"¿Merece la pena gobernar o no merece la pena gobernar? Aunque sea en estas circunstancias, por supuesto que sí. A los españoles y a las españolas les renta este Gobierno". Era el argumento principal del líder socialista este domingo, y desde Cáceres. Que sí, que sí debe seguir en el Ejecutivo, sin adelanto electoral, "aunque sea en estas circunstancias". Pese a todos los casos de presunta corrupción y de acoso que le cercan, que admite que son "errores", y que han afectado al Gobierno y al partido. Porque frente a ellos actúa "con contundencia" y "transparencia", a diferencia de lo que ocurre con la derecha, y por eso a los españoles les sale a cuenta que siga en la Moncloa.
Pedro Sánchez había rehuido los focos en esta semana en la que su partido y el Gobierno bajaron al averno por la sucesión de operaciones judiciales y el agravamiento del #metoo que ha avergonzado y hundido anímicamente al PSOE. Pero este domingo, en el mitin en Cáceres en el que acompañó al candidato socialista a la Junta de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, justo en el ecuador de la campaña de las autonómicas del 21 de diciembre, no pudo esquivarlo. Y su mensaje fue motivacional, para arengar a una tropa descorazonada, para que ponga en valor la obra del Gobierno y las banderas del PSOE, para que eso pese más en su análisis y lo defienda. Precisamente en un momento en el que muchos dirigentes creen que será imposible aguantar así hasta 2027.
"Les renta a los jubilados y jubiladas que se les suban las pensiones conforme al IPC. Les renta a los jóvenes tener una beca. Les renta a los trabajadores tener una subida del salario mínimo interprofesional. Les renta a los padres y madres tener permisos de paternidad y maternidad. Les renta a las mujeres que sufren violencias de género tener un Gobierno feminista que defiende sus derechos y no da un paso atrás! ¡Claro que renta a este país tener un Gobierno progresista. Por supuesto que renta, claro que sí les renta!", subrayó, ante menos de un millar de simpatizantes y militantes en el Complejo Cultural de San Francisco de la capital cacereña.
Sánchez subraya que es "un honor" gobernar, más en un momento como este. "Gobernar es dar la cara, afrontar los problemas, dar soluciones, optar por la verdad aunque duela", "no como el avestruz"
Gobernar "es un honor", "mucho más en un momento como este", continuó, volviendo a hacer referencia a los dos frentes que le asedian, la corrupción y los casos de acoso, porque "gobernar es dar la cara, estar a las duras y a las maduras, afrontar los problemas, dar soluciones". "No es imponer la ley del silencio, la técnica del avestruz. Esta actitud de afrontar los debates, de optar por la verdad aunque duela, nos hace mejores. Al Gobierno también. Hoy España es un país mucho mejor" que el que había en 2018, cuando llegó al poder, abrochó. Es decir, que lo importante no son los obstáculos que surjan, sino cómo se encaran. Es la línea de defensa del presidente.
Sánchez, de hecho, insistió durante su intervención en que los socialistas siempre lo tuvieron difícil, desde su propio nacimiento, cuando fueron fundados por Pablo Iglesias, de cuyo fallecimiento se cumplían esta semana cien años. Aquellos hombres "se jugaban la vida" por defender "los derechos de la gente de a pie". "Nosotros no somos herederos de unas siglas, somos herederos de una idea y una obligación", la de defensa de los trabajadores, la "pasión por la igualdad con todas las consecuencias, con todas las derivadas". Desde la igualdad de oportunidades a la igualdad entre hombres y mujeres. El presidente pidió a los suyos no olvidar que el socialista no es "el que nunca cae", sino "el que siempre se levanta". "Y eso somos nosotros. Por eso la gente mira al PSOE".
Lo que estaba haciendo el líder socialista es reclamar a su gente que acuda a los orígenes y que de ahí saque fuerzas para resistir, para aguantar. Para volver a levantarse. Pese a que sea muy difícil. Y que confíen en el Ejecutivo, porque aún tiene mecha. También a partir de 2027, cuando insiste en que serán las generales, y no antes: "Os digo una cosa: en medio de toda esta polarización y aparente confrontación, hay una cosa en la que [Alberto Núñez] Feijóo y yo coincidimos: no queremos ninguno que Feijóo", que dijo que "pudo ser presidente y no lo quiso", "sea presidente del Gobierno". "Yo sí quiero ser presidente para subir pensiones, subir el SMI, seguir creciendo, creando empleos con derechos, defender la paz en Gaza y en Ucrania, defender los derechos de los extremeños. ¡Para eso queremos gobernar este país! Menos mal que gobernamos nosotros, menos mal que estamos los socialistas!", clamó, poniendo al público en pie.
Se burla de Feijóo porque él sí quiere ser presidente también a partir de 2027, "para subir pensiones, subir el SMI, crecer, crear empleos, defender la paz"
Fue entonces cuando Sánchez descendió específicamente al #metoo que inquieta en su partido. Recordó primero que en el 40º Congreso Federal del PSOE, el que se celebró en octubre de 2021 en Valencia, el partido se puso dos etiquetas más: formación ecologista y feminista. Y actuó "en consecuencia". Aprobó la ley del sí es sí, que obliga a los partidos políticos a disponer de protocolos para "prevenir, detectar y combatir la violencia machista". El PSOE lo cumplió y lo tiene, "otras organizaciones no sabemos", señaló. Fue el pionero en poner en marcha este tipo de instrumentos, como fue el partido, siguió, que impulsó el derecho al aborto, la ley de violencia de género, la ley de igualdad o la ley de paridad, y es la formación que aboga por abolir la prostitución y por aplicar "con todas las consecuencias" su protocolo antiacoso.
"Y habremos cometido errores, como todos, pero siempre tenemos que recordar lo importante, y es que todos los derechos y todas las libertades de las mujeres han venido de la mano de las mujeres y del PSOE. Todos ellos, compañeros y compañeras. Nosotros actuamos con contundencia, somos los primeros en poner en pie este protocolo y lo hacemos con contundencia y con transparencia, al igual ocurre con la corrupción, que es una traición al Partido Socialista y a los principios del Partido Socialista", hilvanó de corrido el presidente en uno de los pasajes centrales de su mitin. Y es que para la dirección y para él los más de cuatro meses de inacción tras recibir las dos denuncias de dos mujeres contra el exdirigente Paco Salazar por presunto acoso son simples "errores". Él mismo y también su número tres, Rebeca Torró, han incidido en que no hubo voluntad de "tapar" ni de "encubrir" nada, una explicación que sin embargo no convence a todos internamente, ni mucho menos. Y a partir del caso Salazar ha seguido un goteo de denuncias, acusaciones y dimisiones.
Presume de "contundencia y transparencia" en la aplicación del protocolo antiacoso, "al igual que ocurre con la corrupción, que es una traición al PSOE y a los principios del PSOE"
Con la corrupción, vino a decir, tres cuartos de lo mismo: la "diferencia" con el PP es palpable. "Cuando desgraciadamente sufrimos un caso de corrupción en nuestro partido actuamos con contundencia y extirpamos de cuajo y toda la raíz de ese caso de corrupción, mientras que en la derecha lo que vemos es la connivencia —alegó—. ¿O es que olvidamos acaso que el señor Feijóo es presidente del Partido Popular porque el señor [Pablo] Casado denunció la corrupción de la señora [Isabel Díaz] Ayuso y la connivencia del señor Feijóo es lo que le llevó al frente del Partido Popular? ¿Pero qué lecciones nos van a dar? Por eso es un honor gobernar, aunque sea en este tiempo tan difícil, tan convulso, tan complejo". Y Sánchez volvió al argumento troncal: que pese a todo, España avanza, y la prueba es el crecimiento esperado en 2025 de un 2,9%, "más del doble de la media europea".
El presidente, que en abril de 2024 paró cinco días después de que el juez Juan Carlos Peinado imputara a su mujer, Begoña Gómez, y que el pasado junio también sopesó dimitir cuando estalló el caso Cerdán, insiste siempre que puede en que no se arrugará. Él continuará. Este domingo lo reiteró: "Cuando a mí me preguntan si estoy cansado, yo digo que este Gobierno es incansable cuando se trata de mejorar la vida de la gente de a pie y, sobre todo, de la gente más humilde. Por tanto, no olvidemos nunca cuáles son nuestras raíces, cuál es nuestro propósito, por qué militamos en el Partido Socialista o por qué votamos a opciones progresistas como la del PSOE cuando hay unos comicios". Comicios como los extremeños del próximo domingo, en los que animó a los ciudadanos a elegir la papeleta del "progreso", la del PSOE, frente a las dos que encarnan la "involución", la del PP y Vox.
Sánchez se revolvió también frente a las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, que en una entrevista en La Vanguardia señala este domingo que solo caben tres opciones: "Cuestión de confianza, moción de censura o ir a elecciones". Hay una cuarta alternativa, le enmendó el líder socialista, que es la que "prevé la Constitución", "respetar" el resultado electoral y agotar el mandato de cuatro años. "Cuando gobierna la derecha no dicen eso", quieren que expire la legislatura, criticó, y animó a Argüello a presentarse a las elecciones, pero que lo haga por la organización de Abogados Cristianos, "y a ver qué resultado saca". "El tiempo en el que los obispos interferían en la política acabó cuando empezó la democracia en España", avisó.
Critica al presidente de los obispos que quiera "interferir" en política y le anima a presentarse a las elecciones, "y a ver qué resultado saca"
El #metoo socialista estuvo muy presente en los discursos de los oradores. Y de forma más directa que Sánchez. El candidato a la Junta, Miguel Ángel Gallardo, lo señaló al final de su intervención: "Aquí, en nuestro partido, no caben aquellos que dicen que son compañeros, pero que son puteros, que son abusadores. No caben". El barón regional afronta la recta final de una dificilísima campaña en la que sus expectativas electorales no han hecho sino menguar, aunque él mismo se puso como ejemplo de resistencia: "Yo soy como el hierro, cuantos más palos me meten más duro me vuelvo. Y soy como la goma, porque por mucho que me estiren vuelvo a mi forma original, que es la defensa de lo que creo". Apeló a los suyos a no venirse abajo: "Tenemos una semana, no hay nada escrito. Lo vamos a escribir los extremeños".
Más expresivas y duras incluso con los casos de acoso fueron dos mujeres. Primero, la secretaria general de Cáceres ciudad y portavoz municipal, Belén Fernández Casero: "Estamos hartas de esos hombres mediocres colmados de ego, de esos hombres misóginos que les molestan nuestras voces. Estamos cansadas de tutelas, de acosos, de desprecios. Pero ojo, compañeras, ese cansancio no es fatiga porque no vamos a caer en el desaliento. No lo vamos a hacer ni por nosotras mismas, ni por nuestras predecesoras, ni por las que vendrán".
Casero se dirigió entonces a los hombres socialistas: claro que el machismo es "sistémico", el que "normaliza desde las miradas y los comportamientos jocosos a las manos que se creen con derechos sobre los cuerpos de las mujeres", pero es que el socialismo "lucha contra esa normalización". "Os necesitamos en la lucha de la igualdad, compañeros —urgió—. Necesitamos que os signifiquéis y que denunciéis y señaléis a esos acosadores, a esos abusadores, a esos puteros que también nos rodean. Porque, compañeros, cuando decimos que somos feministas porque somos socialistas no es un eslogan. Eso exige responsabilidad y acción. Así que os queremos con nosotras en esa lucha".
La líder del PSOE en Cáceres ciudad pide a los compañeros socialistas que se impliquen en la "lucha de la igualdad". "Pedro, mano dura con los acosadores, puteros, ladrones y machistas", le ruega la jefa de Juventudes Socialistas de Cáceres
La secretaria general de Juventudes Socialistas de Cáceres, Irene Pozas, miembro de la candidatura del 21-D, se dirigió directamente a Sánchez y arrancó un fuerte aplauso del auditorio: "Te pido, presidente, Pedro, mano dura con los acosadores, los puteros, los ladrones, los machistas. Que no te tiemble la mano, Pedro. Que no te tiemble la mano. Que las mujeres del PSOE no tengamos que arrepentirnos de nada, de nada". Sánchez aplaudió también en primera fila, consciente, como todos, del daño que el caso Salazar ha infligido a su partido. Más si cabe que los escándalos por corrupción. Pero él, que intervino el último, tras Casero, Pozas y Gallardo, optó por un mensaje por elevación, de coach, sin bajar al terreno, sin hablar expresamente de "puteros", "acosadores" o "ladrones".
Te puede interesar
1 Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registradoLo más visto
hace 4 segundos
Pues ese mismo argumento podría haber argüido M. Rajoy…. A ver, que lo de la viga en el ojo propio y la paja en el ajeno, sigue siendo vigente hoy día.
Los españoles vivimos un calvario los últimos años en manos de puteros, corruptos, ladrones, indepenazis…..