En una sesión de control al Gobierno en el Congreso a caballo entre dos elecciones fundamentales, vascas y catalanas —y con las europeas un poco más allá, el 9 de junio—, con dos comisiones de investigación sobre el caso Koldo abiertas en las dos Cámaras, era de esperar que la pregunta de Alberto Núñez Feijóo al presidente echase mano de todos esos recursos. Y lo hizo: "Es usted al independentismo lo que Koldo al PSOE: indisociable". Pero también era esperable, y ocurrió, que Pedro Sánchez sacase pecho del resultado del 21-A, como prueba de que su Ejecutivo sí "escucha a la mayoría", mientras que el PP "solo escucha a la ultraderecha y a los intereses minoritarios" que defienden.

El líder del PP se arrancó felicitando al PNV por su victoria en las elecciones del pasado domingo, y justo después dio la enhorabuena al propio Sánchez por el "gran resultado" de Bildu, que creció de 21 a 27 escaños, los mismos que los jeltzales pero con más de 28.000 votos por debajo. Dijo entonces que el PSOE "gobierna" con la izquierda abertzale en Navarra —la coalición de Arnaldo Otegi hizo posible en 2019 y 2023 la investidura de la socialista María Chivite, y le presta apoyo parlamentario, pero no está en su Gobierno—, que le "regaló" la alcaldía de Pamplona, que se sostiene también gracias a sus seis votos en el Congreso. Feijóo inquirió a Sánchez si, pese a sus duras palabras contra Bildu en la campaña vasca, va a "romper" con ella.

Feijóo inquiere a Sánchez si, pese a sus duras palabras contra Bildu en campaña, va a "romper" con ella

Pero el presidente se agarró a la literalidad de la pregunta que el PP había registrado la semana pasada, antes de que se conociera el resultado de las urnas, y era esta: "¿A quién escucha usted como presidente?". "Pregunta si escucho a la mayoría. Nosotros también escuchamos a los vascos. Nueve de cada diez votos el pasado domingo en Euskadi fueron a partidos políticos que apoyaron esta investidura y a este Gobierno y las políticas que estamos desplegando durante estos meses de legislatura. Nueve de cada diez. Ese es el resultado de la política de confrontación, de desinformación y de bulos que ustedes están practicando. Les ganamos nueve a uno", opuso Sánchez.

"Se acoge al derecho a no declarar", retrucó Feijóo, en alusión a la actitud que siguió Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, en la comisión de investigación del Senado el pasado lunes. A juicio del líder del PP, un mandatario de cualquier país europeo estaría preocupado por el hecho de que un partido separatista y con el "pasado terrorista" de EH Bildu obtuviera el resultado del pasado 21-A. "Sólo un irresponsable dice lo que dice usted. España merece un presidente que se preocupe cuando Bildu sube, no que brinde por ello", le azuzó, agregando que el PSOE se ha convertido en un partido "menguante" y "subalterno del independentismo". Y le recalcó que igual que en las elecciones gallegas los socialistas le hicieron la campaña al BNG, ahora también el PSE se la ha hecho a la izquierda abertzale. Así que ahora, concluyó, "acabará entregando el Gobierno a los independentistas" en Cataluña. Era la forma, pues, de hilvanar, de contactar, dos elecciones.

Sánchez replica que la "aportación" de Feijóo a la política nacional son los gobiernos con la ultraderecha

"Usted es al independentismo lo que Koldo es al PSOE: indisociable. La silla que le pagamos como presidente no merece una respuesta como la suya", le espetó, recriminándole que los soberanistas tengan "la última palabra" allá donde gobiernan los socialistas. Momento que aprovechó para mofarse del escaso poder autonómico y local que atesoran los socialistas después de los comicios del año pasado: 11 presidencias de gobiernos autonómicos para el PP, tres para el PSOE. "Territorialmente hablando, el irrelevante es usted", se burló.

Sánchez, en la réplica, no se apartó de su primera respuesta. Insistió en que nueve de cada diez vascos votaron a fuerzas del bloque de la investidura —PNV (35,22%), Bildu (32,48%), PSE (14,22%), Sumar (3,34%) y Podemos (2,25%) sumaron el 87,51% de las papeletas—, como prueba palmaria de que el Gobierno sí es sensible al pulso de la mayoría. "Este Gobierno escucha a los que ustedes no escuchan. Escuchamos también a los trabajadores y a la patronal", y eso explica, adujo, la adopción de medidas como la subida del salario mínimo, la reforma laboral o la revalorización de las pensiones, todo ello sin el respaldo del PP. "Esa es la aportación que usted ha traído a la política nacional, los gobiernos con la ultraderecha en las distintas comunidades autónomas", culminó Sánchez, para acusar a continuación a Feijóo de prestar únicamente oídos a la ultraderecha y a los "intereses minoritarios" que defienden.