La Comisaría General de Información de la Policía Nacional detectó una "explosión" de publicaciones en las redes sociales del presunto terrorista de Algeciras un mes antes de que se produjera el atentado en la ciudad de Cádiz el pasado 25 de enero. El análisis del Facebook de Yassin Kanjaa y el volcado de parte de su teléfono revela una "radicalización express" yihadista, según los investigadores, que le llevó a acabar con la vida del sacristán David Valencia y a dejar a otro religioso malherido.

Así lo revela el sumario de la causa de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso El Independiente, que señala "un punto de inflexión los primeros días de enero". "La persona radicalizada no teme hacer público el ideario de la guerra santa o Yihad violenta, más aún, si ha tomado la determinación de actuar", defienden los informes policiales. A los agentes les llama la atención que desde la primera publicación de Kanjaa en abril de 2019, no volviera a mostrar contenido público hasta más de dos años después. Entre enero y febrero de 2022 realiza otras dos publicaciones a los que los agentes no han podido acceder y, de nuevo, silencio.

La tendencia cambia en enero de este año cuando, repentinamente, el presunto terrorista comparte hasta 70 publicaciones. Abundan, dicen los informes, "mensajes de sheikh considerados radicales, cuyo común denominador es una interpretación radical del Islam y la justificación de la Yihad".

En su actividad virtual se observan vídeos en los que se habla de la importancia de la oración o una imagen de un guerrero encapuchado sosteniendo una guadaña. La comisaría de Información realizó también el volcado de uno de sus teléfonos, aquejados por la "nula colaboración" de Kanjaa y por que el dispositivo tuviera la pantalla rota. También tras este análisis llegan a la misma conclusión: la radicalización fue en escasas semanas.

En el Samsung del detenido se encontraron súplicas del Corán o un hadiz del profeta: "Esta es una orden para maridos, hijos, hermanos de tratar amablemente a las mujeres y que no sean déspotas con ellas". Frases de Mahoma, capturas de pantallas con historias religiosas, imágenes de perfiles de Facebook y una fotografía con su compañero de piso en la que aparece con el dedo levantado "símbolo de la unicidad islámica o Tawhid".

La funda del machete, en su casa

La Policía capturó al acusado - que actualmente se encuentra en un hospital psiquiátrico de Sevilla- la misma noche del atentado. "Dios me ha salvado", dijo Kanjaa. En su piso de Algeciras encontraron hasta diez teléfonos móviles inutilizados, así como la funda del machete deshilachada en la que descansaba el arma, creen los agentes, con la que asesinó al sacristán.

Funda de machete encontrada en casa del presunto terrorista

Hallaron también una hoja de papel manuscrita con diversas anotaciones que parecían fórmulas químicas, varios ejemplares del Corán, un pasaporte de Marruecos y un documento de identificación expedido por Instituciones Penitenciarias a nombre de su hermano.