Los más veteranos recuerdan que en los guiñoles de Canal Plus el que representaba a Miguel Ángel Rodríguez siempre aparecía insultando a los periodistas, por lo que la última polémica en la que se ha visto envuelto por su intercambio de mensajes vía WhatsApp -en los que amenazaba con "triturar" a eldiario.es, medio que reveló los problemas ante la Agencia Tributaria de la pareja de Isabel Díaz Ayuso- "es más viejo que el hilo negro", dicen hasta con ironía en su entorno.

Nada, en definitiva que vaya más allá de una "conversación privada airada" que saltó a la opinión pública tras darla a conocer el mismo medio de comunicación y que ha sido explotada, critican en el PP, por un PSOE "en estado de nervios" que "teme" por la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, a la que auguran un futuro judicial incierto por sus relaciones con Globalia, empresa matriz de Air Europa.

Lo cierto es que Miguel Ángel Rodríguez, conocido por el acrónimo MAR y jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a colocarse en el foco de los medios. No es la primera vez ni, posiblemente, será la última dada su capacidad para no dejar indiferente a nadie. Siendo como es uno de los grandes expertos en comunicación de este país, Rodríguez encontró en Díaz Ayuso y ella en él, el complemento perfecto para una estrategia que mezcla las dosis justas de populismo, descaro y esa idea, ya desarrollada en los tiempos de José María Aznar, de la derecha desacomplejada.

Contraataque de Feijóo

De cómo impacta esta polémica en la planta séptima de la calle Génova dan una idea las palabras de Alberto Núñez Feijóo el pasado jueves desde Bruselas donde se reunió con sus socios europeos. El líder del PP iba preparado cuando los periodistas le preguntaron en varias ocasiones por la polémica y, aunque concedió que puede haber conversaciones privadas "más o menos desafortunadas", giró el foco para acusar al ministro de Transportes y al responsable de prensa del PSOE, Óscar Puente e Ion Antolín, respectivamente, de practicar de forma pública, desde las redes sociales, una especie de caza al periodista llegando a calificar a algunos medios de "contenedor de basura".

Si Óscar Puente "fuera ministro de un Gobierno de Feijóo le habríamos pedido cambiar de actitud o le habríamos cesado", aducen tajantes en el cuartel general de los populares. Pero ya su designación como ministro fue toda una declaración de principios, un mensaje claro respecto a cómo quería Pedro Sánchez que fuera el tono de la actual legislatura, ofreciendo un pequeño aperitivo en la sesión de investidura de Núñez Feijóo. Entonces, en un claro desprecio al Parlamento, dejó que fuera Puente el que hiciera una pequeña "performance" en la tribuna del Congreso de los Diputados.

"Perfecta coordinación" de los equipos de Ayuso y Feijóo

En mitad de un clima político sin duda muy tóxico, en el PP se rebelan afirmando que no puede elevarse a "categoría de amenaza a la prensa nacional" los mensajes de Rodríguez, quien no tiene, apostilla un dirigente de los populares madrileños, "ninguna capacidad real de cerrar ningún medio de comunicación ni aunque quisiera". Otra fuente de la Comunidad de Madrid pone el acento en que "los respectivos equipos de Feijóo y de Ayuso están perfectamente coordinados siempre" en este y todos los asuntos, con el convencimiento de que Rodríguez no es más que un pretexto para llegar a una pieza de caza mayor, la propia presidenta autonómica a la que todo el Gobierno de coalición, empezando por Pedro Sánchez, pide su dimisión.

Génova y Puerta del Sol colaboraron, por ejemplo, en la preparación del único "cara a cara" de la campaña del 23-J que enfrentó a Pedro Sánchez y a Núñez Feijóo, saldada con una clara ventaja del gallego que salió, desde el inicio, al ataque.

"Que el problema de la libertad de expresión de este país sea lo de Miguel Ángel es increíble, simplemente se le calentó la boca", arguye un miembro del equipo de Ayuso. El mensaje con la periodista de eldiario.es "era privado. Si ahora todo se puede revelar...", apunta. La verdad es que parece que la boca se le ha calentado más veces como cuando difundió el nombre y fotos de unos periodistas que fueron a investigar al domicilio de la presidenta si se había ejecutado unas obras en la vivienda.

Una persona que conoce a Rodríguez desde los tiempos en que aterrizó junto a José María Aznar, allá por el año 1989, explica que "a veces tiene prontos de media hora" y desde el PP de Madrid, otro importante dirigente bromea con que "si se supiera las cosas que me ha podido decir a mí en algunas ocasiones...."

Marcha de Rodríguez al sector privado

Hace unos meses comenzó a especularse con la marcha voluntaria del vallisoletano, con su deseo de cerrar una etapa en la Comunidad de Madrid una vez que su jefa había conseguido la tan anhelada mayoría absoluta, laminando los restos de Ciudadanos y convirtiendo a Vox en una fuerza política irrelevante en la región. Se hablaba de sustanciosos cantos de sirena del sector privado. Pero tras esta polémica, lo más probable es que el director de gabinete de Ayuso alargue su estancia "para no dar ni una baza al enemigo", dicen en el PP. Quizá abandonar ahora sería interpretado como una rendición ante el PSOE y eso, en la Comunidad de Madrid, nunca.