El PP ha solicitado este martes en la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados, previa a la celebración del pleno extraordinario de este miércoles, que los asuntos a tratar se voten por levantamiento; que todos los diputados que voten 'sí', 'no' o 'abstención' se levanten en tandas para que los miembros de la Mesa procedan al recuento. Es decir, desde las enmiendas a la totalidad de la proposición de ley de amnistía lista para tramitar en la Cámara Baja, hasta los diferentes decretos como el 'anticrisis' o de reforma del subsidio por desempleo que se someten a debate parlamentario. La petición de ello deriva de la excepcionalidad de la jornada, dado que el pleno se celebra no en el hemiciclo, sino en el Senado por obras de reparación, precisamente en los sistemas de voto cotidianos de cada escaño. Y también "por la importancia" de los asuntos tratados. Para albergar al grueso de los diputados, se han incluido sillas extra.

Sin embargo, con el Reglamento en la mano -en su articulado 84-, Presidencia ha apuntado que en "situaciones de excepcionalidad" procede aplicar el voto telemático, rechazando esa petición. El PP, por tanto, solo podrá ejercer excepcionalmente un voto por llamamiento individualizado para su enmienda a la totalidad a la amnistía. Y por que así lo señala el Reglamento para aquellos partidos con mayoría de un quinto parlamentario -o diputados en su defecto- que así lo hayan solicitado con antelación. Es el caso de los populares. De hecho, en conversaciones a El Independiente, fuentes del PP se abre a prestar "firmas" a Vox, si se lo pide, para que la Mesa también proceda así para el voto de su enmienda. Con 33 diputados, no alcanzan esa mayoría de 70.

Esas mismas fuentes señalan que si Presidencia, ejercida por la socialista Francina Armengol, "no rectifica", procederán a solicitar a la Mesa por escrito que las votaciones procedan por llamamiento uno a uno. De procederse así, el máximo órgano parlamentario tendrá que acatarlo, lo que alargaría notablemente un 'superpleno' ya extenso por la pluralidad de cuestiones que alberga. Son hasta ocho cuestiones, a las que se suma las medidas urgentes del Plan de Recuperación de la que dependen 10.000 millones europeos para España, o los objetivos de estabilidad presupuestaria. Este debate sobre el mecanismo a adoptar, se suma a la dificultad, por el rechazo de socios como Junts a votar a favor o abstenerse, que tiene el Gobierno para sacar sus decretos hacia delante.

Las reacciones en el ámbito socialista no se han hecho esperar. Fuentes del Grupo aseguran que esta petición, lejos de dar claridad, se hace desde el PP para "enredar". De ser así, en tono jocoso, indican que al menos "veremos los que están a favor de disolver partidos", aludiendo a la inclusión de una propuesta para ilegalizar formaciones que lleven a cabo referéndum ilegales o declaren la independencia en esa enmienda a la totalidad popular a la propuesta de amnistía. Hoy su presidente, Alberto Núñez Feijóo ha rebajado el tono al respecto y se ha abierto a suavizar la sugerencia.

Por su parte, fuentes cercanas a Armengol indican que habrá que ver la manera de actuar de darse el caso y de observar "mala fe", es decir, que se haga esa solicitud para torpedear el pleno, podrían optar por alternativas como que en ese llamamiento, en un primer turno, el diputado nombrado dé todas sus posiciones de voto a la vez. De momento, bajo la previsión acordada en el encuentro de esta mañana, se ha fijado la mañana del miércoles para dejar el voto fijado telemáticamente en los decretos de convalidación y también en la tramitación como proyecto de ley de alguno de ellos "si fuese necesario". Es una posibilidad que se plantea dado que socios como Podemos, en el caso del de reforma del subsidio por desempleo, piden modificaciones.

El "enredo", tal y como lo definen los socialistas, viene tras las sucesivas llamadas de este lunes del Gobierno a Génova para pedir in extremis el apoyo al decreto. Concretamente, las conversaciones se dieron entre el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y la secretaria general, Cuca Gamarra. Incluso con la posibilidad de tramitarlo como proyecto de ley como ha anunciado hoy Feijóo, para incorporar posibles enmiendas al decreto. El PP se negó y para apoyar uno similar en el futuro pide que se añada la deflactación del IRPF y la bajada del IVA de los alimentos. A esos intentos se sumó Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda contactó con Borja Sémper para pedir el voto.

Sumar pide a Junts que deje de "poner excusas"

Mientras que la portavoz de Sumar, Marta Lois, ha solicitado a todas las fuerzas "responsabilidad" para que las medidas anticrisis y el resto de propuestas no decaigan, la portavoz adjunta del Grupo, Aina Vidal, de los comunes, ha apelado directamente a Junts para que deje de "poner excusas" y no torpedee el primer gran trámite de la legislatura. "Creo que Junts cuenta con un Gobierno que ha cumplido con todos los compromisos que hemos adquirido", ha señalado Vidal en rueda de prensa, después de que el secretario general de los exconvergentes, Jordi Turrull dijera que los decretos en su conjunto "agravan la infrafinanciación que ya sufre Cataluña, implican recortes de competencias de la Generalitat y ponen en peligro la aplicación de la amnistía".

Junts "tiene que aprender a hacer una política más clara" y explicar por qué le cuesta apoyar ayudas que mantienen los impuestos a energéticas o a la banca, y sostienen "el Estado de Bienestar", ha dicho Vidal. Ella no ve "incoherencia" entre los acuerdos con ERC y Junts y los decretos. Lois, al respecto, ve en la posición de Junts una postura "forzada", porque afirma "no se pone en riesgo la ley de amnistía".