La reina emérita doña Sofía ha recibido este sábado por la tarde el alta hospitalaria y ha abandonado la clínica Ruber Internacional de Madrid, centro en el que ha estado ingresada desde el martes por la noche debido a una infección en el tracto urinario.

Con un excelente aspecto, vestida con un favorecedor y juvenil traje pantalón, Doña Sofía ha salido cerca de las 18:30 horas de la clínica, en cuyo exterior aguardaban periodistas. Cuando ha saludado desde el coche ha podido verse que todavía llevaba sujeta con un esparadrapo en el dorso de su muñeca derecha el tubo de la vía intravenosa.

La evolución ha sido favorable durante estos días para doña Sofía, de 85 años, aquejada de una infección del tracto urinario, que suele requerir el tratamiento de antibióticos, al ser causada, generalmente, por bacterias. Durante estos días ha recibido la visita del rey Felipe VI y doña Letizia, así como de su hermana, Irene de Grecia, o su hija la infanta Elena.