Dice que él creció como hijo de un conductor de autobús y una secretaria (Adriana Guerra) y que el poder "es una circunstancia". Pero hoy su padre ejerce el poder de facto en Venezuela. Comparten nombre, aunque al joven Nicolás Maduro se le conoce como Nicolasito, si bien el pasado 21 de junio cumplió ya 30 años. Acaba de ser elegido diputado en la Asamblea Nacional que empezará su mandato el 5 de enero de 2021. La UE y EEUU no han reconocido los resultados de esta convocatoria electoral por no reunir los requisitos mínimos democráticos.

En su cuenta de Twitter, Nicolás Maduro Guerra se describe como "músico (flautista), economista y militante del Partido Socialista Unificado de Venezuela". Y añade: "Defensor de la verdad de Venezuela".

Muchos le ven como "el heredero" de Maduro, que llama Nico a su único hijo. Fiel a su predecesor, presentaba en las redes sociales su candidatura en términos mesiánicos. "Los designios de Dios me han conducido a servir al pueblo y con orgullo he aceptado esta tarea en la que gustosamente me consumiré".

Presume de ser el más joven de los dirigentes chavistas sancionados por Washington. Es muy precoz también como padre, ya que tuvo su primera hija con 15 años. Tiene otra más pequeña.

Nicolasito ha logrado su curul (escaño) por La Guaira. Este domingo, el hijísimo no ocultaba su disgusto por la baja participación. Mantiene que las condiciones de esta convocatoria del chavismo han sido las mismas que hace cinco años, cuando acudieron a votar unos 14 millones de venezolanos.

"Vamos a solucionar los problemas de este país. La oposición, la derecha extremista, no tiene plan para el país", ha asegurado Nicolasito. En la campaña ha prometido la reforma de la ley petrolera y asegurado que la Administración Biden demostrará más respeto por Venezuela que su antecesor.

En una Asamblea Nacional cuestionada por ser fruto de unas elecciones fraudulenas se sentará también la actual esposa de Maduro padre, la llamada primera combatiente, Cilia Flores. La primera dama chavista tiene tres hijos de su primer matrimonio: Walter, Yoswal y Yosser Gavidia Flores.

Músico vocacional, político por ADN

Asegura Nicolasito que ni su padre ni él querían que se dedicara a la política. A su progenitor le hacía ilusión, según un video de la campaña, que fuera pelotero (jugador de béisbol), pero él prefería la flauta al bate. "Es la vida la que me ha traído hasta aquí", asegura sobre su actividad política.

A pesar de que intenta presentarse como un recién llegado a la política, lo cierto es que su primera aparición como dirigente chavista data del III Congreso del PSUV, en 2014, ya muerto Hugo Chávez. Fue uno de los 6.000 afiliados que se presentó para representar a su comunidad. Logró ser elegido.

Maduro nombró a su hijo como jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia de la República, un cargo de difícil definición. En ese momento Nicolasito apenas tenía 23 años y sin estudios relacionados con el puesto. Su trabajo, según explicó, consistía en asegurar la lealtad de las administraciones con el presidente. A mediados de 2013 de forma oficial se anunció que se había especializado en Economía por la Universidad Nacional Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana, creada por Chávez, bajo control directo de la Presidencia.

Después de su paso por este cuerpo de inspectores pasó a ser coordinador de la Escuela Nacional de Cine de Venezuela. Hubo quienes tuvieron el valor de señalar que el hijísimo no tenía ni idea de cine, aunque sí que sabía cómo robar cámara. Lo ha demostrado con su programa Maduro Guerra Live, en el que ha entrevistado a los principales dirigentes chavistas en los meses previos a la convocatoria chavista para eliminar la Asamblea Nacional de mayoría opositora.

En 2017 se presentó a las elecciones a la Asamblea Constituyente, una creación chavista para contrarrestar el poder de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora. En teoría su objetivo era redactar una nueva Constitución, pero tres años después no hay rastro de la nueva Carta Magna.

Bravata contra Trump

Comparte con su padre un estilo bravucón que tuvo su manifestación más jocosa cuando, tras ser sancionado por EEUU, amenazó a Donald Trump, quien ha sido uno de los más fieros críticos del régimen chavista. Trump fue el primer dirigente internacional que reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado en febrero de 2013.

Su gran entrega a la oposición al chavismo se ha entendido bien con la campaña electoral: Trump quería los votos electorales de Florida, con mayoría hispana, sobre todo de origen cubano y algunos venezolanos. Y los logró, aunque no le han servido para ganar un segundo mandato.

«Si se diera el supuesto de mancillar el suelo patrio, los fusiles llegarían a Nueva York, señor Trump. ¡Llegaríamos y tomaríamos la Casa Blanca! (que está en Washington)», dijo entonces Nicolasito, según puede verse en un video de YouTube grabado el 12 de agosto de 2017. Reaccionaba a la posibilidad de una invasión de EEUU.

Amante de la buena vida y las fiestas

Casado con Grysell Torres, es conocida su afición a las fiestas y los excesos. Celebró su 30 cumpleaños por todo lo alto en la urbanización Los Naranjos, una zona de los adinerados venezolanos, en El Hatillo.

El jefe de seguridad ciudadana del municipio, Javier Gorriño, de la oposición, confirmó que, pese a las restricciones de la pandemia, no se podía hacer nada para silenciar la celebración porque estaba presente "el primer mandatario". Al día siguiente, Gorriño fue arrestado, según informó elcierredigital.com.

El incidente era parecido al sucedido en 2017 cuando Nicolasito fue a una primera comunión en Maracaibo. Una invitada le tomó una foto y sus guardaespaldas enfurecieron. Al día siguiente el Sebin se presentó en su domicilio para incautarse de todos los dispositivos electrónicos.

Sus guardaespaldas querían evitar a toda costa una grabación como que realizaron en la boda de José Zalt, un hombre de negocios sirio venezolano, propietario de la marca de ropa Wintex. En un lujoso hotel Nicolasito se contoneó a ritmo de música árabe mientras caían a su alrededor billetes de dólar. Estas divisas habían estado prohibidas durante 15 años.

En 2019 viajó a Corea del Norte, donde conoció a Kim Jong-un, en un congreso de juventudes comunistas. Escribió entonces en su cuenta de Instagram: "La lucha del pueblo coreano es justa. Y más que eso, es humana. Y como tal, es nuestra también. Esa visita es justa porque nos permite aprender de ustedes". La dinastía norcoreana es un espejo en el que mirarse para fundar la dinastía bolivariana.