No saben, no contestan. Es el leitmotiv que se repite entre los conocidos del fundador y exportavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros cuando se pregunta sobre qué nombres se integrarán en su nuevo centro de pensamiento, Atenea. La discreción lidera ese proceso, sin mayor pistas más que la de que habrá figuras de la sociedad civil, profesionales como juristas o empresarios, y perfiles que han pasado tanto por el PP como por Ciudadanos o Vox. Fuentes conocedoras del asunto, estiman que habrá un notable peso de simpatizantes populares.

Algunos se atreven a pronosticar habrá mucha afinidad con Esperanza Aguirre desde fuera, algo ya evidenciado hasta el momento. Otros hablan de figuras más próximas a Vox, como Marcos de Quinto. Pero "son quinielas".

Lo que es una certeza es que el expolítico ha decretado entre su círculo silencio absoluto. No quiere que ninguna filtración empañe su puesta de largo, su regreso a la primera línea pública como condicionador por la derecha. Ello, entre mimos del PP de Alberto Núñez Feijóo, que le abre las puertas de la formación de par en par o cree que "Vox se le quedó pequeño"; y la repudia de la primera línea de Bambú, que omite mencionar su nombre desde su salida. Preguntada este martes por ello, Pepa Millán, la portavoz parlamentaria de los de Santiago Abascal, no fue menos: se limitó a recordar que cada uno puede actuar como considere oportuno en la sociedad civil.

Pero sí que hay un nombre que trasciende entre el ocultismo. Es el de Ricardo Garrudo, quien fuese presidente de Vox Cantabria. Fuentes al tanto, en conversaciones con El Independiente, aseguran que puede tener un papel importante en Atenea, hasta el punto de percibirlo como vicepresidente, como número dos de Espinosa.

Fundador de Vox y enlace con Abascal

El nombre tiene mucho más peso al saberse que fue uno de los que incentivó a Abascal a fundar DENAES, una entidad con el mismo criterio que la Plataforma para la Unidad y la Libertad en Cantabria que promovió Garrudo un año antes, en 2005, tras la inauguración de un monumento en memoria de las víctimas del terrorismo a la entrada de la península de La Magdalena, en Santander. Allí coincidieron por primera vez. Se fraguo una relación de amistad, y el cántabro se dejó ver por Santander con Abascal, especialmente en corridas taurinas. Desde el minuto uno Garrudo puso dinero y se implicó en Vox. Por la colaboración con DENAES —fue uno de sus presidentes— animó a Abascal y a tantos otros, entre ellos Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith, exsecretario general, a poner en marcha el partido.

Su perfil de X no pasa desapercibido, de hecho. Sigue compartiendo la actividad de Vox y mantiene una imagen con los cuatro en la ya histórica manifestación de la Plaza de Colón, enclave mitificado por Vox junto a Vistalegre. Esta, junto al PP y Ciudadanos, potenció a Pedro Sánchez en el ciclo electoral de 2019, lo que le llevó a adelantar comicios. Tampoco pasa inadvertido que ha compartido toda la actividad de Espinosa desde el momento en que anunció sus intenciones de promover el debate de la sociedad civil.

Con este fichaje, Espinosa consigue contar con gente que pueda abrir puentes con Vox, cuando su relación con la actual cúpula del partido es casi inexistente. O al menos, esas son las intenciones que muestra. Es algo que viene reivindicando desde que anunció que trabajaba en la plataforma, en la necesidad —lo ve improbable, más por Vox que por el PP— de unir fuerzas para dar la alternativa a Pedro Sánchez. Pero el objetivo es fomentar debates, lanzar ideas que un futuro gobierno de coalición de derecha implemente desde el poder. Especialmente en vivienda, educación o pensiones. Espinosa no quiere "crear fricciones" entre PP y Vox.

Además de la lectura estratégica, a Garrudo y a Espinosa le une también esa misma amistad que con Abascal. El exdirigente de Vox Cantabria se dejó ver recientemente durante la presentación que Espinosa hizo de su nuevo libro España tiene solución en el Ateneo de Santander. Hay que destacar que junto a su esposa, Rocío Monasterio, ex líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Espinosa frecuenta Cantabria, donde tienen una residencia en la localidad de Valdáliga. Y también se han fotografiado juntos en eventos, como en los toros en Gijón en 2021.

Salida discreta de la política

Garrudo fue presidente de Vox Cantabria desde 2017 a 2022. Concurrió en las generales de 2019 como cabeza de lista, aunque dejó paso antes de los comicios a Emilio del Valle sin que trascendiera el motivo. Renovó liderazgo en 2020 sin competencia, pero, finalmente, decidió abandonar la política en octubre de 2022 por cuestiones personales y para dar paso a un perfil "más político". Finalmente recayó en Del Valle ese mando. No se le conoce críticas contundentes a Vox. Tampoco desde la salida de Espinosa de los Monteros en agosto de 2023. A priori, ambos mantiene militancia.

Coincidió, pese a todo, con el relevo de Ortega Smith como secretario general, su sustitución por Ignacio Garriga, un momento del crecimiento de la influencia de Jorge Buxadé y la facción más nacional-católica y xenófoba dentro de la cúpula de Vox, así como meses después de la salida de Macarena Olona. Fue en un periodo de inicio de un cambio de tendencia, hacia un mayor extremismo y arrinconamiento del ala ultraliberal que acabó precipitando la marcha de Espinosa de los Monteros tras la campaña y las elecciones generales de julio de 2023. Se vio acorralado por el crecimiento de ese núcleo duro, algo que acabó perjudicando a Monasterio a la larga.

Se dejó ver con el matrimonio meses después de la salida de Espinosa, y con Monasterio cada vez más apartada de la toma de decisiones con Vox. Fue en la oleada de protestas contra la amnistía y la investidura de Sánchez, concretamente en la convocatoria de las asociaciones que acabarían conformando la Plataforma de la España Constitucional, el 18 de noviembre de 2023 en Cibeles. Entre las convocantes estuvo DENAES.

Esa ausencia de choque de Garrudo con la dirección nacional de Vox, al menos pública, es un aliciente para intentar influir o mantener un hilo de contacto alternativo con los de Abascal. Espinosa y Garrudo, presentan este jueves 25 de septiembre la fundación en el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid a las siete y media de la tarde. Como invitados confirmados estarán los dirigentes populares Miguel Tellado, secretario general del PP, y el vicesecretario de Hacienda, Juan Bravo. Se espera la asistencia de Cayetana Álvarez de Toledo.

Empresario vinculado con China

Actualmente, y desde octubre de 2013, Garrudo es presidente de Guanxi Trade Consulting. Se trata de una consultoría de comercio internacional especializada en el tejido productivo chino, en auditoría de proveedores, control de calidad y en los procesos de importación y exportación. Previamente, entre 1995 y 2017, cuando pasó a dirigir Vox Cantabria, fue propietario y presidente de Wolder Corporative, una empresa española de piezas de automoción, bricolaje y, especialmente, de móviles y tabletas que fabricaba en el gigante asiático pero que tuvo que cerrar tras ser golpeada por la crisis y una posterior caida de ventas.

Además de los negocios, que le han vinculado con China durante dos décadas, su relación con el país es personal. Ama su cultura, algo que puede generar controversia dado el posicionamiento de Vox y sus dirigentes con el régimen de Xi Jinping. Por la postura anticomunista y antidictatorial frente al "mundo libre" que atribuyen a EE.UU y Donald Trump. Desde Bruselas también lo utilizan para cargar contra la Comisión, por favorecer el comercio con terceros países en lugar de promover el producto europeo. En abril, Vox criticó la visita de Sánchez a China, de hecho.

Garrudo viaja asiduamente a Pekín y ha trasladado su afinidad con algunas charlas en España, caso de una en la Escuela de Filosofía de Oviedo en 2016 bajo el nombre de China, una grande y libre —con un guiño al lema franquista—. En la esfera personal, dos de sus hijas hablan chino y una tercera es, de hecho, es de origen chino, adoptada. Eso, unido a la atracción cultural de Garrudo, les llevan varias veces al año a visitar el país. Pese a ello, durante su trayectoria Garrudo ha dejado claro su compromiso con la unidad de España y el patriotismo, entre su presencia en Vox y varias manifestaciones.