La exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo será la nueva presidenta del Consejo de Estado. Ella será la que sustituya a Magdalena Valerio, cuyo nombramiento fue anulado por el Tribunal Supremo. Así lo confirmaron a este diario fuentes muy próximas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Consejo de Ministros de este martes, 13 de febrero, procederá a su designación, razón por la que Calvo ya ha renunciado a su acta de diputada en el Congreso. Ella encabezó la lista del PSOE por Granada en las últimas elecciones generales, y repitió en esta legislatura como presidenta de la Comisión de Igualdad de la Cámara baja.

El Ejecutivo tenía pendiente la ejecución de la sentencia que invalidó el nombramiento de Valerio. Lo ha hecho ahora tras resolverse los incidentes de nulidad

Sánchez tenía pendiente de resolver el nudo del Consejo de Estado. El pasado noviembre, el Supremo anuló el ascenso de la exministra de Trabajo Magdalena Valerio al máximo órgano consultivo del Gobierno por entender que no reunía el requisito de ser una jurista de reconocido prestigio. Ya en aquel momento el Ejecutivo indicó que respetaba la resolución, pero añadió que no lo compartía, dada la dilatada trayectoria de la expolítica y su conocimiento de la Administración y del Derecho. Pero el Gobierno sabía que tenía que ejecutar la sentencia, una vez resueltos los incidentes de nulidad, y Sánchez ha elegido como relevo a Calvo.

En el fondo, es el puesto que ya se preveía para ella al poco de que saliera del Gabinete. El que ya se barajó en julio de 2021, pero el jefe del Ejecutivo finalmente prefirió esperar y no desplazar a quien entonces era presidenta del Consejo de Estado, la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Calvo permaneció entonces en su escaño en el Congreso, dirigió la Comisión de Igualdad y empujó para repetir en las listas del 23-J.

La presidencia del Consejo de Estado es el puesto que ya había sonado para Calvo en julio de 2021, cuando abandonó el Ejecutivo, pero Sánchez prefirió no apear a De la Vega

Carmen Calvo Poyato (Cabra, Córdoba, 1957) es doctora y profesora titular de Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba, y conoce todos los niveles de la política. Fue diputada autonómica entre 2000 y 2004, consejera de Cultura de la Junta de Andalucía entre 1996 y 2004, con Manuel Chaves al frente del Gobierno autonómico, y de ahí la reclutó José Luis Rodríguez Zapatero cuando montó su primer Ejecutivo. La designó ministra de Cultura en 2004, cargo en el que permaneció hasta 2007, cuando salió del Gabinete para convertirse en vicepresidenta primera del Congreso. Repitió como diputada en la siguiente legislatura, hasta 2011.

En las primarias de 2017, las que abrieron en canal al PSOE, Calvo se alineó con Sánchez. Él la integró en su ejecutiva, la nacida en el 39º Congreso, como secretaria de Igualdad, el número cuatro del escalafón socialista. Pero su peso fue creciendo. El secretario general reforzó su presencia y, en plena crisis del procés, le ordenó que fuera ella quien negociara la aplicación del 155 para Cataluña con la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Las fricciones con Irene Montero

En 2018, tras la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa, Sánchez la nombró vicepresidenta única de su nuevo Ejecutivo, además de ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad. Pero, tras la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno, después de las elecciones de noviembre de 2019, Calvo perdió, no sin recelos, Igualdad, el área mimada por los socialistas y en la que ella se sentía cómoda, por su larguísima militancia en el feminismo. Siguió en el Ejecutivo, como vicepresidenta primera y titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Las fricciones con Igualdad, que dirigía Irene Montero, fueron constantes, a cuenta, sobre todo, de la ley del solo sí es sí y de la Ley Trans.

Calvo se alineó con Sánchez en las primarias de 2017 y fue reforzando su peso. Se convirtió en vicepresidenta única en 2018 y, ya con Unidas Podemos en el Gabinete, en vicepresidenta primera

Tras la concesión de los indultos a los líderes del procés —cuyos expedientes Calvo pilotó—, y pasado lo peor de la pandemia, el presidente revolucionó su Gobierno en julio de 2021 y prescindió de sus puntales. Entre ellos, de su vicepresidenta primera. Calvo siguió en el Congreso, con un perfil más bajo, aunque discrepó del criterio de su partido con la Ley Trans y votó abstención, por lo que fue sancionada por su partido. Ahora, con Igualdad de nuevo en manos del PSOE, con la ministra Ana Redondo al frente, Calvo sale del Congreso y parte hacia el Consejo de Estado.

Valerio fue nombrada presidenta del Consejo de Estado en octubre de 2022, dado que De la Vega pasó a ser consejera permanente (vitalicia) de la institución. Un año después, el Supremo tumbó esa designación. El Gobierno, como señalaba El País, recurrirá el fallo del Supremo a través de la Abogacía del Estado, igual que Valerio, ratificaban fuentes muy próximas, interpondrá un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional a título personal y "sin pedir efectos suspensivos". La exministra de Trabajo deseaba que se ejecutara ya la sentencia, porque su situación era ya "muy incómoda", aunque en el Consejo de Estado había recibido "todo el tiempo muestras de cariño y de reconocimiento de su labor". Su convicción, continúan fuentes muy cercana, es que una institución del prestigio y la relevancia constitucional del Consejo de Estado no podía estar dirigida por una persona que ha sido cuestionada por el Supremo. Valerio deja la actividad pública por el momento.

Las exvicepresidentas del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega (i), Soraya Sáenz de Santamaría (c) y Carmen Calvo (d), durante la inauguración de la Galería de las Colecciones Reales, el pasado 25 de julio de 2023, en Madrid. EUROPA PRESS / JESÚS HELLÍN

El Ejecutivo ha esperado para ejecutar la sentencia a que se resolviesen los incidentes de nulidad que plantearon ante el propio TS tanto el propio Gobierno —a través de la Abogacía del Estado— como Valerio. El primero fue desestimado y el de la exministra fue inadmitido. Calvo será ahora quien tome las riendas ahora del máximo órgano consultivo del Gobierno, y abandona el Congreso, en el que ha sido diputada entre 2004 y 2011 y entre 2019 y hasta ahora. Arranca una nueva etapa política.