El mercado de smartphones está estancado. En el año 2016 las cifras de ventas apenas aumentaron un 2,5% a nivel mundial, el porcentaje más bajo de la historia, lastradas en gran parte por el primer descenso en la historia de las ventas del iPhone.

Sin embargo, las previsiones apuntan a que el volumen de negocio va a repuntar en el año 2017. Según un informe de IDC, en el año en curso el aumento alcanzará el 3% respecto a 2016, sobre todo gracias al nuevo impulso que va a suponer la llegada del nuevo iPhone. Lo que Apple te da, Apple te lo quita.

Ese informe elaborado por la firma norteamericana vaticina que durante el año actual se despacharán 1.520 millones de smartphones, y señala como principal culpable de este crecimiento, si bien leve, a la mejora de la economía mundial y al fuerte margen de crecimiento que existe en los países en vías de desarrollo.

"Mirando hacia delante, creemos que el mercado está recuperando su mejor forma, que está ganando momentum", explica el vicepresidente de IDC, Ryan Reith, en dicho informe. "Lo primero que hay que señalar es que menos de la mitad de la población mundial usa smartphone. En marcados como Oriente Medio, África, Europa del Este y el Sudeste Asiático existe un margen de crecimiento muy importante", afirma Reith.

El estudio también señala que la batalla por conquistar al usuario de la gama alta va a ayudar a que las cifras de ventas remonten. Ahí tienen mucho que decir Samsung, Apple y Huawei. La primera lanzó hace unas semanas su Galaxy S8, que ya está empezando a distribuirse a los usuarios y está logrando unas cifras de ventas más que importantes. La compañía norteamericana, por su parte, está terminando de perfilar la octava generación de su smartphone, con lo que eso supone entre sus millones de fans. En el caso de la firma de Shenzhen, el P10 que presentó en el pasado Mobile World Congress de Barcelona puede resistir más que bien los envites de la dupla de dominadores del mercado mundial.

"Con lo competida que está la gama alta, los fabricantes necesitan innovar para atraer a nuevos usuarios", resalta el director de investigaciones de IDC, Anthony Scarsella. "Eso puede ser el próximo gran campo de batalla con Samsung y Apple", dice.

En cuanto a España, en 2016 la venta de smartphones cayó un 13,1%, mientras que la de phablets, terminales de gran pantalla, se disparó un 48%. En 2017, según el informe de IDC, las cifras se estabilizarán y el descenso en las cifras será de un 2%, debido sobre todo a la ampliación de los ciclos de renovación.

"No se espera que el mercado de teléfonos inteligentes crezca en España hasta 2020", explica Laura Castillo, analista de la firma. "El valor económico del mercado de smartphones en España fue de 3.525 millones en 2016, mientras que en 2017 será de 3.554 millones. Se venderán menos terminales, pero más caros", asegura.

Más Android

El 85% de esos 1.520 millones de smartphones que se van a vender en el año 2017 funcionan con Android. El sistema operativo de Google es el favorito de los usuarios y su dominio es aplastante, basado en su presencia en casi todos los fabricantes principales. Un total de 1.290 millones de teléfonos inteligentes que se venderán en el año en curso tendrá cualquiera de las versiones de Android.

Con ese dominio tan aplastante, a Apple no le queda tanto espacio para crecer. Su sistema operativo iOS tiene una cuota de mercado del 14,7% y está presente en 223,6 millones de dispositivos que llegarán a manos de los usuarios en el año actual. Eso sí, a los muchachos de Cupertino les espera un buen crecimiento. Según IDC, el próximo año serán 240 millones de terminales los que lleven su software, una cifra impulsada por la inminente llegada del iPhone 8.