No había dudas, pero faltaba que lo explicitara el propio presidente del Gobierno. Y lo hizo. Pedro Sánchez reiteró este miércoles su apoyo al fiscal general del Estado, de quien el lunes el juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado propuso su procesamiento. El Ejecutivo "siempre estará con los fiscales que persiguen a los delincuentes", respondió el líder socialista a Alberto Núñez Feijóo en el pleno del Congreso. Un aval que, sin embargo, eludió dar esta vez al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, aunque sí lo había verbalizado semanas atrás en la Cámara, también a instancias del líder del PP. El líder socialista, explicaban después en la Moncloa, no quería caer en la "trampa" de su rival.

PUBLICIDAD

La de este 11 de junio era la última sesión de control al Ejecutivo en el Congreso del curso político, porque las dos próximas semanas Sánchez participa en dos cumbres —en Nueva York, de la ONU, el 18, y en La Haya, de la OTAN, el 25— y el día 30 acaba el periodo ordinario de sesiones. Sí se espera su comparecencia en un pleno extraordinario en julio. Sería entonces cuando podría responder sobre el caso Leire. No lo hizo este miércoles, básicamente porque Feijóo no le preguntó por la ya exmilitante. Centró el foco en Álvaro García Ortiz, a un pie del banquillo por un presunto delito de revelación de secretos por la filtración del mail entre la defensa del novio de Isabel Díaz Ayuso y el fiscal del caso.

¿Va a cesar al fiscal general del Estado o considera como su ministro de transportes que el Tribunal Supremo trabaja para mí?", pregunta Feijóo

Feijóo recordó primero que Sánchez lleva "43 días sin responder" a preguntas de los periodistas, "encerrado en el típico búnker de los autócratas y mandando a sus ministros mentir" por él. La última vez, dijo, ayer mismo, cuando la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, aseguró que algunos que están haciendo cosas difíciles de entender". Frase que para el PP es tanto como "llamar prevaricador al Tribunal Supremo". "Mire, la situación del fiscal general es inédita en democracia. No puede perseguir delitos quien presuntamente los ha cometido. Usted debe exigirle la dimisión y, si no lo hace, debe de hacer uso del Estatuto del Ministerio Fiscal y cesarle por grave incumplimiento de sus funciones", demandó el jefe del PP, para acabar su primer turno con una pregunta: "¿Va a cesar al fiscal general del Estado o considera como su ministro de transportes que el Tribunal Supremo trabaja para mí?". Aludía Feijóo al mensaje en X de Óscar Puente del pasado lunes, cuando escribió que la "oposición real" al Gobierno la ejercitan los jueces. El artículo 31 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal señala que el Ejecutivo no puede cesar al fiscal general del Estado. Este solo puede dejar el cargo a petición propia, por enfermedad o incapacidad, por "incumplimiento grave o reiterado de sus funciones" o cuando cese el Gobierno que propuso su nombramiento.

"No se equivoque, señoría —le replicó de vuelta Sánchez—. Este Gobierno, entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, siempre estará con los fiscales que persiguen a sus delincuentes". Exactamente lo previsible. A partir de ahí, el presidente se agarró a la literalidad de la pregunta registrada por Feijóo en el Congreso —"¿Cree que España se merece tener un presidente del Gobierno como usted?"— para vender la acción de su Ejecutivo, para recalcar que España "se merece un presidente del Gobierno que gobierne, no una persona que se tire cuatro años" como el jefe del PP "enfurruñado por no serlo". El líder socialista enlazó una cifra positiva tras otra de la gestión del Gabinete de coalición, desde el salto de 18,6 a 22,7 millones de afiliados a la Seguridad Social, los 2,5 millones de parados, el aumento del presupuesto en becas o del salario mínimo, la bajada de la tasa de abandono escolar, el mayor porcentaje instalado de energías renovables o la mejora en los rankings de la democracia.

Este Gobierno, entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, siempre estará con los fiscales que persiguen a sus delincuentes", replica el presidente, para defender la acción del Ejecutivo

"¿Qué quiero decirle con esto? Que esta es la cuenta de resultados del Gobierno de coalición progresista y el mejor aval para continuar gobernando dos años más y los que quieran los españoles", espetó Sánchez, volviendo a insistir en que no habrá generales hasta 2027, pese a que el PP reclama elecciones ya, como hizo el domingo en la protesta en la plaza de España de la capital.

Feijóo pasó, en su réplica, a repasar las malas noticias que acumula el Ejecutivo: el registro de más de nueve horas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en casa del exministro José Luis Ábalos; la jueza de Badajoz que acusa de "fraude de ley" al líder de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, por su aforamiento exprés; el reproche de la Comisión Europea a la ley de amnistía; el procesamiento del fiscal general del Estado "por cumplir las órdenes de Presidencia", algo que dejó escrito el juez Hurtado, pero sin sujetar esa inferencia.

Usted no puede controlar la Justicia, por eso quiere destruirla. Es usted un verdadero peligro para la democracia. Lo que hace es trágico para nuestro país. Y lo vamos a parar, señor Sánchez", remata el jefe de los populares, sin preguntar por el 'caso Leire'

"Y sus ministros salen en tropel a atacar al Tribunal Supremo, a la justicia, a los medios. Oiga, usted está alterando la convivencia —aseveró Feijóo, embocando su pregunta hacia el final—. Usted está debilitando la separación de poderes. Usted no puede controlar la Justicia, por eso quiere destruirla. Es usted un verdadero peligro para la democracia. Lo que hace es trágico para nuestro país. Y lo vamos a parar, señor Sánchez. Los españoles le vamos a devolver al lugar donde nunca debió de salir. Una cosa, ha vuelto a salir el señor [Santos] Cerdán ayer en los papeles de investigación de la UCO. ¿Le avala o no le avala?".

Feijóo se refería al informe de la UCO que le pidió el Supremo y que podría contener indicios contra el secretario de Organización socialista. No es la primera vez que el número tres del partido está señalado. Sánchez lo defendió explícitamente el pasado 21 de mayo, en la anterior sesión de control en el Congreso. Esta vez, el presidente no se refirió a él. Cargó contra Feijóo por caer en lo que la Psicología llama efecto espejo: "Reprochar al contrario lo que uno hace y el otro no. El señor Feijóo dice que soy un capo, con el álbum de fotos que tiene —ironizó, aludiendo implícitamente a la imagen del dirigente gallego con el narcotraficante Marcial Dorado—. El señor Feijóo habla de corrupción cuando se puso al frente del Partido Popular para tapar la corrupción de la señora Ayuso. El señor Feijóo habla de falta de democracia y lleva dos años sin reconocer el resultado electoral de las últimas elecciones generales. El señor Feijóo habla de desgobierno y ayer va con el señor [Carlos] Mazón y le dice 'buen trabajo, Carlos, buen trabajo'. Eso no solamente es faltar a la verdad, señor Feijóo, es faltar al respeto a las víctimas de la dana. Usted lo que hace es un selfi cuando hace esa acción de espejo", acabó el presidente.

En la Moncloa explican que Sánchez no explicitó esta vez su respaldo a Cerdán para no caer en la "trampa" del PP. Pero "tiene todo el apoyo" y no hay "preocupación" por su eventual situación judicial

En la Moncloa señalaban que si Sánchez no respondió a Feijóo sobre Cerdán no fue por falta de apoyo: "Hemos pasado de hablar de un informe de la UCO que hablaba de Santos y que nadie ha visto a un informe en el que no sale Santos pero que llamamos así. No vamos a caer en esa trampa". En el equipo del presidente rubrican que no hay "preocupación" por la situación del secretario de Organización y que tiene "todo el apoyo" suyo y de la cúpula del partido y del Ejecutivo.

PUBLICIDAD