Gerardo Iglesias, Julio Anguita, Gaspar Llamazares, Cayo Lara y Alberto Garzón. La historia de los liderazgos de Izquierda Unida no es muy distinta a la de la mayoría de las fuerzas políticas en España, algunas de ellas, como PSOE o PP, con más años a sus espaldas que la coalición de izquierdas fundada en 1986 e inscrita como partido político en 1992. El mando de IU siempre ha sido masculino. Hasta ahora. Porque salvo un giro de guion, que nunca es descartable en estos tiempos líquidos, es la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, la que tiene más opciones de sustituir a Alberto Garzón como nueva coordinadora general de Izquierda Unida, la primera mujer de una larga lista de hombres, según han indicado a El Independiente fuentes de la coalición.

El nombre de Sira Rego era desconocido para la mayoría de los ciudadanos hasta que fue nombrada titular de un nuevo Ministerio, de Juventud e Infancia. Lo más destacable en estos momentos de la que fuera eurodiputada y portavoz de IU, es que si bien nació en España, pasó parte de su infancia en Cisjordania, pues su padre es palestino. De hecho, tiene a buena parte de su familia paterna, incluyendo a su hermano, viviendo allí, por lo que es especialmente sensible a la tragedia que vive la franja de Gaza.

IU celebrará su próxima Asamblea Federal los días 18 y 19 de mayo, aunque la fecha será confirmada este domingo en una reunión de su Coordinadora, según explicó ayer el secretario de Organización, Ismael González. Será en mayo cuando acabe la interinidad del diputado Enrique Santiago, quien asumió el cargo de coordinador general de forma temporal tras la marcha de Garzón. De hecho, no han faltado las voces que, en este tiempo, apuntaban a la vuelta del que había sido el modelo tradicional en IU hasta el desembarco de Garzón, esto es, que quien fuera secretario general del PCE asumiera también las riendas de la coalición.

La incógnita del papel de Enrique Santiago

En cambio, las fuentes consultadas apuntan a las claras opciones de la ministra a pesar de la peculiar situación en que queda Santiago. Y es que el secretario general del PCE está claramente descolocado esta legislatura, pues además de no haber entrado en el Gobierno tampoco consiguió una portavocía adjunta en el Grupo Plurinacional de Sumar, aunque sí forma parte de la dirección del mismo. IU expresó su malestar por este desequilibrado reparto de cargos, dado que formaciones como Compromís o la Chunta sí fueron reconocidas con dichas portavocías adjuntas.

No obstante Santiago, en calidad de portavoz en temas de Justicia, ha sido el encargado de defender ante la tribuna de oradores del Congreso iniciativas tan relevantes de su grupo como la proposición de Ley de reforma del Código Penal 'para la protección de la libertad de expresión’, según rezaba el titulo de la propuesta. Persigue despenalizar las injurias al Rey, los ultrajes a los símbolos nacionales, las ofensas a los sentimientos religiosos y, la cuestión más sensible, el enaltecimiento del terrorismo.

Es por ello que su nombre se ha promovido como sustituto de Marta Lois en la portavocía principal, pero en esa carrera le han cogido la delantera el madrileño Íñigo Errejón y la catalana Aína Vidal. De nuevo, el líder comunista volvería a carecer de encaje en esta legislatura. Los medios consultados por El Independiente expresan cierto asombro por el hecho de que "no presente batalla por el liderazgo de IU frente a Sira Rego".

Hueco en Sumar

Acaso le quede tener un papel más protagónico en el nuevo Sumar que surja tras su asamblea de marzo, donde se aceptará una suerte de doble militancia pero, en ningún caso, un tutelaje de Yolanda Díaz sobre Izquierda Unida. El proyecto de la vicepresidenta segunda de convertir a Sumar en una estructura orgánica superior al resto de las siglas que lo conforman no ha salido adelante.

La idea es que no haya más de una candidatura a la coordinación general de IU, aunque sólo se necesita un 2 por ciento de los avales de la militancia para presentarse, con un censo de 18.000 afiliados. Significa que con 360 apoyos basta para aspirar al liderazgo de esta formación. Hasta finales de abril hay plazo para la presentación de candidaturas alternativas.

Si Rego se hace con el liderazgo de la coalición, nacida al calor del rechazo a la entrada de España en la OTAN, se sumará a una lista de mujeres que encabezan formaciones de izquierda, aunque con muchos menos años de recorrido que IU y que han representado, en muy buena medida, una excepción. Son Yolanda Díaz en Sumar, y también Ione Belarra en Podemos, Ada Colau con los comunes, Mónica García en Más Madrid o Águeda Micó de Compromís.