El lehendakari Iñigo Urkullu ha asegurado hoy que no va a "acabar mal con el PNV ni el PNV va a acabar mal conmigo". En un acto público con empresarios y representantes sociales e institucionales celebrado en Bilbao, al ser preguntado por su relación y posible distanciamiento con la actual dirección del PNV, Urkullu ha afirmado que no ha sentido "soledad en absoluto" por parte del EBB, pese a que no cuenten con él para optar a un cuarto mandato. Ha añadido que él es "hombre de partido" y que entiende que la dirección de la formación tenía que ser libre para tomar sus decisiones y que a él sólo le cabe "aceptar y asumirlas".

Sobre la celebración de las próximas elecciones autonómicas ha señalado que desconoce aún "cuándo las convocará", si bien ha reivindicado la necesidad de agotar al máximo la legislatura. Se ha preguntado si el hecho de que los partidos políticos tengan ya en marcha sus procesos internos de designación de candidatos no le debe condicionar, "no es serio". Ha recordado que aún le restan mucha tareas por delante y la aprobación de leyes como la de Educación, Empleo o energética y que a ello se va a dedicar "hasta el último segundo".

En la sala se encontraba presente Imanol Pradales, candidato propuesto por el EBB para sustituirle y a quien le ha recomendado, "sé tu mismo, ese es el mejor consejo": "Le conozco bien, desde que tenía diez años y sólo le diria que sea él mismo". Respecto al modo en el que le gustaría ser recordado cuando culmine su etapa como lehendakari, Urkullu se ha limitado a asegurar que "esto es muy efímero" y lo que el busca no es "que me recuerden a mi sino dejar una Euskadi en mejores condiciones a quien me sustituya".

"No tengo opinión de Puigdemont"

Urkullu también ha sido preguntado por el protagonismo que a nivel nacional ha adquirido Junts y su negociación con el Gobierno. "¿Cuál es su opinión de Puigdemont? No tengo opinión de Puigdemont", ha sido su respuesta. Respecto a la imagen del presidente del PNV, Andoni Ortuzar y el líder de Junts en Waterloo ha considerado que "responde a una reunión de dos dirigentes de partidos políticos". El líder del Ejecutivo vasco ha evitado pronunciarse sobre la figura del expresident, con quien siempre ha mantenido conocidas diferencias. En un acto organizado por el Grupo Vocento, Urkullu se ha limitado a asegurar que él siempre ha defendido el diálogo "con todos los dirigentes políticos".

Ha afirmado que él continuará trabajando y con la actividad que le corresponde al Gobierno vasco "hasta el último minuto" y que respaldará y ayudará al candidato que finalmente presente el PNV. Ha reivindicado la "ecopolítica" frente a la "egopolítica" en la que el ego personal deje paso "al nosotros", y en la que ha concebido su proceso de relevo y de apuesta por un nuevo ciclo en la candidatura del PNV; "lo importante no es el yo, no es lo que yo quiera": "Tengo sobre mis hombros y espaldas el conocimiento de cómo son estos procesos".

Durante su intervención el lehendakari se ha dedicado a repasar su gestión y que ha reivindicado como de grandes avances en muchos niveles. Ha asegurado que la calidad de vida de los vascos es hoy más alta "que hace una década". Urkullu lleva semanas subrayando y reivindicando su gestión al frente del Gobierno vasco y ha continuado haciéndolo, con más insistencia si cabe, desde que se conociera que el PNV no le propone para ser candidato en las elecciones autonómicas del próximo año. Más aún, Urkullu ha insistido en que no piensa aún en elecciones, "la legislatura no termina hasta el último día, tenemos trabajo por delante", ha asegurado. En los últimos días el lehendakari ha replicado ante quienes le reclaman un adelanto electoral que la legislatura no concluye hasta el emes de julio.

Estrategia "deliberada" de Sortu

Desde la izquierda abertzale se ha elevado la presión para que Urkullu convoque cuanto antes elecciones autonómicas, "su modelo está agotado", aseguró la semana pasada la portavoz de EH Bildu Nerea Kortajarena. Hasta ahora la mayoría de las voces del ámbito de la política apuntan a que las elecciones podrían adelantarse al mes de marzo, si bien Urkullu

El lehendakari Iñigo Urkullu ha acusado a Sortu, la marca de la izquierda abertzale, de estar detrás de la "estrategia deliberada" de promover un clima social de "malestar permanente" y de necesidad de un "asalto al poder" en Euskadi y que "nada tiene que ver con la realidad que vivimos". Ha acusado a los sindicatos nacionalistas de secundar esta estrategia recogida en el 'Plan Político de Sortu 2023-2024' promoviendo una concatenación de huelgas: "Tenemos el triste honor de sufrir el 50% de las huelgas de todo el Estado, pero es más desolador que determinados agentes sindicales se enorgullezcan de ello". Ha lamentado que los "populismos" y , la demagogia y la "política espectáculo" ganan cada vez más espacio en la sociedad". Ha recordado que se trata de centrales sindicales empeñadas en transmitir una imagen "catastrofista" de la realidad mientras continúan sin participar en la mesa de diálogo social.

El lehendakari, que ha participado en el Foro Económico organizado por el Grupo Vocento, ha apuntado que es "incomprensible" esta actitud cuando la economía vasca se ha comportando de manera positiva y el paro se encuentra en los niveles más bajos de todo el país. Ha recordado además que se ha logrado acordar con el Gobierno "la prevalencia de los convenios autonómicos y avanzamos en el marco vasco de relaciones laborales".