Un debate a micrófono cerrado. La comisión de debates ha impuesto nuevas reglas para la celebración del último encuentro entre el presidente, Donald Trump, y el líder demócrata, Joe Biden, este jueves en Tennessee. Cualquier intento de interrupción brusca será silenciada por el moderador.

El equipo de Donald Trump se ha quejado del cambio. Sin embargo, el presidente ha asegurado que participará. "Estaré, aunque lo considero injusto", ha dicho a los reporteros.

El objetivo es evitar que el debate se convierta en una pelea de gallos, como fue el caso del primero, celebrado Cleveland. En este primer vis a vis de los aspirantes a la Casa Blanca no se escucharon propuestas sino continuas interrupciones en las que se descalificaban sin dejarse hablar. El moderador, el periodista, Chris Wallace, se vio totalmente desbordado.

"De acuerdo con las reglas acordadas para el debate, cada candidato tendrá dos minutos de tiempo sin interrupciones para hacer sus argumentos al inicio de cada segmento de 15 minutos del debate. Estos argumentos serán seguidos por un período de discusión abierta, en los que la Comisión confía que los candidatos respeten el tiempo del rival", señala el comunicado de la comisión, del que se hace eco la CNN.

En esos dos minutos iniciales de cada bloque se silenciará el micrófono del candidato que no tiene el turno de palabra.

Segundo debate suspendido

Había previstos tres debates entre Donald Trump y su rival demócrata, Joe Biden, junto a otro entre el vicepresidente, Mike Pence, y la aspirante Kamala Harris, que fue muy civilizado.

El segundo debate entre Trump y Biden, que tendría que haberse celebrado la semana pasada, se suspendió porque que el presidente, que acaba de padecer coronavirus, se negó a realizarlo de manera virtual, por precaución.

Este último encuentro antes de las elecciones del 3 de noviembre está programado para este jueves en Nashville y la moderadora será Kristen Weller, de NBC News. Los temas que se abordarán son: lucha contra el coronavirus, familias estadounidenses, temas raciales, cambio climático, seguridad nacional y liderazgo.

Es la última vez que los que aún no han votado pueden ver a los candidatos frente a frente. En Estados Unidos, sin embargo, hay ya más de 26 millones de personas que ya han ejercido su derecho al voto, ya que el 3 de noviembre es la fecha tope para votar, no la única jornada.

En los sondeos, el demócrata Joe Biden está claramente por delante en voto popular. Según la media de RealClearPolitics, Biden aventaja a Trump por 8,9 puntos y está por delante en casi todos los estados clave salvo Ohio y Texas.

Sin embargo, la experiencia de 2016, cuando las encuestas anticiparon la clara victoria de la demócrata Hillary Clinton, aconseja mucha prudencia a la hora de creer en la fiabilidad de los sondeos.

Hillary Clinton ganó a Donald Trump en votos populares pero perdió en varios estados clave que le permitieron al republicano superar la barrera de los 270 votos electorales con holgura. Nada estará dicho hasta que se revise la última papeleta.