Apenas dos días después de que Pedro Sánchez abriese la puerta a reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) para recortar los plazos de investigación judicial, la idea va perdiendo fuerza. En la Moncloa no tienen claro que esa última oferta satisfaga a Junts, pero además los demás socios tampoco acaban de verla. Tajante fue este miércoles la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Ese planteamiento, cree, “no va en la dirección correcta”.

Sumar desconoce la propuesta exacta que se está negociando”, señala Díaz, que no ha hablado de este asunto con el presidente

La propuesta va deshilachándose sin que todavía los posconvergentes hayan expresado su parecer, sin que hayan dicho si están de acuerdo con ese retoque de la LECrim a cambio de no tocar la ley de amnistía. Que Díaz se manifestara en contra de ella podía leerse como un aviso serio al socio mayoritario del Ejecutivo, al PSOE.

“Sumar desconoce la propuesta exacta que se está negociando y desconocemos el estado actual del diálogo que se está emprendiendo en esta materia —señaló la vicepresidenta segunda en los pasillos del Congreso—. Pero, por lo que conocemos por ustedes, los medios, esta propuesta parece que no va en la dirección correcta por la afectación general que puede tener”.

Por “prudencia”

La líder de Sumar explicó que los ciudadanos “tienen que tener derecho a un proceso con garantías, con toda la solvencia”. “Pero también hay procesos que son muy complejos, que necesitan unos ritmos, unos medios, unas investigaciones, que requieren de cierta prudencia. Por la información que tenemos, parece que no va en la dirección correcta”, alegó.

El socio minoritario completa el giro después de que en las últimas horas indicara que se trataría de encontrar un equilibrio. Podemos defiende la redacción actual, que ellos impulsaron, de 2020

Para justificar que no tuviera información directa del presidente del Gobierno, Díaz recordó que la semana pasada estuvo de viaje oficial en México y después enlazó con el Papa en el Vaticano. “Estuve [en Madrid] exactamente ayer, no pude hablar con el presidente, pero por supuesto conversaré [con él], como con muchos otros temas”.

Las palabras de la vicepresidenta suponen un giro respecto a las declaraciones de sus dirigentes en los últimos días. El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, sí saludó el lunes la propuesta que Sánchez lanzó en La Sexta. Ayer martes, Íñigo Errejón, el portavoz parlamentario, y Aina Vidal, portavoz adjunta y jefa de los comunes en la Cámara baja, insistían en que debe hallarse un buen “equilibrio” entre el mantenimiento de tiempos suficientes para la instrucción y la seguridad de que no se alarguen indebidamente las instrucciones judiciales. ERC, mientras, aunque no cerraba la puerta a esta reforma de la LECrim, recalcaba que no hay que “entretenerse” con otras leyes. Quien sí defendió con rotundidad la redacción actual de la norma, que se aprobó en 2020, fue Podemos, de quien partió la proposición de ley que revertía la reforma impulsada por el PP en 2015 y que limitaba los tiempos de investigación.

La duda, por tanto, es si esta pista de aterrizaje ofrecida por el presidente entra en vía muerta. Por el momento, según indicaban fuentes de la Moncloa, está sobre la mesa.