El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, inicia un viaje oficial a China que tendrá relevancia económica y comercial por su asistencia al Foro de Boao, el llamado Davos asiático, y política por su encuentro con el presidente de la República Popular, Xi Jinping, el viernes en el Gran Salón del Pueblo en el Palacio de Tiananmen. El líder chino se entrevistó la semana pasada con el presidente ruso, Vladimir Putin, al que expuso los detalles del documento de 12 puntos de Pekín sobre la búsqueda de la paz en Ucrania. A principios de abril, Xi Jinping recibirá al presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Para contextualizar la visita de Sánchez a China, poco después de que se cumplan cinco décadas de las relaciones entre Madrid y Pekín y a tres meses de que España asuma la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, contamos con la valoración del cónsul general de la República Popular en Barcelona, Zhu Jingyang. A sus 50 años recién cumplidos en diciembre, lleva en el puesto desde finales de mayo de 2021. Como puede verse en su cuenta de Twitter, es un diplomático 2.0 que igual comenta la actualidad política que elogia la arquitectura de Gaudí o cita a Sun Tzu. Alterna el chino con el inglés, el español y el catalán en sus mensajes. Con una amplia trayectoria en el Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Zhu Jingyang fue consejero en Buenos Aires antes de hacerse cargo del consulado en Barcelona. Su dominio del español le llevó a ser intérprete de Hu Jintao y Jiang Zemin en sus viajes a Latinoamérica, y ahora hace sus pinitos en catalán.

Pregunta.- ¿Qué relevancia tiene para Pekín la visita del presidente del gobierno, Pedro Sánchez?

Respuesta.- Por invitación del primer ministro Li Qiang, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, asistirá a la Conferencia Anual 2023 del Foro de Boao para Asia el 30 de marzo y realizará una visita oficial a China. Se trata de la continuación de la fluida comunicación de alto nivel entre China y España. Recordamos que durante la Cumbre de G20 del año pasado en Indonesia, el presidente Xi Jinping sostuvo un encuentro bilateral con el presidente Sánchez y en marzo recién pasado, los ministros de Asuntos Exteriores, Qin Gang y José Manuel Albares, se reunieron en Nueva Delhi. En el marco del 50º aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y España, y en víspera de la presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre de este año, esperamos que la visita del presidente Sánchez sea todo un éxito para relanzar la cooperación bilateral en los diversos campos y para agilizar la comunicación y cooperación entre China y la Unión Europea.

P.- ¿En qué momento se encuentran las relaciones entre China y España, en este 50 aniversario de su establecimiento?

R.- En el medio siglo, China y España han podido profundizar la amistad y promover la cooperación a base de respeto mutuo, igualdad y beneficio recíproco, estableciendo y desarrollando una asociación estratégica integral que ha redundado en beneficios tangibles a ambos pueblos. Este espíritu ha sido un patrimonio muy valioso y ha de ser el vertebrador de nuestros vínculos de cara al futuro. 

P.- ¿Es España un socio preferente a nivel comercial? Hace 10 años que se implantó la empresa china Hutchison Port BEST en Barcelona. La empresa Cosco Shipping ha participado en la expansión del puerto de Valencia y en Madrid se han ampliado los polígonos de empresas chinas. Algeciras también interesa. ¿Es España la puerta de entrada de la mercancía china en Europa? 

R.- China y España son importantes socios comerciales. China es actualmente el primer socio comercial de España fuera de la UE, y España es el quinto socio comercial de China dentro de la UE. Según las estadísticas chinas, el comercio bilateral de bienes entre China y España alcanzó los 51.500 millones de dólares en 2022, superando por primera vez en la historia el umbral de los 50.000 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 6,5%, continuando el impulso de buen desarrollo. Hay un déficit comercial por parte de España, pero que si agregamos los rubros de los servicios, por ejemplo, los estudiantes y los turistas chinos que vienen a España, el resultado debería ser más equilibrado.

Recomiendo siempre a los empresarios chinos tomar este país, y Barcelona en particular, como 'hub' de entrada a tres inmensos mercados: la Unión Europea, América Latina y África del Norte

China se dispone a ampliar las áreas de cooperación con España y articular una mayor sinergia en los campos de la energía renovable, los vehículos eléctricos, la economía digital... y esperamos que España siga dando a las empresas chinas un trato justo y equitativo. China tiene interés en importar más productos españoles de calidad, a través de las múltiples ferias de negocios, incluida la Exposición Internacional de Importaciones de China. Conozco in situ el Port BEST de Barcelona, como también el Port de Barcelona en general y el Port de Tarragona. Siempre presento a los empresarios chinos la ubicación privilegiada de España para acceder a la Unión Europea, a África del Norte y a América Latina, y les recomiendo tomar a este país, Barcelona en particular, como hub de entrada a los tres inmensos mercados.

P.- ¿Va a invertir China en más puertos clave en el Mediterráneo como el Pireo en Atenas? 

R.- Sin poder entrar en los negocios propiamente dichos, no me cabe duda de que existen muy promisorias oportunidades de inversión. Sin embargo, es importante para ello evitar caer en infundadas trampas discursivas de la "amenaza china" u otras formas de sinofobia, que hoy por hoy es un fenómeno mediático que me preocupa.

P.- ¿Qué queda por hacer para mejorar las relaciones diplomáticas y comerciales entre España y China?

R.- Sería demasiado largo para enumerar lo que estamos haciendo. Me gustaría animar a la gente a viajar de España a China y viceversa. Pedro Sánchez está dando un magnífico ejemplo.

P.- España ocupará la presidencia de turno del Consejo de la UE en el segundo semestre del año. ¿Considera que España tiene un papel clave en el entendimiento entre la UE y China? 

R.- Sin duda. España, con su singular diversidad cultural y trayectoria de intercambio con China a lo largo de la historia, destaca entre los países europeos por su propensión a acercarse a China y a fomentar el intercambio y la cooperación entre la UE y China. China apoya de manera consistente la autonomía estratégica de la UE. Como dos civilizaciones, dos mercados y dos fuerzas relevantes en el mundo actual, China y la UE juntos pueden hacer muchas cosas positivas, como defender el verdadero multilateralismo, el respeto mutuo y la cooperación beneficiosa, a fin de inyectar juntos más estabilidad, certidumbre y energía positiva en el turbulento mundo. Nuestras relaciones sino-europeas no tienen por qué estar dirigidas por terceros, ni depender o estar sujetas por terceros. En esta línea, tenemos muy buenas expectativas sobre el intercambio entre China y la UE en la próxima presidencia española, especialmente, a raíz de la comunicación entre nuestros líderes y Pedro Sánchez en los próximos días en China.

Nuestras relaciones sino-europeas no tienen por qué estas dirigidas por terceros, ni depender o estar sujetas por terceros

P.- Usted es un profundo conocedor de España. ¿Qué puede aprender el pueblo chino del español? ¿Y el español del chino? 

R.- Nuestro maestro Confucio nos enseña la importancia del espíritu de aprendizaje cuando dijo hace más de 2.000 años: "Aún si sólo viajamos juntos tres personas, hay por lo menos un profesor para mí". Según el Instituto Cervantes, hasta 2021, hay por lo menos más de 100 universidades chinas que imparten clases del español, con decenas de miles de estudiantes matriculados. He aquí el entusiasmo de los chinos de conocer y aprender de España y el mundo hispanohablante en general.

Del mismo modo, me gustaría que los españoles pudieran conocer mejor a China, y para ello les recomiendo "vencer muchos estereotipos limitantes, falsas creencias, posturas intolerantes, racistas y dogmas infundados" para hacer negocios con China y apreciar nuestra cultura”(tal como Julio Ceballos bien dice en su libro Observar el arroz crecer).

P.- La guerra de Ucrania preocupa mucho en China y todas las capitales europeas. Hay mucha expectación por la posición de Pekín. Ahora va Sánchez a encontrarse con el presidente Xi Jinping y después el presidente Macron y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Todos confían en que el presidente chino, Xi JInping, convenza al líder ruso, Vladimir Putin, para que se retire de Ucrania. ¿Lo ve posible?

R.- Efectivamente. A un año del estallido de la crisis en Ucrania, el día 24 de febrero recién pasado, China dio a conocer "la Posición de China sobre la Solución Política de la Crisis de Ucrania", que consta de 12 puntos fundamentales: 1. Respetar la soberanía de todos los países; 2. Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría; 3. Cesar las hostilidades; 4. Reanudar las conversaciones por la paz; 5. Resolver la crisis humanitaria; 6. Proteger a los civiles y prisioneros de guerra; 7. Mantener la seguridad de las centrales nucleares; 8. Reducir los riesgos estratégicos; 9. Facilitar las exportaciones de cereales; 10. Poner fin a las sanciones unilaterales; 11. Mantener estables las cadenas industriales y de suministro; 12. Promover la reconstrucción post-conflicto.

Durante su visita a Rusia el presidente Xi Jinping intercambió a fondo opiniones con el presidente Putin sobre la crisis en Ucrania, resaltando que, en última instancia, todos los conflictos han tenido que resolverse mediante el diálogo y la negociación. Cabe decir que en la cuestión de Ucrania, China siempre ha seguido los propósitos y principios de la Carta de la ONU, ha mantenido una posición objetiva e imparcial, ha instado activamente a la paz y ha promovido las conversaciones, ha tomado posición de acuerdo con los hechos, y se ha mantenido firme en el lado de la paz, en el lado del diálogo y en el lado de la corrección histórica.

Para cuestiones complicadas, no hay soluciones sencillas. 

La situación de Ucrania ha llegado a una coyuntura crítica: o bien se logra un alto el fuego para poner fin a la guerra, restablecer la paz y sentar las bases para una solución política, o bien se echará más leña al fuego, se ampliara la crisis y reinará el descontrol

En la actualidad, la situación de Ucrania ha llegado a una coyuntura crítica. O bien se logra un alto el fuego para poner fin a la guerra, restablecer la paz y sentar las bases para una solución política, o bien se echará más leña al fuego para ampliar la crisis y arrastrar la situación al abismo de descontrol. Lo que se necesita ahora es calma, razón y diálogo. El proceso de conversaciones de paz debe iniciarse lo antes posible, y deben respetarse las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes, para encontrar una vía que permita alcanzar la paz y la seguridad a largo plazo en Europa. China está dispuesta a comunicar y cooperar con la comunidad internacional, entre otros, con la UE, para persuadir las conversaciones y por una solución política en la cuestión de Ucrania.

P.- China sigue insistiendo en que la reunificación con Taiwán está en su punto de mira y no renuncia al uso de la fuerza. ¿Hemos de temer que Taiwán se convierta en la Ucrania asiática?

R.- Taiwán forma parte del territorio sagrado de la República Popular China. Es el deber sagrado de todo el pueblo chino, incluidos nuestros compatriotas de Taiwán, "completar la gran tarea de reunificar la patria". Así consta en la Constitución de la República Popular China. La solución de la cuestión de Taiwán es asunto entre los chinos, y ningún país extranjero tiene derecho a interferir.

Como compatriotas de carne y hueso, seguiremos haciendo todo lo posible para lograr la reunificación pacífica con la mayor sinceridad y esfuerzo. Al mismo tiempo, mantendremos la opción de tomar todas las medidas necesarias. La Ley Antisecesión de China es muy clara al respecto, si se produce una violación de esta ley, debemos actuar de acuerdo con la Constitución y la ley.

Estados Unidos habla de respetar la soberanía y la integridad territorial en la cuestión de Ucrania, pero no las respeta en la cuestión de Taiwán de China. Exige a China que se abstenga de suministrar armas a Rusia mientras que viene vendiendo armas a Taiwán, en flagrante violación de sus compromisos con China. Esto es sumamente preocupante y peligroso. Si Estados Unidos quiere realmente la paz y la tranquilidad en el estrecho de Taiwán, debe dejar de "utilizar Taiwán para contener a China", acatar el principio de una sola China, cumplir su compromiso político con China y oponerse claramente y poner fin a la "independencia de Taiwán".