La unidad del PSOE y de sus socios independentistas en la tramitación de la ley de amnistía queda finalmente salvada. Junts acabó votando a favor este jueves de las ocho enmiendas que los socialistas habían cerrado con ERC, Sumar, Bildu y BNG en la ponencia de la Comisión de Justicia del Congreso. De hecho, solo fueron esas correcciones las que salieron adelante, además de las observaciones más puramente técnicas y ortográficas de los letrados. Quedaron rechazadas las que habían presentado los posconvergentes y los republicanos en solitario y que tenían como punto en común su demanda de que todos los delitos de terrorismo, incluso aquellos sobre los que recaiga sentencia firme, quedaran amnistiados. Sus enmiendas, no obstante, seguirán vivas y se discutirán el martes próximo en la sesión, ya a puerta abierta, de la Comisión de Justicia, último trámite en la Cámara baja antes del pleno de finales de enero.

El gesto de Junts era importante. Solo 48 horas antes, el martes pasado, cuando se cerró el plazo de presentación de enmiendas a la proposición de ley de amnistía, la formación de Carles Puigdemont se descolgó de la alianza que habían tejido el PSOE y ERC y el resto de socios de izquierdas. No firmó esas ocho modificaciones y registró sus 12 enmiendas, en las que plasmó las reivindicaciones que habían planteado a los socialistas durante la negociación de la investidura. Había dejado en el aire cuál sería su sentido del voto en la reunión de la ponencia de este jueves.

En las últimas horas se habían seguido negociaciones del PSOE con Junts y con ERC por separado. Y Cerdán se reunió el miércoles en Madrid con Turull

Las conversaciones entre PSOE y Junts —como entre el Gobierno y ERC— continuaron durante el miércoles. De hecho, el secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, se reunió por la mañana en el Congreso con el secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull, para seguir engrasando la relación. A la salida del encuentro, no obstante, Turull, acompañado de la portavoz del grupo, Míriam Nogueras, y de diputados de su formación, no quiso desvelar si acabaría votando a favor de las enmiendas conjuntas del PSOE y sus socios. Poco más tarde, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, había insistido en la línea roja para el Ejecutivo: los delitos de terrorismo. “Nosotros creemos que los delitos graves han de estar exceptuados de la amnistía como ya lo están en la proposición de ley”, sostuvo.

Este jueves, durante la reunión de la ponencia de la Comisión de Justicia, a puerta cerrada, el diputado de Junts Josep Maria Cervera anunció su voto a favor de las ocho enmiendas pactadas por PSOE, ERC, Sumar, Bildu y BNG, aunque no justificó el giro, según indicaron fuentes parlamentarias. Las ocho correcciones “técnicas” planteadas por los socialistas salieron adelante por 20 votos, los de PSOE (12), Sumar (3), ERC (1), Junts (1), Bildu (1), PNV (1) y Podemos (1), que era quien representaba al Mixto. Enfrente del bloque de la mayoría se situaron PP (14) y Vox (3), que no pudieron anotarse ninguna victoria.

El peso del 'caso Tsunami'

Solo hubo una enmienda, la número 43 (de las 46 totales) en la que republicanos y Bildu se abstuvieron, pero salió adelante igualmente. ERC, según fuentes del grupo, firmó ese escrito con la esperanza de poder seguir negociándolo, porque entiende que hay que cerrar todas las fisuras posibles en la aplicación de la norma por parte de los jueces. La última de las enmiendas consensuadas, la número 46, al ser idéntica a otra de Junts (la 32), hizo que por tanto se agregue una de las propuestas de los de Puigdemont y que de hecho blinda al expresident, porque explicita que el alzamiento de las órdenes de busca y captura e ingreso en prisión, así como las órdenes de detención, “corresponderá al órgano judicial que, en cada momento, venga conociendo de la causa”. Enmienda que busca, para Junts, la “aplicación efectiva e inmediata” de la amnistía por el juzgado que esté estudiando la causa.

Solo hubo una enmienda en la que ERC y Bildu se abstuvieron, con el propósito de seguir negociando con el PSOE hasta la votación del martes. Los socialistas consideran ya "bien armada" la ley

Además, se incorporaron al informe de la ponencia las observaciones puramente técnicas de los letrados adscritos a la Comisión de Justicia del Congreso, pero no sus prevenciones de calado, en las que advertían de la posible inconstitucionalidad de la proposición de ley.

Junts y ERC volvieron a defender, tras la reunión de la ponencia, que ven margen para seguir negociando con el PSOE y que no queden excluidos de la amnistía los delitos de terrorismo. Sus enmiendas sobre este punto fueron apoyadas por Sumar, Podemos y Bildu, pero al no contar con el respaldo de los socialistas no se integraron en la proposición de ley. Para los posconvergentes, sus 11 enmiendas vivas son irrenunciables y confían en que finalmente haya acuerdo. El afán de las dos formaciones independentistas es garantizar la amnistía para los implicados en el caso Tsunami Democràtic, en el que están implicados el propio Puigdemont y la número dos de ERC, Marta Rovira, por terrorismo, dado que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón aprecia indicios de delito, sospechas que el propio magistrado dice haber “afianzado” tras las últimas diligencias, según afirma en un auto conocido este mismo jueves.

El portavoz socialista, Patxi López, aunque garantizó que se mantendrá abierta la vía del diálogo, recalcó que para su partido la ley ya está “bien armada y bien reforzada” con las enmiendas aprobadas este jueves. Es decir, que no habrá más transacciones. En la misma línea, el ministro de Transportes, Óscar Puente, subrayó en un desayuno informativo en Madrid que el delito de terrorismo no puede ser “amnistiable”, y que eso constituye una “línea roja” que se ha marcado el PSOE. La proposición de ley socialista, no obstante, declara fuera de la amnistía los actos tipificados como delitos de terrorismo “siempre y cuando haya recaído sentencia firme”.

PP y Vox pidieron retirar la iniciativa a la vista del informe de los letrados de la Comisión de Justicia. Pero no sucederá. El PSOE y sus socios siguen adelante. El siguiente paso, el debate en abierto del próximo martes. La última semana de enero llegará la aprobación en pleno y después la proposición aterrizará en el Senado, en donde el PP pisará el freno y hará que su tramitación se alargue el máximo posible, dos meses.