que se ha instalado en la sociedad vasca y de la que hace partícipe al PNV, "convertido ya en un satélite más de la izquierda", les ha situado como la única "alternativa". También que deberá trabajar en un clima "en el que se nos ha demonizado" y que su prioridad será ampliar la base social del PP vasco.

De Andrés defiende la necesidad de recuperar el "modelo de vasco tradicional", caracterizado por su arraigo a la tierra, "a sus tradiciones, su historia y sus peculiaridades" y alejado del "vasco ideal" impuesto por el nacionalismo. Ve en el votante decepcionado del PNV, "pero no sólo del PNV", una oportunidad para crecer.

Pregunta.- ¿Por qué da este paso tras cinco años fuera de la política?

Respuesta.- En el reto de asumir la presidencia del PP vasco han concurrido varias circunstancias. Por una parte, el apoyo de mis compañeros con llamadas desde hace tiempo que me animaban a dar el paso. Eso agrada. He visto que era un apoyo amplio que garantizaba una candidatura única y estabilidad en el PP y tenía la ilusión. Por otro lado veo que hay un proyecto para el centro derecha en el País Vasco que está por desarrollar y tenemos una oportunidad.

P.- ¿Javier De Andrés es el candidato de Alberto Núñez Feijóo?

R.- Me gustaría que fuera así. Me han presentado mis compañeros. Alberto Núñez Feijóo apenas me conocía. Tuvimos algún encuentro cuando fui diputado general de Álava pero ocasional. Él ha oído que muchos compañeros veían en mi un relevo interesante para Carlos Iturgaiz.

P.- ¿Qué tipo de presidente va a ser? ¿Lo identificaremos con un perfil Ayuso o uno más cercano a Moreno Bonilla?

R.- El centro es para quien se explica mejor, me gustaría estar ahí. Me gustaría que se me identificara con un perfil vasco, el de una persona leal, de palabra, comprometida con su tierra, que quiere a su tierra y la va a defender en cualquier espacio.

P.- ¿El ciclo de Carlos Iturgaiz estaba ya agotado?

R.- Él lo ha expresado, ha entendido que era el momento de dar el relevo.

P.- ¿La radiografía del partido, del PP vasco, ya la tiene hecha? ¿Qué imagen le sale?

R.- Conozco al PP muy bien, a sus representantes, parlamentarios, concejales, a los afiliados. También lo conozco ideológicamente. He hecho programas, campañas. Lo veo con un equipo de gente con gran dedicación. No hay una organización como el PP vasco, con su voluntad e inquietud política. Aquí hay mucha convicción. No es un territorio en el que la gente se afilie por oportunismo político sino por convicción. Eso es una virtud.

P.- ¿Cuál es la debilidad del PP vasco que le gustaría corregir?

R.- Tenemos distintas debilidades. En el País Vasco se han hecho distintas campañas de estigmatización de la derecha en las que han contribuido todos los partidos de izquierda y a la que se ha sumado el PNV. Ahora el PNV no se puede reconocer como un partido de centro derecha. El País Vasco ha tomado un cariz de izquierda en ocasiones muy radical. Es el ámbito sociológico en el que nos movemos después de un trabajo de demonización durante décadas de la derecha, incluso queriéndola excluir del ámbito democrático para incluir a otros que tienen crímenes de sangre en su historia. Es uno de los problemas con el que nos encontramos y que tenemos que levantar.

"El País Vasco ha tomado un cariz de izquierda, en ocasiones radical, al que se ha sumado el PNV"

P.- Pero internamente, ¿cuál diría que es la cuestión que se debe mejorar?

R.- Hay que ampliar nuestra base social y nuestros cuadros directivos. Este es un problema que tiene el PP y otros partidos. Hoy día todos los partidos tienen problemas para incorporar gente a sus listas. Hay un distanciamiento importante en la sociedad hacia los partidos políticos y en el País Vasco se nota mucho. En el PP vasco debemos hacerlo en un espacio que se nos ha convertido en hostil por un trabajo de la izquierda radical.

P.- ¿Cuál es ese estigma hacia el PP que más le molesta?

R.- Hemos llegado a un punto en el que todo lo que no sea izquierda es fascista, es antidemocrático… algo que representa a más de la mitad de la sociedad europea, de los partidos más pujantes y con más éxito económicos, sociales, culturales, que son los de centroderecha en Europa, aquí se han convertido en algo estigmatizado, demonizado, que no es democrático, que va contra la sociedad, contra las libertades. Este clima se ha creado desde la izquierda más radical que son los que representan las mermas de libertades, de servicios sociales, de capacidad económica de los ciudadanos, el empobrecimiento de un país. A eso es a lo que quiero darle la vuelta, aunque sé que es un reto complicado.

P.- El PP llegó a superar los 323.000 votos en Euskadi. Hoy tiene 130.000. La ‘reconexión’ con esos casi 200.000 votantes, ¿la ve ahora posible? ¿Qué camino habrá que recorrer para ello?

R.- Creo que aquel éxito electoral llegó en un momento en el que el posicionamiento ético del PP se hizo imprescindible en Euskadi frente a las actitudes de los violentos y de un PNV que llegó a firmar un documento de acuerdo con ETA en Lizarra. En este momento se nos abre otra expectativa. Empieza a ser muy necesario un partido que represente una alternativa al socialismo, a la izquierda. En el País Vasco el único que lo representa es el PP. Vamos a ser muy necesarios para muchos ciudadanos, autónomos, pequeños empresarios, trabajadores… personas que ven que en el discurso de los partidos no están. El PNV se ha incorporado a los satélites de la izquierda.

P.- ¿Qué consejo le ha dado Carlos Iturgaiz?

R.- Tenemos una gran sintonía de la percepción de la política vasca. Hemos caminado juntos. Nos conocemos muy bien, no me ha tenido que explicar mucho.

P.- ¿En qué se va a diferenciar Javier de Andrés de Carlos Iturgaiz?

R.- Supongo que en muchas cosas. Una de ellas quizá es mi trayectoria en el ámbito de la gestión, he tenido responsabilidades de Gobierno y eso me da una perspectiva en la cual soy consciente de cómo funcionan las instituciones y el papel que pueden desarrollar.

P.- ¿Cuál diría que es el suelo ideológico que comparten con el PNV? En el PNV hay mucho votante decepcionado…

R.- Ellos están al servicio del PSOE siguiendo los dictados de Podemos y el modelo social de Irene Montero. Sí compartimos una base social que cree en el mérito y el esfuerzo, en el trabajo y que eso debe tener un reconocimiento, compensación y aliento. Algo que la izquierda no da. Tenemos una identidad con una parte importante del PNV que está un poco desconcertada porque el PNV en muchos temas de nuestra tradición, costumbres y lo que nos identifica como vascos también se ha aliado con la izquierda. En aspectos como la identidad del pueblo vasco yo veo un PNV muy identificado con la izquierda y despegado con los elementos de éxito históricos no está ahí el PNV pero su electorado sí. Tenemos una parte económica pero también una parte de arraigo territorial que el PNV la está cambiando por un modelo de izquierdas.

"Tenemos que ampliar nuestra base social en un espacio hostil en el que se nos ha demonizado"

P.- ¿Qué imagen cree que tiene la sociedad vasca actual del PP vasco? Una de las etiquetas que más les colocan es que ustedes son un partido ‘español’, poco vasco, poco vinculado a la sociedad vasca…

R.- Efectivamente ha habido un trabajo, incluso institucional, para generar un modelo de vasco determinado. Una idea de cómo debe ser el vasco ideal y ahí no está la idea del vasco tradicional. Yo me siento muy relacionado con lo que ha sido un vasco históricamente, mucho antes de que llegara el nacionalismo y que después del nacionalismo también pervive aquí. Un vasco arraigado a su tierra, a sus tradiciones, que valora nuestra historia, nuestras peculiaridades que nos han dado éxito. Somos un modelo de vasco con mucha tradición en Euskadi y con mucho futuro en Euskadi.

P.- ¿En el ámbito del socialismo vasco también aspira a ganar simpatías?

R.- Dentro del PSOE, en el que muchos se puedan sentir defraudadas por un partido socialista que ha abandonado criterios como el de la igualdad ante la ley o que ven que quien ‘paga el pato’ son quienes más esfuerzo hacen y otros con mucho menos esfuerzo consiguen tanto o más que ellos… Ahí tenemos un mensaje para decirles que nosotros presentamos un proyecto distinto y que se pueden sentir muy identificados con nosotros.

P.- ¿El votante de Vox es un votante decepcionado del PP? ¿Son votantes que le gustaría recuperar?

R.- Me figuro que sí. En el País Vasco no tenemos muchos nexos en común. Aquí la presencia de Vox es muy minoritaria. Yo voy a hacer un discurso para el conjunto de la sociedad y quien se identifique con él, adelante.

P.- Si finalmente fracasa la investidura de Sánchez, hay repetición electoral y Feijóo requiere al PNV para gobernar, ¿ve factible reconducir ese diálogo PNV-PP?

R.- Con la trayectoria que hemos visto del PNV, en el futuro creo que va a seguir siendo igual, apoyar al PSOE si el PSOE se lo pide. No confío que el PNV haga algo distinto en el futuro, que es dar su apoyo al PSOE si el PSOE se lo pide y sólo llegará a acuerdos con el PP si el PSOE no entra en juego.

P.- ¿Qué opinión tiene de Andoni Ortuzar?

R.- Humanamente es un tipo campechano y afable. Ideológicamente él se ha definido como un hombre de izquierdas y nacionalista. Que es de izquierdas lo hemos comprobado. ¿Nacionalista? Lo que me gustaría es ver en él mayor aprecio al arraigo en Euskadi. El PNV se está descolgando de la defensa del arraigo de los vascos a Euskadi. Estamos viendo cómo se nos va mucha gente joven fuera de aquí, es una pérdida de capital humano imperdonable en la que el PNV tiene una responsabilidad.

"En el futuro el PNV será igual, apoyará al PSOE. Llegará a acuerdos con el PP sólo si el PSOE no entra en el juego"

P.- Hablar de que Arnaldo Otegi puede ser el próximo lehendakari, ¿es una exageración o no lo es tanto?

R.-  Eso lo veo absolutamente imposible. El acuerdo entre el PNV y el PSOE alcanza al Parlamento Vasco y consecuentemente se va a repetir el pacto de la coalición.

P.- ¿Otegi será el candidato de EH Bildu o representa el pasado de la izquierda abertzale y no el futuro?

R.- Por la salud de la política vasca sería bueno que no hubiera un condenado por terrorismo en el Parlamento Vasco.

P.- ¿Por qué está creciendo tanto Bildu?

R.- Lo que le está pasando es que el PNV le ha hecho parte del trabajo. El PNV ha hecho una renuncia a su origen ideológico de centro-derecha y se ha aproximado a la izquierda ha normalizado lo que dice Bildu. Bildu y el PNV están diciendo y votando lo mismo. Votan los mismos presupuestos, las mismas leyes económicas y sociales. Quizá mucha gente quiere ver caras nuevas.  

P.- Acaban de cumplirse doce años del cese de actividad de ETA. ¿Cómo analiza esta década larga transcurrida en Euskadi sin la amenaza de ETA? ¿Cómo ve este periodo postETA de construcción de la memoria, la convivencia…

R.- El PP emprendió una línea política para combatir a ETA, para que supiera que no iba a conseguir nada. Otros pedían negociación constante y otros utilizaron métodos no legales para combatir a ETA. La posición del PP desde 1996 fue emplear la ley para combatirla, poner a los jueces a trabajar y a las CFSE a trabajar cumpliendo la ley y transmitir un mensaje a ETA de que no iban a conseguir nada. A partir de ahí, con una radicalización en la política españolas tras la irrupción de Podemos y que ha incorporado al PSOE, a ERC y Bildu, hemos visto que ha habido un proceso de ‘normalización’ y justificación de los crímenes o de la posición política y clima que conducía a esa violencia política.

P.- Al PP se le reproche que siempre recurre al argumento de ETA, ¿debería cambiar de discurso y no incidir tanto en esta cuestión?

R.- Nosotros estamos en esa materia por una cuestión ética. No sé si da votos o no. Ahora dicen que no, pero me da igual. Estuvimos por convicción ética y seguimos estando ahí por una convicción ética. No vamos a cambiar de posición. Cuando se me plantee la seguiré defendiendo igual que hacíamos hace 20 años.