El Rey Felipe VI también ha pronunciado un breve discurso previo al almuerzo oficial con representantes del Estado, una intervención que, a la luz de los últimos acontecimientos políticos y en el preludio de un pacto de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont, toma más significado. Y es que el Rey ha recordado, dirigiéndose a la Princesa de Asturias, que "el sometimiento al Derecho constituye una exigencia para la Corona y para todas las
instituciones del Estado
". Hecha esta afirmación, ha agregado que "la observancia de la ley, el respeto a la independencia y a la separación de
poderes y la vigencia del Estado de Derecho son los pilares esenciales de toda democracia representativa y, por ello, la garantía de la libertad y de los derechos de los ciudadanos".

Unas palabras que quizá en otro contexto no tuvieran tanto significado como ahora, una vez que Sánchez ha asumido la exigencia del prófugo de la Justicia de amnistiar a todos los implicados en el desafío soberanista catalán de 2017. Unos hechos, cabe recordar, que llevaron al propio Rey a pronunciar el que ha sido, sin duda, uno de los discursos más importantes de su reinado, reivindicando la legalidad y la Constitución y allanando el camino del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para la aplicación del artículo 155 con el que intervenir la Generalitat catalana.

Felipe VI no ha hecho una sola alusión a su padre

También ha resultado llamativo que Felipe VI no se haya referido en ningún momento a su padre, el rey emérito -ausente también de este almuerzo- cuando ha recordado su propio juramento de la Constitución, hace ya 37 años. En cambio, ha aludido al entonces presidente del Congreso, Gregorio Peces Barba, quien le indicó que "con el juramento que vais a prestar estáis simbolizando vuestro sometimiento al Derecho, vuestra aceptación del sistema parlamentario representativo que nuestra Constitución establece, vuestro compromiso de servicio a las instituciones y a los ciudadanos y vuestra lealtad al Rey”.

También ha hecho mención a los dos padres de la Carta Magna que aún viven y estaban presentes en el acto, esto es, Miguel Herrero y Miquel Roca. Dos significados políticos que entroncan directamente con la generación de Juan Carlos I. "En un día como hoy las palabras de los tres ponentes constitucionales nos recuerdan los principios fundacionales de nuestra democracia; de esa gran obra colectiva sobre la que se basa y descansa una convivencia libre, pacífica y ordenada", ha dicho el monarca.

Una de las preocupaciones de Zarzuela es, sin duda, que la heredera conecte con los españoles más jóvenes para dar continuidad a la monarquía parlamentaria. Por ello Felipe VI ha subrayado, dirigiéndose de nuevo a su hija, que "tú formas parte y representas a una nueva generación que, como las que nos han precedido, tendrá sus propios ideales, su modo de ver y entender la vida, su visión del mundo. Y tendrá también sus propios retos…, que os exigirán siempre la mayor preparación. Conocer cada día más nuestra historia, y valorar la diversidad y riqueza cultural y natural de nuestro país sin duda os ayudará en ese empeño". Y un último deseo: "larga vida y acierto a la Princesa de Asturias".