"Organización criminal". Esa es la calificación que la UCO ha dado a la presunta trama de contratos y cobro de comisiones ilegales por parte del que fuera mano derecha del ex ministro José Luis Ábalos, Koldo García Izaguirrre, en la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia de Covid en 2020. Un inopinado "regalo" para los populares coincidiendo con el descalabro electoral del PSOE en Galicia y el atrincheramiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha anunciado legislatura hasta el año 2027.

El PP no está dispuesto a soltar pieza de este caso. De hecho, ya ha pedido la dimisión de Ábalos como diputado y considera que alcanza al mismísimo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tal y como dijo este jueves la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. "Es un escándalo que afecta directamente a Sánchez porque lo que cada día está más claro es que empezamos a conocer las verdaderas razones por las que cesó como ministro a Ábalos", en julio de 2021. A su juicio, dicha salida se produjo "por la trama de corrupción que tenía su sede en el mismo Ministerio de Fomento y demuestra que sabía perfectamente lo que estaba pasando".

Pero más allá de las cuestiones declarativas, el primer partido de la oposición tiene otros instrumentos parlamentarios de los que echar mano, y uno de ellos es su mayoría absoluta en el Senado, que le permite, entre otras cosas, forzar la comparecencia del presidente del Gobierno y poner en marcha una comisión de investigación parlamentaria sobre este caso de presunto sobornos a cambio de contrataciones. Así lo admiten fuentes del Grupo Popular en la Cámara Alta en respuesta a El Independiente: "No lo descartamos en función de la evolución de los acontecimientos", afirman.

La intención es esperar a conocer más detalles de la investigación de la Audiencia Nacional

La intención es esperar de momento a conocer más detalles de la investigación de la Audiencia Nacional, convencidos de que éste va a ser "un partido largo" donde quedan aún cosas por saber. Y aunque Gamarra apuntaba al ex ministro de Transportes y Agenda Urbana, los medios consultados no aluden a tanto a Ábalos -quien, a fin de cuentas ya está amortizado políticamente- sino que "todo apunta a Santos Cerdán", actual secretario de Organización del PSOE y nada menos que la persona sobre la que descansa la negociación con Carles Puigdemont, tal es el grado de confianza que tiene en él Pedro Sánchez. El tres del PSOE se convierte así en la pieza a cobrar por parte del PP ante la imposibilidad de que sea Sánchez quien asuma alguna responsabilidad.

Santos Cerdán, actual secretario de Organización del PSOE y diputado, "fue el que trajo a Madrid a Koldo", navarro como él, y, a través de su persona, conoció a Ábalos, del que fue guardaespaldas, asistente, asesor y mano derecha y que éste agradeció haciéndole consejero de Renfe Mercancías. Cerdán no ha negado en absoluto conocer al personaje. Otra cosa es el valenciano, quien conforme pasan los días se ha ido desvinculando de García Izaguirre subrayando que no era el único asesor que tenía a su disposición y que, por tanto, su trato no era tan estrecho, desmintiendo las numerosísimas imágenes en las que se le ve como una sombra del ex ministro.

Los populares dicen no tener prisa, dejando que sean las revelaciones policiales y judiciales las que vayan marcando el devenir del caso, oficialmente bautizado como "Delorme" en honor a un médico francés pionero en el uso de la mascarilla allá por el siglo XVII. "Aquí en el PP hay mucha tranquilidad en el sentido de acumular todo lo que haya. Esto no es un partido de 24 horas sino que va a ser muy largo para Sánchez", argumentan.

Amplia mayoría en el Senado

Cuando llegue el momento, aún por determinar, Génova indicará al Grupo Popular en el Senado la puesta en marcha de esta comisión, que saldrá adelante gracias a la amplia mayoría absoluta de la que disponen. Acaso sea prematuro aventurar la lista de comparecientes a la misma, con las limitaciones que tiene siempre un asunto judicializado respecto a las personas imputadas, pero el "número tres" socialista tiene todas las papeletas para ser uno de los que se siente en la misma, así como Ábalos.

Que el PP pida la comparecencia de Sánchez en la misma, si se acaba constituyendo, aún está por ver, pero podría servir modo de contraataque si se sienta al ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy en la comisión de la "operación Cataluña", que pronto echará a andar en el Congreso de los Diputados como pago a Junts y a ERC a cambio de su apoyo a Francina Armengol para la presidencia de la Cámara Baja. La Mesa del Congreso aprobó en su reunión del pasado martes activar también las comisiones del "caso Pegasus" y de los atentados en Barcelona y Cambrils de agosto de 2017.

De hecho, los grupos parlamentarios tienen hasta las 12 horas de hoy para elegir a sus representantes en las mismas. Posteriormente se constituirá la mesa de las respectivas comisiones para pasar a pactar la lista de comparecientes y ahí el PSOE tiene la capacidad de vetar, gracias a su mayoría, algunos de los nombres que propongan los grupos de la oposición, incluidos sus propios socios parlamentarios.