El presidente francés, Emmanuel Macron, su primera ministra, Élisabeth Borne y siete ministros más del Gobierno han mantenido este domingo por la noche una reunión de urgencia para tratar los graves disturbios desatados tras la muerte el martes del adolescente Nahel por un disparo de un policía en Nanterre.

La reunión, que no estaba incluida en la agenda presidencial, ha sido convocada por Macron para tener una "actualización de la situación", según han informado fuentes del Elíseo citadas por medios franceses. Entre los asistentes están el Ministro del Interior, Gérald Darmanin, y el ministro de Justicia, Éric Dupont-Moretti. El objetivo del encuentro es subrayar la "firmeza" y la unidad del Gobierno rodeándose de siete ministros ante la violencia desatada en las principales ciudades del país desde hace cinco días.

La abuela de Nahel: "Quiero que esto pare"

Por su parte, la abuela de Nahel ha llamado este domingo a la calma. "Quiero que todo esto pare. A la gente que está rompiendo cosas les digo que paren. Que no destruyan las escuelas", lamenta la mujer, identificada como Nadia, en una conversación con la cadena BFMTV. La abuela de Nahel ha acusado a parte de los manifestantes de usar la muerte de su nieto "como excusa" para destruir el país. "Que no destruyan las escuelas, que no destruyan los autobuses, porque son las madres quienes los usan", ha indicado.

La mujer se ha reconocido "cansada" de la situación y ha asegurado que esta crisis es todavía peor para su hija, la madre de Nahel, a la que "ya no le queda vida". No obstante, ha condenado las muestras de apoyo al agente que disparó a su nieto. Ha sido el caso del columnista de extrema derecha Jean Messiha, que ha abierto una colecta para apoyar económicamente a la familia del agente. Una iniciativa que alcanzaba los 700.000 euros la tarde del domingo.

Messiha aseguró que el agente se limitó a "hacer su trabajo" tras abrir fuego contra el joven en un control, "y ahora está pagando un alto precio por ello".

Una iniciativa que le "rompe el corazón" a la abuela de Nahel, quien culpa al policía pero exculpa al resto de los cuerpos y fuerzas de seguridad. "Menos mal que están ahí", ha concluido.