Tras quince años de promesas incumplidas, el Gobierno español ha anunciado este miércoles que el próximo 28 de mayo reconocerá formalmente el Estado palestino, uniéndose a un listado de 143 estados miembros de la ONU. Lo hace a punto de cumplirse ocho meses de operación militar israelí en la Franja de Gaza que se ha cobrado la vida de cerca de 35.000 civiles y reducido a escombros un territorio sometido a 16 años de bloqueo. Y cuando Israel amenaza con ampliar el asalto terrestre a Rafah, con cerca de un millón de personas firmando el enésimo desplazamiento desde el inicio de la contienda.

Sánchez: "Netanyahu no tiene un plan de paz para Palestina"

En un movimiento coordinado, también Irlanda y Noruega han anunciado el reconocimiento este miércoles. En el pleno del Congreso de los Diputados, Sánchez ha señalado que será aprobado el próximo martes en Consejo de Ministros "tras haber sido consensuado con los dos partidos de la coalición". "Si tengo algo claro es que el primer ministro Benjamín Netanyahu no tiene un proyecto de paz para Palestina. Luchar contra el grupo terrorista Hamás es legítimo pero está causando tanto dolor que la solución de los dos estado está en serio peligro de ser viable. Netanyahu solo perpetuará el odio, impidiendo la seguridad para Israel", ha señalado Sánchez en la Cámara Baja. "Reconocer a Palestina es lo correcto y contribuirá a un mediterráneo más seguro y estable", ha añadido.

Israel ha anunciado este miércoles la retirada de sus embajadores en Noruega e Irlanda amenazando con hacer lo propio si España se sumaba al dúo. "Es posible que nuestra decisión tenga consecuencias y estamos preparados para asumirlas", ha confesado Sánchez. "Estamos preparados para asumir las consecuencias. La diplomacia no es no molestar a nadie; es defender los valores de forma pacífica, y es lo que decimos hoy", ha argumentado. "Dentro de un tiempo cuando cesen los bombardeos, cuando el polvo de los tanques y las demoliciones se disipen, nos daremos cuenta de que hemos presenciado uno de los episodios más oscuros del siglo XXI. Cuando eso ocurra, quiero que los españoles puedan decir con la cabeza alta que estuvieron en el lado correcto de la historia", ha apostillado.

El pasado abril el presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunció que acometería el reconocimiento antes de este verano en un movimiento en el que Moncloa ha buscado la complicidad de otros estados de la Unión Europea como Irlanda. Hasta la fecha nueve de los Veintisiete Estados miembro han reconocido a Palestina: Polonia, Hungría, República Checa, Suecia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia, Malta y Chipre. En total, 143 de los 193 estados miembro de la ONU han dado ya el paso.

España se convierte en el undécimo estado miembro de la Unión Europea en tratar de tú a tú a Palestina, un Estado dividido "de facto" en dos territorios –Gaza y Cisjordania– con unos asentamientos israelíes, siempre en expansión, en el segundo que –unido a que Israel es un Estado sin fronteras definidas– dificultan su porvenir y eficacia como ente y complican la solución de los dos Estados que la diplomacia occidental ha tratado de revivir desde el pasado octubre. Los últimos países en sumarse al reconocimiento han sido tres estados de la Comunidad del Caribe (Caricom), Jamaica, Barbados y Trinidad y Tobago. Noruega lo ha anunciado poco antes de las 9 de la mañana de este miércoles.

El calendario de reconocimiento de Palestina ha provocado algunas fricciones entre el PSOE y su socio de coalición, Sumar. Desde hace meses la plataforma de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz se ha mostrado partidaria de oficializar el paso de manera inmediata. Desde hace semanas Díaz ha instado a Sánchez a rubrica el reconocimiento en el Consejo de Ministros de este martes, como finalmente ha sucedido. "No dejemos transcurrir un día más. No hay ninguna causa que justifique que nuestro país no reconozca al Estado de Palestina"", aseguró Díaz, que reconoció a Sánchez los trabajos que asegura que ha hecho para avanzar en este reconocimiento bilateral y la implicación de otros países en el mismo", deslizó.

Consecuencias del reconocimiento

En el ámbito estrictamente diplomático, son claras y están medidas. "El representante palestino en Madrid pasaría a tener rango de embajador. Más complicada sería la situación del cónsul general en Jerusalén. Para los palestinos pasaría a tener categoría de embajador, que no reconocería Israel. En todo lo demás, sería como el soneto de Cervantes: 'fuese y no hubo nada'", replicó recientemente un diplomático español consultado por El Independiente.

El otro frente sería cómo digiere la medida el Gobierno israelí. La relación con Tel Aviv es ya tensa desde el viaje de Sánchez a Israel el pasado noviembre en el que el socialista tildó ante Benjamin Netanyahu de "insoportable" el número de muertos palestinos en los ataques aéreos indiscriminados que Tel Aviv ha lanzado desde el 7 de octubre. Su posterior declaración desde el paso fronterizo egipcio de Rafah, donde acusó a Israel de no respetar el derecho internacional humanitario, provocó la retirada temporal de la embajadora israelí en Madrid Rodica Radian-Gordon.

Israel avisa: España se convierte en un jugador no relevante

La jefa de la legación israelí consultada por este diario ya dibujó el panorama que provocará el reconocimiento: "No cambiará nada en el terreno porque temas como fronteras o seguridad se pueden decidir solo en negociaciones directas entre Israel y los palestinos. Eso sí, España se convertiría en un jugador no relevante ante los ojos de Israel".

Una advertencia última que, pese a la reticencia de la embajada israelí a concretar las medidas, anticipa una reacción airada de Tel Aviv y del Gobierno que lidera Netanyahu en coalición con partidos de extrema derecha y centro. Los expertos y conocedores del conflicto palestino-israelí, con raíces que se remontan a casi un siglo, consideran que las consecuencias son limitadas, porque el propio reconocimiento es más simbólico que práctico.