Nueva demostración de fuerza del PP en la que es la cuarta gran concentración tras las convocadas en Felipe II, Puerta del Sol y Templo de Debod, sin contar las que tuvieron lugar en todas la capitales de provincia. El líder del primer partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, satisfecho, ha dicho ante más de 70.000 personas, según los datos proporcionados por el PP que la Delegación del Gobierno rebaja a 45.000, que "no es la primera vez que estamos juntos ni va a ser la última". "Han desatado una tormenta de dignidad en toda España que cada vez es mayor, es más fuerte y está más consolidada. Cada vez somos más", ha proclamado.

"Aquí estamos, al otro lado del muro que vamos a derribar", ha agregado en alusión al "muro" contra la ultraderecha del que habló Pedro Sánchez en su sesión de investidura. "Y ese muro se va a derrumbar "con la Constitución y con la unidad. "Ningún español merece la condena de la miseria democrática. Vamos a rescatar democráticamente este país y a restituir la igualdad real y su derecho a que nadie se le imponga un país que no hemos elegido. Se tarde lo que se tarde, aquí estaremos de pie para volver a la concordia y a la convivencia", ha dicho entre los gritos de "España, unida, jamás será vencida", eslogan que siempre ha estado vinculado a la izquierda.

"Obsesión megalómana" de Sánchez

A dos días de aprobarse en el Congreso la ley de Amnistía, Feijóo cree que Sánchez tiene "0bsesión megalómana", lo que le lleva a preguntarse "si pasará a la historia y cómo lo hará, pero lo hará por sus mentiras y codicia, por venderse, por vender al PSOE y por poner en venta España".

Dice el líder el PP que "no importa lo que hayamos votado en el pasado, lo que importa es reprobar la mentira, que nadie sea más que nadie, que este país tenga la calidad democrática que siempre ha tenido" y ha hecho una mención especial a los mayores para que no consientan "que se rompa su obra", acaso en una referencia velada a aquellos socialistas que, como Felipe González o Alfonso Guerra, han criticado duramente la ley de Amnistía.

Augura el presidente nacional del PP un "final más pronto que tarde" de Pedro Sánchez para pasar a gobernar un país "de ciudadanos libres e iguales", para superar este "paréntesis" y, también, para sustituir "abuso de poder por democracia; privilegios por igualdad; imposiciones por libertad; humillación por dignidad y amnistía por democracia y España".

Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida han precedido a Feijóo en el uso de la palabra. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido especialmente dura, conforme a su habitual estilo, pero también el alcalde se se empleado a fondo. Las alusiones de Ayuso al juez García Castellón, que instruye el caso de los CDR y de los Tsunami, han sido recibidas entre aplausos. Al acto han asistido también los ex presidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy, además de los autonómicos de de Murcia, Andalucía, Valencia, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Extremadura y Baleares y los líderes del partido en Cataluña, País Vasco, Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra.

Un mar de banderas europeas

Los populares se han cuidado muy mucho de que en los actos contra la amnistía y el resto de las cesiones a Junts esté muy presente la bandera de la Unión Europea como eje de su estrategia ante la UE y la Eurocámara. Los populares tienen puestas sus esperanzas en que el comisario de justicia, Didier Reynders, tenga algo que decir ante la decisión de Pedro Sánchez y sus socios de amnistiar delitos relacionados con el terrorismo y la malversación de fondos públicos.

Sin embargo, que la UE entre en periodo preelectoral no ayuda. Úrsula von der Leyen quiere asegurarse su reelección y para ello necesita el voto de los socialistas europeos. Empieza el periodo de las contrapartidas y las negociaciones y eso puede ir en detrimento del interés de lo que ocurre en España. La última bala en la recámara es el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) donde acabarán todas las cuestiones prejudiciales de muchos jueces españoles que tengan que aplicar la ley, empezando por el Tribunal Supremo.