Elle Fanning se ha puesto en la piel de Grace Kelly para una lujosa campaña de publicidad de Cartier que ha devuelto a la vida a la eterna diva. No es casualidad que la marca escoja a la que fue princesa de Mónaco para que una actriz joven la emule: el anillo de compromiso de la fallecida mujer del príncipe Raniero era de esta joyería. La actriz de Hollywood reconvertida en princesa no ha experimentado el proceso de transformación en icono pop que vivieron otras, como Lady Di o Marilyn Monroe, pero sigue siendo un referente inspirador que en los últimos tiempos vive una nueva juventud.

La construcción del mito

Como ellas, Grace Kelly también tuvo una muerte trágica que se ha convertido en teoría de la conspiración. Falleció el 14 de septiembre de 1982, a punto de cumplir los 53 años, en un accidente de coche. Una princesa que desapareció antes de tiempo y que dejó tras de sí una estela de glamour, misterio y secretos sin descubrir.

Era una niña rica que había encontrado su sitio como actriz de Hollywood y que después lo dejó todo por un cuento de hadas aún mayor. Después de algunos papeles en televisión en los años cincuenta, Grace Kelly debutó en el cine como Linda Nordley en Mogambo. Le siguieron Crimen perfecto, La ventana indiscreta o Atrapa a un ladrón.

Para cuando Raniero de Mónaco llegó a su vida, la joven y bellísima Grace ya había conocido a hombres como el príncipe Aly Khan, Gene Lyons, Gary Cooper, Clark Gable, Bing Crosby o Tony Curtis. Y otros tantos que siempre se mantuvieron en secreto. Aún así, escogió la fantasía de Mónaco en un matrimonio del que el propio príncipe Raniero saldría ganando.

Durante años se prestaba atención a cada paso que daba la bellísima Grace. Sus estilismos, sus gestos, sus peinados y sus maquillajes, todo se emulaba. Lo que no se veía tras los muros de Palacio era la soledad, el abuso del alcohol, la tristeza...

Grace todavía inspira

Elle Fanning, una joven actriz de 25 años que lleva más de una década trabajando en la industria, no había nacido cuando falleció Grace. Sin embargo, ha sabido dejarse llevar por el encanto misterioso de la actriz y emularla a la perfección en esta campaña.

El recuerdo de Grace Kelly llega hasta nuestros días también como inspiración nupcial, ya que Wes Gordon contaba recientemente que es una de las referencias de Tamara Falcó a la hora de confeccionar su vestido de novia. El diseñador tendrá en cuenta el impresionante conjunto vestido de encaje y con cuello alto de la princesa de Mónaco. Con esa imagen está creando el traje con el que la hija de Isabel Preysler dará el "sí, quiero".

Barbie se ha encarnado en figuras de la historia, el arte y la cultura. En la imagen muñecas de Grace Kelly.
Barbie se ha encarnado en figuras de la historia, el arte y la cultura. En la imagen muñecas, de Grace Kelly.

No es la única. También Lady Kitty Spencer, la sobrina de la princesa Diana, llevó un vestido del mismo estilo, de encaje y cuello alto, para su boda en julio de 2021. Asimismo Kate, princesa de Gales, llevó un traje de la misma preciada tela, aunque con diferente cuello. La opulenta sencillez de Grace resulta inolvidable.

No es el único icono que sigue replicándose

En los últimos años, en los que la tendencia más popular es la nostalgia, no es de extrañar que una marca como Cartier se refugie en una estrella del pasado para dar glamour a su presente. La mítica Grace Kelly es solo una de la larga lista de divas que se recrean una y otra vez, como si a día de hoy fuera imposible volver a impactar de manera original.

La propia Elle Fanning recrea uno de los looks de Brigitte Bardot en otra de sus últimas apariciones públicas. Con el pelo cardado en un elegante moño y ese eyeliner negro al más puro estilo años sesenta, la joven consigue devolver a la vida a un icono totalmente diferente a Grace Kelly.

También ha tenido espacio para Marilyn Monroe en su armario: en una alfombra roja apareció con un diseño lleno de retratos pop de la actriz. Y en otra ocasión una falda con chaqueta a juego, ambos con la cara de la intérprete fallecida en 1962.

Pero más allá de las rubias, otras como Penélope Cruz suelen apostar por recrear los looks de las morenas. No es raro que a la actriz española se la compare con Sophia Loren, pero en alguna ocasión su elegancia Chanel (maison con la que tiene contrato) le ha valido también alguna referencia a Audrey Hepburn.

Lily Collins es quizás la intérprete que más veces canalice la energía Audrey en sus estilismos. Por supuesto ayudan sus rasgos y su figura. Nunca dejamos de recrear a los grandes iconos, y a veces el look más memorable de una estrella actual es aquel que recrea uno del pasado. Y si no que se lo digan a Kim y su vestido de Marilyn Monroe para la Gala Met el pasado año.