La escena se ha repetido en los últimos días. Miles de aficionados al fútbol acudiendo o saliendo del campo mientras grupos de radicales protagonizan graves incidentes con la Ertzaintza. Sucedió el pasado día 22 de febrero durante el partido de Champions League entre la Real Sociedad y el Benfica, cinco días después en el Real Sociedad-Mallorca y al día siguiente en el Athletic Club-Athletico de Madrid, ambos de semifinales de la Copa del Rey. Hoy se teme que pueda volver a ocurrir con motivo del Real Sociedad-París Saints Germain (PSG) que acogerá el Reale Arena de la capital guipuzcoana a las 21.00 horas.

La secuencia de ‘batallas campales’ ha tenido elementos que se han repetido; grupos de encapuchados lanzando objetos contundentes, piedras, botellas y bengalas contra los dispositivos de seguridad desplegados en torno a los campos de fútbol. Y en muchos casos, con un balance de varios agentes heridos. La previsión es que hoy alrededor de 700 aficionados, muchos de ellos radicales del PSG, puedan llegar hasta San Sebastián para acudir a este partido calificado de “alto riesgo”. Muchos lo harán sin entrada. Desde las 19.00 horas el campo de fútbol permanecerá blindado y su entorno cerrado al tráfico.  

Fuentes de la Ertzaintza consultadas por ‘El Independiente’ aseguran que en los episodios ocurridos en los últimos diez días les ha sorprendido de modo muy especial la juventud de muchos de los que han protagonizado los altercados: “Hemos detectado que participan mucha gente joven de apenas 15 o 16 años. Es gente influida por alguien… habría que investigar y hacer un estudio para descubrir quién está moviendo los hilos de todo esto”, afirma un portavoz del sindicato ERNE, mayoritario en la Ertzaintza.

Control de los movimientos radicales

Consideran que el modo en el que se está afrontando este fenómeno no es el adecuado, ni desde el punto de vista operativo ni desde el punto de vista de la investigación. El cambio en el modo de abordar estas situaciones comenzó a producirse tras el grave altercado ocurrido en Bilbao el 5 de abril de 2012. Aquella noche tras el partido del Athletic Club contra el Sachalke 04, una intervención de la Ertzaintza en un callejón cercano al campo terminó con la muerte, al día siguiente, del aficionado del Athletic, Iñigo Cabacas a consecuencia del impacto de una pelota de goma que había recibido. El caso se saldó con la condena de dos años de prisión para un mando de la Ertzaintza y la absolución de los otros cinco acusados.

A partir de entonces se modificó el modo de actuar. Las pelotas de goma se sustituyeron por bolas de foam y las intervenciones se reservaron únicamente para la brigada móvil, dedicada a intervenciones de antidisturbios. “Antes todos los agentes salíamos formados en antidisturbios. Ahora no se les prepara y los agentes de protección ciudadana no participan. Por tanto, la intervención se limita, como mucho, a los 500 ertzainas que conforman la unidad: “Necesitamos más recursos. Si hay 700 radicales nosotros tenemos que ser 701 para hacerles frente, en Europa se camina hacia modelos de intervención en los que los agentes suplican a los violentos”.

En los últimos años las principales críticas contra la Ertzaintza han procedido de la izquierda abertzale. Desde EH Bildu han reclamado un cambio de “modelo policial”. Junto a ello, en el entorno de los grupos de aficionados más radicales de los clubes vascos se ha producido un movimiento por su control.

Si bien hasta ahora era el entorno de EH Bildu el que en gran medida había logrado penetrar con más fuerza en ellos, desde hace algún tiempo son organizaciones más críticas con la izquierda abertzale tradicional las que han ganado peso en organizaciones como Herri Norte (Athletic Club), Indar Gorri (Osasuna), Real Sociedad Firm, Iraultza 1921 (Alavés) e Indar Armagiña (Eibar). “Hay que investigar para saber quién está detrás de todos estos incidentes, pero no digo nada nuevo si recuerdo que el entorno de la izquierda abertzale nunca ha querido una unidad de antidisturbios”. El portavoz de ERNE añade que en los incidentes ocurridos estos días “se escuchaban gritos que eran los que hemos oído durante muchos años en la izquierda abertzale contra nosotros”.

Más investigación y anticipación

Los agentes reclaman recuperar los recursos de investigación “que en la Ertzaintza están destruidos”: “Necesitamos poder anticiparnos y controlar esos grupos. Debemos darle la vuelta a todo esto para volver a ser la policía puntera que éramos”.  

A los episodios de enfrentamiento con la Ertzaintza en el ámbito del fútbol de los últimos días se suma el ocurrido este domingo en Vitoria. Sucedió durante una marcha en recuerdo a los cinco obreros muertos tras una carga de la Policía cuando protestaban en la Iglesia de San Francisco el 3 de marzo de 1976.

La sucesión de altercados ha encendido las críticas contra los dispositivos policiales, en particular desde los sindicatos nacionalistas y las formaciones cercanas a la izquierda abertzale. También los agentes de la Ertzaintza han reclamado más medios para poder hacer frente a estas situaciones que se han repetido en los últimos días y en los cuales varios agentes han resultados heridos. El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka ha condenado por “intolerables” los ataques de “incívicos” que son expresión “de actitudes fanáticas, intolerantes y violentas, que recuerdan a etapas ya superadas de nuestra historia y deberían ser definitivamente erradicadas de Euskadi”, ha asegurado. Desde su departamento se apunta a la existencia de grupos organizados que podrían estar detrás de los graves altercados de los últimos días en los que hasta 15 agentes de la Ertzaintza han resultado heridos.