El pakistaní detenido por la Guardia Civil por su implicación en el triple crimen de Morata de Tajuña (Madrid) tenía una orden de alejamiento por una agresión previa a una de las víctimas.

Según fuentes jurídicas consultadas por El Independiente, el hombre de 43 años fue detenido el pasado 24 de febrero de 2023 por agredir con una "instrumento peligroso" a una de las hermanas ahora asesinadas. Aquel ataque estaría relacionado con una supuesta deuda económica que ronda los 50.000 euros

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Arganda del Rey dictó contra el detenido por estos hechos prisión provisional comunicada y sin fianza, resolución que, con posterioridad, confirmó la Audiencia Provincial.

Posteriormente, el 12 de septiembre del año pasado, el Juzgado de lo Penal nº 2 de Alcalá de Henares le condenó a dos años de prisión al procesado, y se le prohibía aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la víctima durante dos años y seis meses.

"Comprobado que el acusado reunía los presupuestos legalmente exigidos para la concesión del beneficio -habida cuenta de que de carecía de antecedentes penales y había asumido el compromiso del pago de las responsabilidades civiles declaradas en sentencia (2.900 euros de indemnización a la víctima)-, el Juzgado otorgó la suspensión de la ejecución de la pena, condicionada al cumplimiento de no delinquir en dos años y seis meses y satisfacer la indemnización a la que se había comprometido", señalan las citadas fuentes.

El sospechoso se entrega

En la noche de este domingo a lunes, un hombre de 43 años se presentó en dependencias de la Guardia Civil. "Soy el que ha matado a los tres hermanos", afirmó, en referencia al triple crimen de Morata de Tajuña. Desde la mañana de este lunes ha prestado declaración ante los agentes del grupo de Homicidios.

Los cuerpos de los tres fallecidos, Pepe, Amelia y Ángeles, fueron encontrados quemados, apilados y con restos de sangre sobre las 11.30 horas del día 18 por los efectivos de Policía Judicial de Arganda del Rey de la Guardia Civil. El pasado viernes, los investigadores hallaron una pistola de fogueo en la vivienda, según apuntaron fuentes de la investigación a El Independiente.

Los agentes de Homicidios del Instituto Armado manejan, entre otras hipótesis, la de un posible ajuste de cuentas por las deudas que habían contraído estos familiares con algunos conocidos, según subrayaron a Efe las fuentes consultadas.

Los cuerpos fueron hallados en un chalé situado en el número 3 de la Travesía del Calvario cuando hacía cerca de un mes que nadie en el pueblo tenía noticias de los hermanos y después de que los vecinos de las casas colindantes denunciasen insistentemente el hedor que desprendían los cuerpos, que ya se encontraban en estado de descomposición.

Según el relato de los vecinos, las dos hermanas estaban siendo víctimas de una estafa amorosa, ya que desde hacía años pasaban de forma periódica dinero a dos supuestos militares estadounidenses con quienes mantenían una relación sentimental a través de Facebook.