Pedro Sánchez aún no ha pronunciado un nombre y un apellido públicamente, ni siquiera dando un rodeo. Leire Díez. No ha respondido a preguntas de los periodistas desde la jornada posterior al apagón, desde el 29 de abril, y tampoco la cúpula del PSOE ha dado explicaciones todavía, ahora con el argumento de que ella ya ni tan siquiera es militante, dado que pidió su baja voluntaria el pasado 3 de junio. Pero este miércoles el presidente puede referirse por primera vez al caso en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Lo poco o mucho que diga, sin embargo, no bastará probablemente a los socios más exigentes del Ejecutivo con este asunto, Podemos y ERC, así que tiene muchas papeletas para verse obligado a acudir a la Cámara a hablar en profundidad de ello. Y la previsión es que lo haga no ya en lo que queda de junio, porque enlaza varios compromisos de su agenda exterior —cumbres de la ONU en Nueva York, de la OTAN en La Haya y de la Unión Europea en Bruselas—, sino a mediados de julio, en un pleno extraordinario en el Congreso. La otra opción, que la Moncloa no descarta por completo, sería después de las vacaciones de verano, en septiembre.

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Este miércoles se retoma el control al Ejecutivo —las primeras semanas de mes no hay plenos y en la última de mayo Sánchez tuvo viaje a Bruselas— y es previsible un enfrentamiento de altísima tensión con la bancada del PP. La munición que los conservadores, empezando por su líder, Alberto Núñez Feijóo, pueden utilizar contra el Gobierno ha recorrido la actualidad política de los últimos días y semanas: el registro domiciliario del exministro José Luis Ábalos, el auto de procesamiento del fiscal general del Estado y los audios de la ya exmilitante Leire Díez con los que presuntamente maniobraba contra mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Este martes, la Mesa del Congreso calificó las peticiones de comparecencia de PP, por un lado, y de Podemos y ERC, pero no serían abordadas por la Junta de Portavoces hasta la siguiente semana, pero la agenda exterior hará que Sánchez no pise más la Cámara baja en lo que queda de mes

Sánchez debe responder a Feijóo, a la jefa de Podemos, Ione Belarra, y a la nueva portavoz del PNV en la Cámara baja, Maribel Vaquero. Podría utilizar su careo con el presidente del PP para aludir al caso Leire después de más de dos semanas de silencio. Pero, de hacerlo, será una referencia somera, como exige el formato: dos minutos y medio para cada uno de los oradores. Un regate corto. Y eso, advierten ERC y Podemos, que firmaron una petición conjunta de comparecencia del presidente justo después de que el PP presentara la suya, no será suficiente.

Este martes, la Mesa del Congreso calificó finalmente las solicitudes de PP, por un lado, y de republicanos y morados, por otro, para que Sánchez responda por el caso Leire. Pero hasta el próximo 17 de junio ambas peticiones no serán abordadas por la Junta de Portavoces, el órgano encargado de incluirlas en el orden del día del pleno de la semana siguiente. Ese calendario conduciría a que el presidente tuviera que rendir cuentas ante la Cámara el miércoles 25 de junio. Pero él no estará en España. Toda comparecencia suya tendrá que esperar, por tanto, a julio, que es mes de vacaciones parlamentarias.

En realidad, este miércoles se celebrará la última sesión de control en el Congreso a la que acudirá el presidente em este periodo de sesiones, que concluye el 30 de junio. Porque la próxima semana Sánchez participará en la conferencia de la ONU en Nueva York que, promovida por Francia y Arabia Saudí, abordará la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, por la que siempre ha apostado el líder socialista. La conferencia se celebrará del 17 al 20 de junio.

La semana que viene participa en la conferencia de la ONU en NY sobre la solución de los dos Estados, y el 24 y 25 de junio estará en La Haya en la decisiva cumbre de la OTAN que decidirá el objetivo de gasto militar sobre PIB de los próximos años

Apenas unos días después, Sánchez viajará hasta La Haya, a la decisiva cumbre de la OTAN (24 y 25 de junio) en la que los aliados tendrán que fijar el objetivo de gasto militar para los próximos años. El secretario general de la organización, Mark Rutte, ya ha avanzado, en línea con lo pedido por Donald Trump, que los 32 Estados miembros deberán alcanzar una inversión equivalente al 5% del PIB —un 3,5% en armamento y el 1,5% restante en seguridad—. De Países Bajos el presidente saltará a Bélgica, al Consejo Europeo ordinario, el 26 y 27 de junio en Bruselas.

Una sesión con varios asuntos sobre la mesa

El siguiente compromiso de Sánchez es la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que acogerá Sevilla del 30 de junio al 3 de julio. El líder socialista participará en la apertura, el lunes 30, junto a António Guterres, secretario general de la ONU.

En periodos de vacaciones parlamentarias, la Cámara solo puede celebrar plenos extraordinarios si lo pide el Gobierno, la Diputación Permanente o la mayoría absoluta de los miembros del Congreso

Pero julio y agosto son meses de vacaciones parlamentarias. Y eso quiere decir que fuera de los periodos ordinarios de sesiones (de febrero a junio, igual que de septiembre a diciembre), la Cámara solo puede celebrar plenos extraordinarios si lo pide el Gobierno, la Diputación Permanente o la mayoría absoluta de los miembros del Congreso. La previsión es que sea el propio Sánchez el que, consciente de que no tiene los votos en la Cámara para escabullirse —PP, con Vox, ERC y Podemos suman ya mayoría absoluta, y bastaría la simple—, el que pida su propia comparecencia.

El portavoz parlamentario socialista, Patxi López, garantizó este martes que Sánchez acudirá al pleno de la Cámara baja en julio para dar cuentas tanto de la cumbre europea como de otros asuntos como el caso Leire o el procesamiento de Álvaro García Ortiz. No es un procedimiento infrecuente: el presidente suele aprovechar estas sesiones en el hemiciclo para acumular varios asuntos. Y, por lo general, suele tener más peso el que arrastra la actualidad de los días previos.

López avanza que el presidente "cumplirá la ley" y estará en el Congreso después del Consejo Europeo, después en todo caso del cónclave del PP

El jefe del Ejecutivo, dijo López, "cumplirá la ley" y estará en el Congreso después del Consejo Europeo. Y aunque no dio una fecha exacta, tanto fuentes de su grupo como en la Moncloa indicaron que esa sesión podría tener lugar a mediados de julio. Entre la segunda y la tercera semana de julio. En todo caso, después del 21º Congreso del PP, que se celebrará en Madrid entre el 4 y el 6 de julio. En el equipo del presidente no llegaban a descartar este martes que su comparecencia pudiera retrasarse hasta septiembre. En cuanto a fechas y temática del pleno, decían, "está todo abierto".

El líder socialista, dice el PP, está "en el ajo y en el lío"

El portavoz del PP en la Cámara baja, Miguel Tellado, denunció que Sánchez acude este miércoles al palacio de la Carrera de San Jerónimo para después "huir", ya que no regresará a él en todo lo que queda de junio. "Parece que no volverá hasta que termine el periodo de sesiones. Tenemos un presidente huido, forajido, que lleva más de 40 días sin contestar a preguntas de periodistas y que escapa a las sesiones de control", protestó. Y siguió: "Si no tiene nada que ocultar" sobre el caso Leire, debería dar explicaciones ya, sin demora, porque su "estrategia de fuga permanente", informa Europa Press, no hace "más que confirmar que está en el ajo y en el lío".

Sánchez tiene que comparecer y contar qué piensa hacer con lo que denomina máquina del fango, y ponerlo blanco sobre negro. Esconderse no sirve de nada. Y debe explicaciones a quienes le dieron confianza", señalan desde ERC

ERC y Podemos insisten en que Sánchez deberá pasar por el examen en pleno, y que no será suficiente la sesión de control de este miércoles, en la que si hay una referencia a la exafiliada Díez, será necesariamente superficial. "Nosotros queremos que el presidente dé explicaciones y hay votos suficientes en el Congreso para que tenga que hacerlo, por mucho que trate de aplazarlo como sea. Hacen falta explicaciones detalladas y públicas sobre el caso Leire, es lo que llevamos diciendo desde el primer día", aseguran desde la cúpula morada. "No es un tema de que nos valga o no con lo que este miércoles le pregunten. Sánchez tiene que comparecer y contar qué piensa hacer con lo que denomina máquina del fango, y ponerlo blanco sobre negro. Esconderse no sirve de nada. Y al final debe explicaciones a quienes le dieron confianza", coinciden desde el grupo de ERC.

La posición de otros socios del Ejecutivo es más tibia. Aitor Esteban, presidente del PNV, aseguraba el pasado domingo en una entrevista en La Vanguardia que Sánchez, llegados a este punto, "algo" tiene que decir. "No tendría que llegar a sede parlamentaria si se dieran explicaciones". Para la Moncloa, el interés de los aliados en el caso Leire no tiene nada que ver con el que esgrime el PP: en el Gobierno interpretan que no quieren acorralar al líder socialista, sino hablar de las cloacas del Estado, que ellos también han "sufrido", en su caso cuando quien ocupaba el poder era Mariano Rajoy.