En muchos casos es más una ficción que una realidad. Sobre la mesa, la ley ampara a las familias para poder matricular a sus hijos en cualquiera de los tres modelos lingüísticos que componen el sistema educativo vasco: el ‘modelo D’, -íntegramente en euskera-, el modelo B’, -bilingüe-, y el modelo A, -en castellano con el euskera como asignatura-. La recién aprobada ley vasca de Educación incluso ha blindado el sistema de modelos. Sin embargo, los últimos datos publicados por el departamento de Educación revelan que en el caso de Gipuzkoa, ningún centro educativo público oferta actualmente enseñanza en euskera. No lo hace en ninguna de las tres etapas educativas obligatorias; ni en educación infantil, ni en Primaria ni en Secundaria.

En la actualidad la escolarización en el modelo en euskera es mayoritaria en toda Euskadi, en particular en la red pública que integran 796 colegios. Entre los 407 centros concertados la oferta para estudiar en castellano es superior pero también es muy minoritaria.

La enseñanza pública en euskera es casi única en casos como el de Gipuzkoa. En este territorio en el primer nivel de escolarización, -la educación infantil-, ni siquiera existen aulas bilingües. El llamado ‘modelo b’ no cuenta con ni un solo grupo, según los datos oficiales. Las 971 aulas o grupos de escolares matriculados en infantil en Gipuzkoa lo hacen en prácticamente su totalidad en el ‘modelo D’. Tampoco en Alava y Bizkaia las matrículas en este modelo lingüístico son representativas, apenas 8 aulas en castellano en Infantil en toda Alava y 13 en Bizkaia, del total de 2.752 grupos de primaria conformados.

En el conjunto del País Vasco, incluyendo la red pública y la concertada, la escolarización en euskera es muy mayoritaria, absorbe el 68% del total de aulas del sistema obligatorio. Según los datos correspondientes al curso pasado, el modelo bilingüe representa un 16,6% de las matriculaciones y el ‘modelo A’, en castellano, el 14,7%.

Descenso demográfico y de demanda

La evolución en favor de la escolarización en el ‘modelo D’ ha sido creciente no sólo por la demanda cada vez mayor de las familias sino también por el impulso dado a esta vía por parte de las administraciones en cada proceso de matriculación. Esta circunstancia ha hecho que en muchos centros finalmente se haya tenido que renunciar a ofertar el ‘modelo A’ o incluso el ‘modelo b’ por no alcanzar el cupo mínimo de alumnos para autorizar el aula. Una circunstancia que se ha precipitado al mismo tiempo por la progresiva reducción demográfica que padece el País Vasco y que ha reducido de curso en curso la demanda de aulas.

En el caso de Bizkaia también la eliminación de aulas en castellano ha sido creciente en los últimos años en la red pública. Actualmente en Primaria apenas existe una trentena de aulas con el ‘modelo A’, frente a las 1.602 del modelo en euskera. En el caso de la ESO, la enseñanza secundaria obligatoria, la diferencia es de 68 clases con ‘modelo A’ frente a 1.995 en el modelo en euskera.

Alava, el territorio con menos presencia del euskera, también ha visto cómo la red pública reducía la oferta de la escolarización en castellano en beneficio del ‘modelo D’. En Primaria en Alava existen 546 aulas en euskera frente a 24 en castellano y 36 en castellano por 302 en el ‘modelo d’.

Incluso en el caso de los estudiantes de origen extranjero se ha extendido cada vez más la escolarización en euskera en los últimos años. Actualmente en la sociedad vasca el peso de la inmigración representa el 12,4% de la población. Es una presencia importante y significativamente superior a la de hace apenas una década, cuando suponía el 8,4% de la población en Euskadi. Esta evolución demográfica se ha dejado sentir en la red educativa, en especial en la pública. Hoy día entre el alumnado de la red educativa vasca algo más del 11% es de origen extranjero en la red pública y del 4,5% en la concertada. Suponen alrededor de 42.500 niños y niñas matriculados, casi el doble de los alumnos extranjeros que había matriculados en 2007.

Niños de origen inmigrante

El último Observatorio Vasco de Inmigración muestra una fotografía del origen de la población inmigrante en la que se observa que los ciudadanos latinoamericanos instalados en el País Vasco son mayoría: casi el 54% del total de inmigrantes. Los procedentes de países europeos suponen el 17,8%, los procedentes del Magreb el 14,5% y el África Subsahariana y Asia absorben a partes iguales el 13% restante.  

De curso en curso, la matriculación de niños y niñas de origen extranjero ha ido a más. Lo ha hecho además en el modelo en euskera. Pese a que la población de habla hispana es la que de modo mayoritario integra la población inmigrante en Euskadi, la escolarización en euskera se ha impuesto. Así, el 53% de las familias extranjeras matricula a sus hijos en el ‘modelo D’, íntegramente en euskera. El modelo en castellano es el elegido para el 32% de los inmigrantes y el 13,8% restante se decantan por el sistema bilingüe.

La situación varía por territorios. En el caso de la población inmigrante instalada en Gipuzkoa, la matriculación para sus hijos e hijas se decanta aún con mayor claridad por el euskera, con un 65% frente al 26% del modelo en castellano o el apenas 8% del bilingüe. En Alava el castellano es la lengua elegida por el 41% de los alumnos de origen extranjero y en Bizkaia cae al 32%.