Apenas una semana después de aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2018 el PNV se sumaba a la moción de censura contra Mariano Rajoy tras conocerse el contenido de la primera sentencia de la Gürtel, que en un párrafo introducido por el juez de Prada daba por demostrada la existencia de una "caja b" del PP, que no había sido objeto del juicio y luego hubo de matizar aunque no eliminar. El entonces partido en el Gobierno fue condenado como "partícipe a título lucrativo" por las campañas electorales de las localidades madrileñas de Boadilla y Majadahonda, por un montante total de 245.492 euros. Esa condena desencadenó la moción de censura.

Tras destaparse el escándalo de la supuesta trama corrupta de compra de mascarillas a cambio de mordidas con epicentro en el Ministerio de Transportes, el PP mira ahora hacia el PNV, el mismo partido que hizo posible que Mariano Rajoy fuera desalojado del Gobierno. El pasado lunes, el portavoz popular, Borja Sémper, interpeló públicamente a los nacionalistas vascos para que aplicaran la misma vara de medir de 2018, aunque todavía no haya ninguna sentencia y se esté aún muy lejos de ese escenario.

También aludió Sémper a Sumar o a ERC, pero el interés de los populares está residenciado en los nacionalistas vascos, los mismos que podrían haber hecho presidente del Gobierno a Alberto Núñez Feijóo pero con el que no quisieron ir ni a la esquina si en la ecuación entraban, como era indispensable para que saliera la suma, los 33 votos de Vox. Se trata de una pequeña vendetta hacia un socio gubernamental al que acusan de estar poco menos que de perfil en mitad de un presunto caso de enriquecimiento personal de Koldo García Izaguirre, asistente y amigo personal de José Luis Ábalos, todo ello en lo peor de la pandemia, cuando los sanitarios no disponían ni de mascarillas ni de EPIs con los que enfrentarse a los miles de contagiados por el Covid.

Los populares acusan al PNV de ponerse "de perfil" ante un caso de corrupción que afecta al PSOE

Sí habló ayer el candidato del PNV, Inmanol Pradales, para decir que el caso le producía "vergüenza ajena" y respaldar la actuación del PSOE. "Creo que el Partido Socialista se ha pronunciado rápidamente y ha sido explícito en lo que entiende que se tiene que producir, y yo en estos momentos confío en que se vaya a producir" en alusión a la hipótesis incumplida de que Ábalos dejara el escaño.

Es llamativo que en la sesión de control al Gobierno de hoy, PP y Vox pregunten por el "caso Koldo" y no lo haga ni uno solo de los partidos que sirven de sostén al Gobierno salvo que durante el debate susciten este asunto. Con un José Luis Ábalos ausente, que se sentará a partir de ahora entre el diputado del BNG, Néstor Rego, y el de Vox, Carlos Hernández, los populares asaetarán al Gobierno con este tema. En cambio, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, preguntará al jefe del Ejecutivo "por qué se empeña en recentralizar el Estado ampliando las competencias de las conferencias sectoriales unilateralmente a través de normas reglamentarias a pesar de las continuas advertencias de los partidos que le apoyan".

En el PP interpretan que las reticencias del PNV a entrar en este caso de presunta corrupción del PSOE se deben también "a la proximidad de las elecciones vascas", convocadas para el 21 de abril. Los nacionalistas "no quieren entrar en confrontación con el PSOE por si luego los necesitan para conservar al Lendakaritza, aunque no ganen las autonómicas", cosa harto probable ante el impulso que ha tomado EH-Bildu, sobre todo después del ascenso del BNG en Galicia. No es descartable en absoluto que el partido de Arnaldo Otegi concentre buena parte del voto de la izquierda radical y alternativa, una vez que Sumar y Podemos han demostrado su incapacidad para ir en coalición, en este caso, por la negativa de Yolanda Díaz. Lo cierto que ni yendo juntos tienen asegurado conservar los seis diputados que Elkarrin Podemos obtuvo hace cuatro años.

Génova cree que "van a salir muchas más cosas a la luz"

"Van a salir muchas más cosas a la luz" del 'caso Koldo', dicen en el PP, "sobre todo cuando se levante el secreto del sumario. Este tema, en plena campaña de las elecciones vascas, no le hace bien al PNV, pero peor es estar callado", razona uno de los vicesecretarios populares a El Independiente. Otro dirigente regional estima, en cambio, que los nacionalistas vascos intentarán no cerrarse ninguna puerta, incluida la posibilidad de una alianza soberanista PNV-Bildu para el gobierno vasco con la que hacerse todavía más fuertes en Madrid. "Cómodos no están, pero no van a hacer nada", razona un tercer dirigente popular para quien la posición del PNV no deja de ser hipócrita tras respaldar la moción contra Rajoy y haber formado parte de la llamada mayoría de investidura de Sánchez.

Los populares siguen a la carga con el 'caso Koldo'. El Grupo Parlamentario en el Senado reclamó ayer copia íntegra de los expedientes de contratación suscritos sin publicidad durante la pandemia por Covid, entre ADIF, Puertos del Estado y la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos y la mercantil zaragozana ‘Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas S.L.’, para la compra de material sanitario. Cabe recordar que durante la pandemia se suspendió la ley de contratación de las administraciones públicas para poder comprar material de manera urgente. Reclaman también conocer la cuantía de los contratos realizados con la empresa del caso Koldo "y que afecta políticamente al ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos y al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez", dicen en su escrito.