Alemania acapara este martes los focos de la diplomacia global en relación a la crisis entre Rusia y la OTAN sobre Ucrania. Al tiempo que el canciller alemán, Olaf Scholz, se veía en Moscú con el líder ruso, Vladimir Putin, la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, se encontraba con el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares. La jornada había empezado con cierto alivio al conocerse que parte de las tropas rusas desplegadas cerca de Ucrania se retirarían al finalizar sus maniobras. Sin embargo, al mismo tiempo, la Duma rusa ha dado luz verde a Putin para reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk. Aún no está claro cuáles serán los siguientes pasos del Kremlin.

En Madrid, la ministra alemana de Exteriores ha dicho que Rusia ha creado una situación que amenaza a Ucrania y pone en peligro el sistema de seguridad europea. "Tenemos que hacer todo lo posible para que el conflicto se encauce de forma pacífica. Rusia juega con fuego y esto es peligroso para toda Europa", ha dicho Baerbock, que ha añadido que "no se hace ilusiones sobre lo que puede hacer Rusia". La única salida, para Baerbock, son las conversaciones. Ha dejado claro que Ucrania es quien tiene que decidir si quiere entrar o no en la OTAN. "Queremos vivir en seguridad y paz en Europa con Rusia", ha sido el mensaje de Scholz a Putin .

Ha asegurado que la OTAN "está preparada para todos los escenarios, dispuesta a actuar con medidas duras pero confía en que se encuentren vías pacíficas" para salir de la crisis. "Ahora le toca a Rusia optar por la senda de la desescalada y acompañarlo con pasos concretos", ha añadido. La jefa de la diplomacia alemana ha subrayado como España y Alemania están firmemente comprometidos con Europa, una Europa que actúa sobre la base de valores.

En la rueda de prensa conjunta en el Palacio de Viana de Madrid, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, ha subrayado que "la guerra es evitable y todos los foros de diálogo diplomático están abiertos, como la OSCE o el Consejo OTAN-Rusia". Sin embargo, ha dejado claro que "la pelota está en el tejado de Rusia, que no tiene razones para concentrar 130.000 soldados". Ha señalado que "diálogo no es negociación sobre principios básicos". Primero debería desescalar y conversar. "Si no se produce una desescalada, habrá que recurrir a la disuasión", ha añadido.

Ha remarcado "la unidad de todos los socios europeos en esta crisis sobre Ucrania". Es una unión "sobre la soberanía territorial y la defensa de las libertades de los ciudadanos ucranianos". Ha aludido al paquete de sanciones que se activará "en caso de que sea necesario". A su vez, ha remarcado que "no debe producirse ningún tipo de agresión, ni total ni parcial".

Albares ha recordado que la relación política, comercial y cultural entre Alemania y España cada vez es más enriquecedora. "Vamos a seguir desplegando una diplomacia activa en defensa de la paz en Europa", ha dicho Albares, que también estuvo en Kiev la semana pasada.

El papel de Alemania en las negociaciones

Annalena Baerbock, que fue candidata a la Cancillería por los Verdes, ha visitado recientemente Ucrania. Es la segunda visita a este país desde que asumió el cargo. Estuvo en Kiev, donde se encontró con el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, a quien expresó su apoyo, que se traduce en ayudas económicas, pero o envíos de armamento.

También se desplazó hasta el este del país. En concreto visitó Shirókino, una población a orillas del mar de Azov en Donetsk, cercana al puerto de Mariupol, que fue capturada por los rusos en 2014 y recuperada por los ucranianos el año siguiente.

Este lunes el canciller Scholz se vio con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ante quien recordó como Alemania ha ayudado económicamente a Ucrania más que ningún otro país en los últimos ocho años. El último crédito que ha concedido Berlín a Kiev es de 150 millones de euros. Sin embargo, Alemania se resiste a enviar armas a Ucrania.

En Kiev Scholz recordó también que el ingreso de Ucrania en la OTAN no está en la agenda. "La cuestión de su incorporación a la Alianza no se contempla ahora, y por eso es extraño que el gobierno ruso dé prioridad a una cuestión que no se plantea de momento". Scholz defendió el derecho de Ucrania a entrar en la OTAN, si bien aclaró que la prioridad ahora es la desescalada. En caso de que haya agresión rusa, habrá severas sanciones. Mientras tanto, Zelensky insistió en que "el futuro de la seguridad europea se decide en Ucrania".

También lo creen los dirigentes europeos y por eso han querido tener un papel en las conversaciones con Putin, a pesar de que el Kremlin insiste en dejar de lado a la UE como institución. La semana pasada, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, envió una carta a los Veintisiete miembros de la UE para demandarles su responsabilidad con los compromisos de seguridad adquiridos, pero la contestación fue una solo misiva. Sin embargo, Putin ha recibido al presidente francés, Emmanuel Macron, con quien ha mantenido varias conversaciones telefónicas, y al canciller alemán, Olaf Scholz, además de conversar con el presidente de EEUU, Joe Biden, el pasado sábado, cuando la tensión era elevadísima.