El enemigo de mi enemigo es mi amigo. El hijo del último Sha de Persia, el príncipe heredero Reza Koresh Ali Palhavi, visita esta semana por primera vez Israel, invitado a la solemne conmemoración del Día del Holocausto en el Museo y Memorial de Yad Vashem. Es la personalidad iraní de mayor rango que ha pisado tierra israelí, dicen en Tel Aviv y Jerusalén.

Israel e Irán, hoy enemigos acérrimos, fueron aliados en tiempos del Sha, depuesto por la Revolución Islámica en febrero de 1979. "Todos estamos contra el régimen de los ayatolás, por un futuro mejor", han sido sus palabras.

Este martes, junto a su esposa Yasmine, ha orado ante el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén. "Rezo por el día en que el buen pueblo de Irán y el de Israel puedan reanudar nuestra histórica amistad", ha dicho, según ha escrito en su cuenta de Twitter. Ha citado la Biblia. "Así dijo Ciro, rey de Persia: 'Todos los reinos de la tierra me entregó el Señor, Dios de los cielos, y me mandó que le edificara una Casa en Jerusalén, que está en Judea". Hace 2.500 años, Ciro el Grande liberó al pueblo judío de..." El príncipe heredero se ha entrevistado con el rabino Shmuel Ravinowitz.

Mohammad Reza Palhavi, último Sha reinante, falleció en el exilio en El Cairo año y medio después de ser derrocado. Cuando su padre dejó el país, Reza Palhavi estudiaba en Estados Unidos, donde aún reside. De hecho, dicen que habla persa con acento americano.

Las autoridades israelíes han calificado el viaje como "histórico". El príncipe heredero, título que detenta desde la muerte de su padre en 1980, ha sido invitado por la ministra de Inteligencia, Gila Gamliel, con quien asistió a la ceremonia por el Día del Holocausto, el lunes, en la que intervino el primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Aunque el mundo ha cambiado, las llamadas a nuestra destrucción no han parado y hoy provienen del régimen del terror de Teherán"

benjamin netanyahu, primer ministro de israel

"Aunque el mundo ha cambiado [desde el Holocausto] las llamadas a nuestra destrucción no han parado y hoy provienen del régimen de terror de Teherán", dijo Netanyahu ante el príncipe heredero iraní. "Hemos de evitar que las fuerzas del mal se hagan más poderosas lo antes posible". Reza Palhavi defiende que "la República Islámica no representa al pueblo iraní" y aboga por que "el antiguo lazo entre nuestros pueblos pueda retomarse por el bien de las dos naciones".

La ministra ha elogiado al príncipe iraní "por valiente decisión de visitar Israel por primera vez... Representa una alternativa a los dictadores islamistas y un símbolo de paz y tolerancia". Palhavi ha asegurado que "el día" de la reconciliación "está más cerca que nunca".

Palhavi se ha reunido con el presidente de Israel, Isaac Herzog, y con el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Es muy simbólico que haya incluido en su visita el encuentro con la comunidad Bahai, la más reprimida en Irán, y con israelíes de origen iraní.

El papel del hijo del Sha en la oposición

Las últimas protestas en Irán, desencadenadas tras la muerte de Mahsa Amini cuando estaba detenida por no llevar bien el velo el pasado 16 de septiembre, han hecho que el foco de la comunidad internacional vuelva a fijarse en la oposición a los ayatolás. Las mujeres en Irán han tenido un papel protagonista en esta rebelión ciudadana. La población iraní sufre una crisis económica muy severa y una represión sobre la sociedad civil que cada vez les deja menos resquicios.

En el exterior, la oposición intenta buscar vías para preparar la transición. En enero una campaña online promovida por el actor iraní Ehsan Karami, pedía que el primogénito del Sha, Reza Palhavi, tenga un "poder de representación" en el Irán del futuro.

Ya pasamos la era en la que una sola persona representa por sí misma todo un proyecto"

reza palhavi, príncipe heredero de irán

"Ya pasamos la era en la que una persona representa por sí misma todo un proyecto", ha dicho Palhavi cuando le han preguntado por su función. El príncipe heredero defiende que hay que poner en marcha una serie de acciones y que será el pueblo iraní el que decida qué tipo de gobierno desea. Según una encuesta del Grupo de Análisis de Actitudes en Irán (Gamaan), realizada entre iraníes en el país y fuera, un 80% estaría a favor de un gobierno democrático. Y prefieren una república, pero ven bien que sea Palhavi quien encabece ahora un consejo de solidaridad en la oposición.

Irán es un país con gran porcentaje de población joven, la mayoría no ha conocido otra cosa que el régimen de los ayatolás. De la época del Sha queda la represión y la corrupción en la mente de los que lo vivieron, pero otros pueden idealizar las libertades en las costumbres. Las abuelas de las jóvenes que hoy han de llevar el velo lucían minifaldas en los 70.

El pasado 10 de marzo diferentes líderes de la diáspora publicaron una carta conjunta, llamada la Carta Mahsa, en la que pedían "el aislamiento internacional del gobierno islámico" a la vez que defendían una serie de valores en los que habría de fundarse el Irán democrático. Junto al primogénito del Sha, firmaron la Carta Mahsa, la Nobel de la Paz Shirin Ebadi, los activistas Masih Alinejad y Dr Hamed, las actrices Nazanin Boniadi y Golshifthe Farahani, el ex futbolista Ali Karimi y el líder kurdo Abudllah Mohtadi.

"Esta visita del hijo del Sha es una forma de decir al mundo que si hay un cambio de gobierno, como se lleva bien con Israel, habrá más estabilidad. También es un mensaje a los iraníes a los que recuerda que los dos pueblos no son enemigos", señala la activista Rym Sheermohammadi.

Aliados antes de la Revolución Islámica

En las dos décadas anteriores a la Revolución Islámica Israel e Irán eran aliados, una relación impulsada por Estados Unidos. Tenían una sólida cooperación comercial, vínculos políticos y sus servicios secretos trabajaban coordinadamente. Cada día la compañía israelí El Al Israel Airlines hacía el trayecto Tel Aviv-Teherán.

Incluso Israel ofreció al Sha ayuda para construir una planta de energía nuclear. Sin embargo, no llegó a crearse porque el monarca persa ya estaba en tiempo de descuento.

Cuando llegó Jomeini a Teherán y triunfó la Revolución Islámica, al principio alentada por una población harta de la corrupción del Sha, los israelíes que aún quedaban refugiados en sus domicilios fueron evacuados en secreto.

El ayatolá Jomeini no tardó en proclamar que "la entidad sionista" era "el enemigo del Islam". Israel, que para los ayatolás no tiene derecho a existir, era el "pequeño Satán"; Estados Unidos, "el gran Satán".

En la actualidad Israel e Irán son los dos grandes enemigos regionales. Israel, aliada en la zona de Estados Unidos, considera una amenaza a su seguridad que Irán pretenda convertirse en una potencia nuclear. Irán recurre a aliados como Hizbulá en el Líbano, o Hamas en Gaza, para enfrentarse a Israel por intermediarios.

El martes en Irán se ha celebrado el Día del Ejército con alusión del presidente, Ebrahim Raisi, a como "la más mínima acción" en su contra, llevará a la destrucción de Haifa y Tel Aviv.

En las últimas filtraciones de documentos del Pentágono, publicados por Ynet, EEUU cree que Israel ha realizado simulacros a gran escala de ataque contra el programa nuclear iraní. El 20 de febrero habría realizado un gran ejercicio aéreo para demostrar su determinación contra Teherán.

En otro documento titulado Israel: caminos para proporcionar ayuda letal a Ucrania, predice que Israel podría proporcionar armas a Ucrania bajo una mayor presión de Estados Unidos o si se percibe que se degrada su relación con Rusia. Israel ha condenado la invasión rusa a Ucrania pero no presta ayuda militar a Kiev.

Con el tablero internacional patas arriba, con Irán consolidando su alianza con Rusia y ganando terreno con Arabia Saudí, Israel busca con este espaldarazo al hijo del Sha un aliado en el Irán del futuro.