El escenario político se está enredando a cuenta de con quién y sobre qué habló el Partido Popular para hacer posible la investidura de Alberto Núñez Feijóo a finales del pasado mes de septiembre. Este martes le ha tocado el turno a ERC, cuya secretaria general, Marta Rovira, ha señalado que los populares propusieron a su partido, durante el verano del año pasado, pactar en el Congreso de los Diputados una investidura del entonces candidato popular, opero declinaron. "Después de las elecciones españolas, vino un diputado del Congreso a proponer que habláramos. Un diputado llamado Carlos Floriano se dirigió a Teresa Jordà", detalló Rovira concedida a Ser Cataluña.

Desde el PP siempre han marcado una diferencia entre lo que son "contactos" y "negociaciones". En este sentido, afirman que nunca hubo negociación con Junts, ni tampoco con ERC, aunque lo cierto es que fuentes del primer partido de la oposición incluso niegan ahora que esos contactos con los republicanos fueran para recabar su apoyo a la investidura.

Sí admiten que en el mes de agosto del pasado año el diputado Carlos Floriano comentó a una diputada de ERC, que no identifican, de manera "informal y coloquial", que deberían dejar gobernar a la lista más votada, pero que su conversación no fue más allá de esto. Por contra, Rovira asegura que "ellos querían conformar una mayoría y nosotros le respondimos que nosotros no hablamos con el PP. Que gracias, pero que no", ya que desde ERC entendían que solo había la posibilidad de conformar un bloque progresista en la Cámara Baja, liderado por Pedro Sánchez.

Floriano no recibió "ninguna encomienda para plantear nada" a los republicanos

Floriano tampoco recibió "ninguna encomienda para plantear nada" a los republicanos, y según estas fuentes del PP, tampoco habló con Marta Rovira, que vive en Suiza desde 2018, país al que huyó para esquivar las responsabilidades judiciales que pudiera tener derivadas de su implicación en los acontecimientos ocurridos el 1-0. "Aprovechamos para para pedirle que vuelva a España para ser juzgada por los tribunales de nuestro país", afirman desde el PP.

Lo cierto es que con el telón de fondo de la investidura de Feijóo, éste defendió que el mandato recibido por el Rey le obligaba a hablar con todos los grupos, dejando fuera de esa ecuación a EH-Bildu. Y así se lo tuvo que explicar a sus barones territoriales en una reunión de la Junta Directiva Nacional el 11 de septiembre cuando se conocieron los contactos con el partido de Carles Puigdemont.

"Vamos a escuchar las pretensiones de todos, pero nuestro límite es la Constitución", dijo a finales de agosto el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, quien, incluso de forma entusiasta, defendió que "Junts es un grupo parlamentario que, al igual que ERC, y más allá de las acciones que unas personas llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda",