El caso Begoña Gómez pegó una nueva derivada este jueves. El juez que investiga a la mujer del presidente del Gobierno, Juan Carlos Peinado, llamó a declarar como testigo a la asesora de la Moncloa Cristina Álvarez para el próximo 20 de diciembre, según consta en una providencia conocida hoy. El Ejecutivo salió a defender la labor de ese cargo, su función de ayuda a la esposa de Pedro Sánchez, y era la primera vez que lo hacía abiertamente: es un puesto eventual, de "asesoramiento", "logística" y "organización" que ha operado en anteriores gabinetes, un puesto, el de asistencia a la pareja del presidente, que "ha existido siempre" y que, sin ir más lejos, lo tuvo también Mariano Rajoy, en su caso con un salario superior al que está cobrando Álvarez.

Ese es ahora mismo el relato gubernamental, el que trasladó a los medios la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior a la reunión ordinaria del Gobierno, trasladada a este jueves porque se aprobó el tercer real decreto de ayudas por la DANA que ayer presentó Sánchez en el Congreso. Alegría, en todo momento, confirió máxima normalidad a las tareas de Álvarez. Y remarcó, como en todas las ocasiones en que se ha preguntado al Ejecutivo y al PSOE por la causa por la que está imputada Gómez, que se demostrará con el tiempo que no hay "nada".

Álvarez, directora de Programas de Presidencia, deberá comparecer ante el juez Peinado el 20 de diciembre por las gestiones que hizo por correo electrónico para Gómez, para ayudarle en sus negocios privados. El último mail que obra en el sumario se lo escribe Álvarez a la directora de Comunicación de Reale, en el que le mostraba el interés de Gómez en que la empresa de seguros siguiera financiando la cátedra que ella codirigía en la Universidad Complutense. El magistrado ya investigaba a la esposa de Sánchez por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios y, desde hace unos días, por supuesta apropiación indebida e intrusismo en relación con la contratación de un software de esa cátedra.

Puestos eventuales siempre. La única diferencia en estos momentos con lo que ha sucedido siempre a lo largo de la historia es que por primera vez conocemos el nombre de la persona", señala la portavoz

"Máxima tranquilidad, porque sabemos que no hay nada", se arrancó Alegría tras las preguntas de los periodistas. Pero a continuación enfatizó la normalidad de la figura del asistente de la pareja de los presidentes del Gobierno. "Todas" ellas, justificó, "han tenido una persona que colaboraba en sus tareas de organización y logística. Siempre. Un puesto eventual reseñado en la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno. Puestos eventuales siempre. La única diferencia en estos momentos con lo que ha sucedido siempre a lo largo de la historia es que por primera vez conocemos el nombre de la persona".

La portavoz del Ejecutivo subrayó que es "mentira" que Álvarez sea un alto cargo. "Es un puesto de nivel 26, un nivel más bajo que el ocupaba la persona que hacía esas tareas para la pareja del anterior presidente del Gobierno y que hoy saben ustedes que ocupa un puesto como diputado nacional del PP". Se refería Alegría a que antes de Álvarez quien ejerció el cargo de asistente de Elvira Fernández, mujer de Mariano Rajoy, fue el hoy parlamentario popular en el Congreso Jaime de los Santos. Él fue asistente de Viri entre 2012 y 2015 y luego pasó a formar parte del Gobierno madrileño, reclutado por la entonces presidenta Cristina Cifuentes: primero como director general de Promoción Cultural (2015-2017) y más tarde como consejero de Cultura (2017-2019). Fue diputado regional entre 2019 y 2023 antes de dar el salto a la Cámara baja.

"Por tanto, estamos hablando de algo que ha existido siempre, que siempre ha tenido la misma asignación de tareas, que estamos hablando de un puesto eventual. Aquí no hay ni altos cargos, ni opacidad de ningún tipo", sostuvo Alegría. La portavoz agregó esa responsabilidad de "tareas logísticas, organizativas y de asesoramiento" de la pareja del presidente es una figura "recogida desde los años de Felipe González" [fue a partir de él cuando nació ese cargo, que no tuvieron las mujeres de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo, pero González no fue el primer presidente de la democracia, como luego se corrigió en X]. Un cargo que ha sido ocupado por "distintas personas con un salario público y transparente". "Es un puesto que ha existido siempre", incidió. Sin embargo, el problema para Álvarez es que podría haber cometido un delito al usar su cargo público al servicio de los intereses privados de la mujer del presidente.

El Ejecutivo ve "similitudes sospechosas" entre el caso del hermano del presidente y de la causa de su mujer, como los denunciantes, organizaciones de ultraderecha, y sustentadas en "informaciones falsas"

La rueda de prensa de este jueves también llegaba horas después de que el hermano del presidente, David Sánchez, director de los conservatorios de Badajoz, fuera llamado a declarar como imputado por los presuntos delitos de tráfico de influencias, malversación y prevaricación. Misma condición para el presidente de la Diputación de Badajoz, quien le contrató, y hoy secretario general de los socialistas extremeños. Alegría recalcó que ve "similitudes sospechosas" entre las denuncias que han originado las causas judiciales del hermano y de la mujer de Sánchez. Para empezar, que los denunciantes son "los mismos", las mismas "organizaciones de ultraderecha" (Manos Limpias). Para seguir, que se sigue "la misma" forma de actuación, presentar el escrito a raíz de "informaciones falsas".

La ministra remarcó que el "pecado capital" en la causa de David Sánchez "parecía ser" un incremento patrimonial de 1,4 millones de euros, cuando la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han concluido que ni mucho menos la ganancia patrimonial del hermano del presidente se acerca a esa cantidad: hubo un "cálculo erróneo" de los denunciantes al equivocar el valor de las acciones del BBVA con el número de las mismas. Estas estarían valoradas en 68.469 euros.

En cualquier caso, señaló Alegría, "máximo respeto" a todos los procedimientos judiciales. También a otro fleco que se abrió esta semana, después de que se supiera que Juan Lobato, hasta ayer mismo secretario general del PSOE de Madrid, llevara al notario unas conversaciones que se cruzó en marzo de 2014 con Pilar Sánchez Acera, entonces mano derecha del director de Gabinete del presidente, Óscar López, sobre la comunicación confidencial entre el letrado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso y el fiscal. Unos mensajes por los que Lobato tendrá que declarar mañana como testigo ante el Supremo.

Alegría expresa su respeto a una "decisión personal", la de la dimisión de Lobato, y recuerda que el Ejecutivo está "en lo importante", "al lado de la gente", ahora con la DANA y el tercer paquete de ayudas

La portavoz no quiso comentar nada sobre el tema, tampoco sobre su dimisión como jefe de los socialistas madrileños, más allá de manifestar su "respeto a una decisión personal", pero recordó que el Gobierno está "en lo importante, al lado de la gente", como lo demostraba que este jueves se aprobara el tercer paquete de ayudas por la DANA, por valor de 2.274 millones de euros, para así atender la emergencia que vive el pueblo valenciano y llevar adelante la reconstrucción.

La ministra también fue preguntada por las declaraciones del comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, el "nexo corruptor", según lo define la Guardia Civil. El Gobierno se revuelve contra su testimonio: parece, dijo, "el mundo al revés, donde el inocente está condenado a defender su inocencia y el mentiroso, con toda impunidad, lanza bulos y mentiras". "Cuando alguien acusa lo tiene que demostrar", recalcó Alegría, que reiteró que las manifestaciones de Aldama no tienen "ninguna credibilidad". "Todas sus afirmaciones y sus declaraciones son absolutamente falsas e injuriosas", remachó.