Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Ha cambiado el guion de forma abrupta, esta vez a cuenta de la decisión de un juez de abrir diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias tras una denuncia de la organización ultraderechista "Manos Limpias". Para el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la estrategia presidencial es inédita entre los países de nuestro entorno y pretende transformar "un problema judicial en un problema político, en un contubernio para enfangar más la vida política".

En una entrevista en Onda Cero, Feijóo asumió en primera persona la decisión de no pedir la comparecencia de Gómez en la comisión de investigación del Senado, aunque sí están llamados todos aquellos con los que ha tenido contacto, bien javier Hidalgo, de Globalia, o el conseguidor de la trama, Víctor de Aldama . "Yo no he querido que mi partido pida la comparecencia de la mujer del presidente del Gobierno. Voy a intentar -agregó- que Sánchez dé explicaciones hasta el último instante porque no quiero llamar a su mujer", insistió a pesar de las acusaciones del inquilino de la Moncloa respecto a que la derecha y ultraderecha se han conjurado para acorralar a su esposa.

Sánchez "no ha dado ninguna explicación salvo calumniarme a mí y mi pareja y nadie en el Gobierno me pidió disculpas", recordó en alusión a una información falsa de ayudas a la empresa cerámica Sargadelos en la que trabajaba su pareja, Eva Cárdenas, y de la que se hicieron eco algunos ministros. También lamentó cómo los socialistas han reclamado la declaración de la Renta de los últimos cinco años de su hermana y de su cuñado para la comisión de investigación del Congreso, a los que se pie, además "que comparezcan de forma indirecta. Y yo no he querido que mi partido pida la comparecencia de la mujer del presidente del Gobierno", subrayó.

"¿Qué tendría que hacer la señora Ayuso?"

Tras afirmar "qué tendría que hacer la señora Ayuso", en alusión a la polémica en torno al delito fiscal de su pareja, Alberto González Amador, se preguntó qué pasó entre la sesión de control de este miércoles, cuando ya se conocía la información adelantada por El Confidencial y la tarde, en que Sánchez escribió de su puño y letra esa carta "a la ciudadanía". A su juicio, el jefe del Ejecutivo "está huyendo de sus responsabilidades y de dar explicaciones" y haciendo "dejación de responsabilidades". "Si no tiene nada que temer, ¿por qué no da explicaciones? Si su mujer es llamada, que vaya al juzgado y deje clara su honorabilidad", apuntó.

"Infantilismo, narcisismo impropio y frivolidad" fueron algunos de los epítetos elegidos por Feijóo para describir a Sánchez y resultó tajante a la hora de afirmar que si llega a Moncloa, le pedirá a su pareja que "no tenga contratos con la administración pública y, si tiene sponsor que son adjudicatarios, no se lo voy a consentir, pero ella no lo haría. Hasta ahora ninguna esposa de ningún presidente se ha visto envuelta en algo como esto".

No cree ni mucho menos que el presidente del Gobierno presente su dimisión dentro de cuatro días. Es más adelantó el que puede ser su discurso: "Después de las muestras de apoyo y cariño incondicional, voy a seguir para parar a la derecha y extrema derecha", agregó irónico. En su partido apuntan también a la posibilidad de que opte por someterse a una cuestión e confianza para cerrar filas.

"Escenificación", "puro postureo" y "victimización", son algunos de los calificativos de los populares

La carta del presidente del Gobierno "a la ciudadanía" pilló a buena parte de la cúpula popular en un acto de Ok diario. Cuca Gamarra, Esteban González Pons, Elías Bendodo y Esther Muñoz, entre otros, asistieron a un diálogo entre los presidentes de Valencia y Murcia, Carlos Mazón y Fernando López Miras y Jorge Azcón, respectivamente. La secretaria general del PP se acercó posteriormente a la sede del partido para hacer una primera valoración de lo que, a juicio de las distintas fuentes consultadas por El Independiente no es más que "escenificación", "puro postureo" y "victimización" por parte del Sánchez, que busca réditos políticos y electorales.

Hay una coincidencia llamativa entre varias de estas fuentes. Entienden que sólo podría tener credibilidad una hipotética dimisión del jefe del Ejecutivo con el hecho de que el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama haya reabierto el "caso Pegasus" tras cerrarlo por falta de colaboración del Gobierno israelí. En su escrito de archivo animó al Ejecutivo a usar las vías diplomáticas para exigir a Israel que colaborara con España. Nada se hizo al respecto. Tampoco hubo denuncia alguna contra la empresa NSO, creadora del software espía. Francia, en cambio, agotó esas dos vías y es gracias a la justicia del país vecino que se cuenta con una tecnología que permite avanzar en el caso, muy por delante del CNI.

La alargada sombra de 'Pegasus'

Un dirigente popular "que se declara alucinado", cree que a la misiva gubernamental "se le podría cambiar los nombres por los de Isabel Díaz Ayuso, su padre, su madre, su novio y su hermano. Los socialistas no han respetado ni a su padre muerto. Si se han dado cuenta de que las cosas por ahí no van bien que se lo digan a su partido que ha pedido hasta el documento de la herencia del padre de la presidenta para la comisión de investigación del Congreso".

Y si no es por Pegasus, argumentan, "es para generar una campaña de lealtades inquebrantables" o "para echar tierra sobre el asunto de su esposa". "Es un artista del ardid y del camuflaje", añade ene te caso un miembro de la dirección del Grupo Popular, que concluye con que todo "es un paripé". Proponen como alternativa a una dimisión en diferido "que dé alguna explicación, cosa que ha eludido en todo momento"