Es una visita de Estado histórica. Los Reyes aterrizaron el lunes de madrugada, hora española, en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana. El viaje de Felipe y Letizia, que están acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, responde a la invitación de las autoridades cubanas con motivo de la celebración del quinto centenario de la ciudad de La Habana, la urbe americana con una huella española más profunda.

Al aeropuerto acudió a recibirlos el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez. Este martes la jornada de los Reyes ha comenzado con una ofrenda ante el Memorial José Martí, el llamado apóstol de la independencia cubana. En el edificio del Consejo de Estado, se han visto con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

También estaba la primera dama, Lis Cuesta, un hecho que hasta ahora no era habitual. Ni Fidel ni Raúl Castro dieron protagonismo a sus parejas en este tipo de actos. El Rey y el presidente cubano asistieron a la firma de un nuevo acuerdo marco de cooperación España-Cuba.

Van a quedarse en Cuba hasta el día 14, cuando van a viajar a Santiago de Cuba, donde la Armada española, comandada por el almirante Cervera, perdió la batalla que dio pie al llamado desastre del 98. Los Reyes van a rendir homenaje allí a los españoles muertos en combate.

Los actos centrales del quinto aniversario de La Habana tendrán lugar el 16 de noviembre, y los Reyes no estarán presentes. La explicación oficial es que no se ha querido restar protagonismo al acto. En realidad, se evita así coincidir con el líder bolivariano, Nicolás Maduro, y con el nicaragüense, Daniel Ortega.