El martes de la próxima semana el pleno del Senado dará el plácet a la creación de la comisión de investigación sobre el "caso Koldo", paralela a la que se desarrollará en el Congreso de los Diputados. Una vez se vote el día 12 deberá nombrarse a la persona que presida dicha comisión, así como a los portavoces de cada grupo parlamentario si es que el resto de los partidos representados en la Cámara Alta quiere participar en la misma.

Sin descartar que socios del Gobierno como el PNV o Junts también se vean obligados a respaldar esta comisión por tratarse de un caso de corrupción ligada, además, a la adquisición de mascarillas en lo peor de la pandemia, posteriormente a su aprobación en el pleno se debatirá la lista de comparecientes y el calendario de reuniones, aunque los plazos son un poco limitados para que esté en marcha antes de las vacaciones de Semana Santa, que este año tocan la última semana de marzo.

La principal novedad es que el PP presentó ayer un escrito ante el registro del Senado para pedir la ampliación del objeto de investigación, especificando que, además de los "contratos públicos realizados durante la pandemia de Covid-19 relacionados con la intermediación de Koldo Izaguirre" quieren incorporar "otros posibles casos de corrupción derivados de la trama investigada en la Operación Delorme".

Génova ha ampliado el objeto de investigación de la comisión

Y aunque el texto no lo explicita, fuentes del PP admiten que tras este enunciado está el rescate, por 600 millones de euros en dos pagos, de la línea aérea Air Europa, proceso en el que actuó como asesor de Javier Hidalgo uno de los empresarios de la trama de las mascarillas, Víctor de Aldama. De hecho, hasta la Agencia Tributaria cree que entre este rescate y la trama presuntamente corrupta de las mascarillas del "caso Koldo" hay un hilo conductor que convierte dos hechos, aparentemente inconexos, en uno solo.

Pero el rescate de Air Europa tiene otra derivada, esto es, los contactos de la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, tanto con Hidalgo como con Aldama, con los que llegó a reunirse antes de dicho rescate para presentarle distintas propuestas de negocio. Quiere decir que el PP apunta realmente al corazón de Moncloa, pero no al gabinete del presidente del Gobierno, sino a su propia esposa, a quien no descartan sentar en la comisión de investigación. De hecho, llevan varios días preguntándose si Sánchez no debiera haberse inhibido en el Consejo de Ministros que aprobó el rescate de la aerolínea.

Los "tentáculos" de Koldo

En todo caso, ya en su primer escrito, el PP sugería la posibilidad de ampliar el objeto de la comisión a la gestión del Ministerio de Transportes en la época de José Luis Ábalos y cuando Koldo García se paseaba como por su casa llegando a usar incluso el despacho del ministro en sus ausencias. "Si esta trama actuó dentro del Ministerio de Fomento, hay razones para investigar si también extendió sus tentáculos a la propia gestión del Ministerio. Y, especialmente, si el Gobierno tuvo noticia de lo que estaba sucediendo, si lo investigó y si lo denunció", decía su escrito ya antes de la ampliación de ayer.

Y aunque los populares aventuran el voto en contra del PSOE en el Senado, convencidos de que los socialistas "rechazarán la comisión bajo el argumento de que hay otra en marcha en el Congreso", promovida por el Gobierno al verse rodeado por el escándalo que ha afectado a José Luis Ábalos, lo cierto es que éstos tienen previsto apoyarla y participar en la misma. El portavoz del Grupo Socialista, Juan Espadas, explica a El Independiente, que "vamos a apoyar la comisión y, por supuesto, vamos a participar. Nosotros sí creemos en investigar, depurar responsabilidades y actuar con rigor frente a una investigación judicial en marcha".

El PP no aclara cuál será el sentido de su voto cuando la comisión del Congreso vaya a pleno

Y añade: "esto es lo que nos diferencia del PP, que no apoya la comisión del Congreso y que cuando ha tenido casos de presunta corrupción lo que hace es taparlo y que no se investigue".

Precisamente ayer, la Mesa de la Cámara Baja dio luz verde ayer a la comisión de las mascarillas con los votos a favor de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, -en el punto de mira por haber contratado con la empresa de la trama siendo presidenta balear- los representantes del PSOE y de Sumar. Los cuatro miembros del PP en el órgano de Gobierno de la Cámara Baja, esto es, Marta Vázquez, Carmen Navarro, Guillermo Mariscal y José Antonio Bermúdez de Castro no participaron de la votación tras pedir a Armengol que se inhibiera.

El PP no quiere revelar que votará cuando este asunto se lleve a pleno del Congreso. Hay un sector que desde el primer momento ha apostado por rechazar esa comisión, muy principalmente el PP de Madrid. Su secretario general y mano derecha de Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano, dijo la semana pasada que "es la primera vez que veo un texto de creación de una comisión de investigación que no aborda el caso que quiere investigar" y dijo tener "dudas jurídicas" respecto a que la Cámara Baja "pueda investigar cuestiones que afectan a otras administraciones que tienen sus propios controles como son los parlamentos autonómicos".